“Leaders,” writes Henry Kissinger in this compelling book, “think and act at the intersection of two axes: the first, between the past and the future; the second, between the abiding values and aspirations of those they lead. They must balance what they know, which is necessarily drawn from the past, with what they intuit about the future, which is inherently conjectural and uncertain. It is this intuitive grasp of direction that enables leaders to set objectives and lay down a strategy.”
This 7th volume in the definitive Library of America edition of Ursula K. Le Guin’s works presents 5 remarkable standalone novels that showcase her boundless creativity and literary range.
In the Locus Award–winning The Lathe of Heaven (1971), one of Le Guin’s most admired works of science fiction, George Orr begins have effective dreams: dreams that change reality itself. But when he turns to the sleep researcher William Haber for help, the doctor sees an opportunity to use Orr’s strange gift for his own ends.
A former Terran prison colony on the planet Victoria seems destined for revolution in The Eye of the Heron (1978), when the authoritarian leaders in the City try to assert control over the peaceful farmers who have been sent to live around them.
The Beginning Place (1980) is a parable-like story in which Hugh and Irena have both found their way to the Beginning Place, a gateway to another world. The two initially become enemies, but must learn to work together when the utopia they’ve found turns out to have a shadow.
The long out-of-print Searoad: Chronicles of Klatsand (1991) is a Winesburg, Ohio-like series of linked stories set in a small vacation town on the Oregon coast, where some of the characters have come for a weekend and some for longer, but all are pilgrims in the grip of inexpressible longings.
Toño Azpilcueta pasa sus días entre su trabajo en un colegio, su familia y su gran pasión, la música criolla, sobre la que lleva investigando desde su juventud. Un día, una llamada le cambia la vida. Una invitación para ir a escuchar a un guitarrista desconocido, Lalo Molfino, personaje del que nadie sabe demasiado pero de gran talento, parece confirmar todas sus intuiciones: el amor profundo que siente por los valses, marineras, polkas y huainos peruanos tiene una razón más allá del placer de escucharlos (o bailarlos).
Tal vez lo que ocurra es que la música criolla sea, en realidad, no sólo una seña de identidad de todo un país y expresión de esa actitud tan peruana de la huachafería («la mayor contribución de Perú a la cultural universal», según Toño Azpilcueta), sino algo mucho más importante: un elemento capaz de provocar una revolución social, de derribar prejuicios y barreras raciales para unir al país entero en un abrazo fraterno y mestizo. En un país fracturado y asolado por la violencia de Sendero Luminoso, la música podría ser aquello que recuerde a todos los que conforman la sociedad que, por encima de cualquier otra cosa, son hermanos y compatriotas. Y en esto, es posible que el virtuosismo de la guitarra de Lalo Molfino tenga mucho que ver.
Toño Azpilcueta pasa sus días entre su trabajo en un colegio, su familia y su gran pasión, la música criolla, sobre la que lleva investigando desde su juventud. Un día, una llamada le cambia la vida. Una invitación para ir a escuchar a un guitarrista desconocido, Lalo Molfino, personaje del que nadie sabe demasiado pero de gran talento, parece confirmar todas sus intuiciones: el amor profundo que siente por los valses, marineras, polkas y huainos peruanos tiene una razón más allá del placer de escucharlos (o bailarlos).
Manuela ha crecido en la pobreza. Hija de una lavandera y de un indeseable, ha sufrido las penurias de una ciudad donde el abismo entre las clases sociales es insalvable. Sin embargo, gracias a una vecina, Manuela tiene algo que la mayoría no posee: sabe leer. Cuando su madre muere y ella huye de un padre que quiere abusar de su poder y utilizarla, su camino se cruza con el de una joven escritora, Gertrudis Gómez de Avellaneda.
Criada en una familia con medios, rebelde y sabiéndose siempre distinta a las jóvenes de su clase que únicamente aspiran a casarse y situarse en sociedad, Gertrudis no solo piensa en leer y escribir, sino que tiene la osadía de querer publicar. Logrará contactar con otras que, como ella, se saben diferentes y están dispuestas a hacer oír sus voces. Así nacerá la Hermandad Lírica, un grupo de mujeres intelectuales unidas por la pasión por el saber y los libros y por la necesidad de reivindicar sus obras frente a aquellos escritores cuyos nombres sí aparecen en los libros de historia.
La vida de Manuela y la de Gertrudis quedarán entrelazadas para siempre a caballo entre un Madrid frío y cerrado a los cambios y las otras ciudades donde buscarán esa libertad que ansían contra viento y marea.
GREG RUCKA NOS AVANZA UN FUTURO DE DESIGUALDAD ECONÓMICA EXTREMA
EL MUNDO ya no está dividido por la política o la geografía, sino por las finanzas. El dinero es poder, y ese poder se encuentra en las manos de unas pocas FAMILIAS. Aquellos pocos que proveen servicios para una Familia gobernante tendrán sustento, ELEVADOS al rango de Siervo, con una vida cómoda garantizada para ellos y sus seres quedridos. Los demás son SOBRANTES. En cada Familia hay una persona a la que se le otorga lo mejor que la tecnología y el entrenamiento pueden ofrecer. Esta persona es el escudo y la espada de la Familia, su protector, su Lazarus. El Lazarus de la Familia Carlyle se llama Forever. Aquí empieza su historia.