Para la teniente Rachel James, los sentimientos hacia el coronel Christopher Morgan son cada vez más difíciles de controlar.
Las elecciones para el cargo de ministro se aproximan y ninguno de los dos puede permitirse errores ni distracciones. Sin embargo, la tarea se complica, ya que los celos, las traiciones, los errores y las conspiraciones desatarán el caos que arrasará con más de uno.
El comando de la FEMF se ha convertido en un nido de alimañas que no quiere caer, y la mafi a le suma peso al juego con acontecimientos que marcarán un antes y un después en la vida de todos.
Los primeros cimientos de la gran batalla nacen en esta nueva entrega, donde algunos se cansan de fingir y les empieza a estorbar el disfraz. Pecados Placenteros continúa con la cuarta parte de una novela cargada de pasión, intriga y acción.
La llama vuelve a encenderse y esta vez quemará a más de uno.
Rachel James tuvo que dejar su vida para salvar a los que ama, renunciando a todo lo que le importaba: sus colegas, su carrera y su familia.
Ahora, tras dos largos años, el destino toca a su puerta para que se enfrente a lo que le depara: al coronel Morgan, el hombre que la hizo pecar, y al líder de la mafia italiana, Antoni Mascherano.
Un importante cargo está en juego y la teniente debe prepararse para un nuevo duelo.
El caos empieza a despertarse: la tercera carta cae sobre la mesa, nuevos peligros salen a la luz, así como pasiones que se creían sepultadas, conflictos, complots y jugarretas que pueden poner en vilo a la mafia y a la milicia.
La saga Pecados Placenteros continúa en esta candente nueva entrega, donde la Lascivia da paso a una latente Lujuria, que demuestra que el tiempo no lo cura todo y que los amores nocivos son tan perjudiciales como intensos.
LUJURIA.
AMORES QUE ABRASAN.
Premio Biblioteca Breve 2022. Una novela que atrapa e incomoda y que refleja desde la ironía y la controversia el momento de incertidumbre de la sociedad actual.
Segismundo García es un comercial venido a menos que cree haber encontrado el negocio de su vida: la venta de búnkeres low-cost para las clases más humildes, una promesa de salvación para todos los bolsillos ante el temido colapso global. Pero Segismundo no está en su mejor momento personal ni económico y mantiene una relación problemática con su hijo y con su padre. Son tres generaciones de granujas obsesionados con el ascenso social, destinados a estrellarse una y otra vez.
Lugar seguro se desarrolla durante veinticuatro horas en las que acompañamos a Segismundo en sus visitas comerciales y en su particular búsqueda de un tesoro que podría resolver los problemas familiares. En su recorrido, confronta su visión pesimista y sarcástica con la de algunos colectivos que con sus acciones defienden que un mundo mejor es posible.
Her name was written in the pages of someone else’s story: Lucy Westenra was one of Dracula’s first victims.
But her death was only the beginning. Lucy rose from the grave a vampire and has spent her immortal life trying to escape from Dracula’s clutches—and trying to discover who she really is and what she truly wants.
Her undead life takes an unexpected turn in twenty-first-century London, when she meets another woman, Iris, who is also yearning to break free from her past. Iris’s family has built a health empire based on a sinister secret, and they’ll do anything to stay in power.
Lucy has long believed she would never love again. Yet she finds herself compelled by the charming Iris while Iris is equally mesmerized by the confident and glamorous Lucy. But their intense connection and blossoming love is threatened by outside forces. Iris’s mother won’t let go of her without a fight, and Lucy’s past still has fangs: Dracula is on the prowl once more.
Lucy Westenra has been a tragically murdered teen, a lonesome adventurer, and a fearsome hunter, but happiness has always eluded her. Can she find the strength to destroy Dracula once and for all, or will her heart once again be her undoing?
El padre de Lucy Gayheart, relojero y director de la banda municipal del pueblo de Haverford, ha costeado con ilusión y esfuerzo la educación musical de su hija en Chicago. Ésta es una joven sensible, impulsiva y brillante que empieza a ganarse la vida dando clases de piano. Un día le surge la oportunidad de acompañar al famoso barítono Clement Sebastian, un hombre mucho mayor que ella y algo cansado de la vida, pero a quien el contacto con la juventud parece traer una nueva y melancólica primavera. La diferencia de edad y posición, y sobre todo de experiencia, no impide a Lucy aferrarse a una «promesa luminosa» que está convencida de que acabará haciéndose realidad… aunque para ello tenga que renunciar a Harry Gordon, el «gran hombre del Oeste» que ha sido su pretendiente desde la infancia. «A algunas personas les afecta lo que sucede con su vida o con sus propiedades, mientras que para otras es el destino lo que se cruza en sus sentimientos y en sus pensamientos… el destino y nada más»: estas palabras condensan el clima de Lucy Gayheart (1935), una de las últimas novelas de Willa Cather. En ella sus grandes temas –la oposición entre valores rústicos y urbanos, la tragedia que acecha a la inocencia, el arte como conflictiva forma de elevación– se conjugan en una depurada historia de amor escrita con el sello de la madurez.
With her trademark spare, crystalline prose—a voice infused with “intimate, fragile, desperate humanness” (The Washington Post)—Elizabeth Strout turns her exquisitely tuned eye to the inner workings of the human heart, following the indomitable heroine of My Name Is Lucy Barton through the early days of the pandemic.
As a panicked world goes into lockdown, Lucy Barton is uprooted from her life in Manhattan and bundled away to a small town in Maine by her ex-husband and on-again, off-again friend, William. For the next several months, it’s just Lucy, William, and their complex past together in a little house nestled against the moody, swirling sea.
Rich with empathy and emotion, Lucy by the Sea vividly captures the fear and struggles that come with isolation, as well as the hope, peace, and possibilities that those long, quiet days can inspire. At the heart of this story are the deep human connections that unite us even when we’re apart—the pain of a beloved daughter’s suffering, the emptiness that comes from the death of a loved one, the promise of a new friendship, and the comfort of an old, enduring love.