Te encuentras en casa preparando la cena mientras esperas a que tu marido vuelva del trabajo. Estás deseando verle. Eso es lo último que recuerdas. Despiertas en el hospital sin saber cómo has llegado hasta allí. Te cuentan que has sufrido un accidente. Perdiste el control de tu coche mientras conducías a toda velocidad por uno de los peores barrios de la ciudad. La policía sospecha que ocultas algún secreto oscuro, pero tu marido se niega a creerlo. Tu mejor amiga no está tan segura. Y ni siquiera tú sabes qué creer...
La trama se desarrolla a partir de que un extraño individuo viola y asesina brutalmente a Nina, una joven casada con Steve y madre de Neil, un chiquillo que es testigo del crimen. Ello desata un torbellino de acción, en la que subyace, con la fuerza narrativa que caracteriza a la autora, el debate sobre la eficacia de la pena de muerte.
En el centenario del nacimiento de Flannery O'Connor, reunimos este conjunto de relatos de la gran autora del sur norteamericano. La maestría de O'Connor para retratar la condición humana es excepcional; sus personajes buscan desesperadamente un sentido para sus vidas; sus desventuras desembocan en un encuentro con lo divino; están al límite de la locura o al final de la cordura, y en esa cuerda floja, la posibilidad de la redención emerge en un mundo que quizá haya olvidado su propósito. No hay un solo relato que no despierte una inquietud en el lector, que no lo haga pensar en la naturaleza del bien y del mal. Esta edición incluye un epílogo de lujo: un coloquio entre Guadalupe Arbona y José Jiménez Lozano, Premio Cervantes de 2002, que promete revelaciones que el lector solo podrá comprender plenamente después de sumergirse en el universo único de O'Connor.
Un encuentro nos da a conocer a un Kundera, en cierto modo, inédito. En efecto, aunque el autor reflexione sobre sus «viejos temas existenciales y estéticos», lo cierto es que en este apasionado ―y apasionante― «encuentro» con algunas obras maestras de la literatura, la música y la pintura, el escritor checo aborda cuestiones hasta ahora poco o nada transitadas en sus libros anteriores.
Así, explora lo que la novela puede explicar sobre el ser humano, e indaga asimismo en las repercusiones, no siempre negativas, que el exilio tiene para el creador. También desentraña el papel de la memoria ante las tragedias del siglo XX y habla de la lucha desesperada del verdadero artista por asumir lo mejor de la tradición de su arte.
Es este uno de los más conocidos y también más escalofriantes testimonios de la crueldad que sufrieron millones de deportados en los campos de trabajo soviéticos. Las terribles condiciones de vida y las vejaciones descritas con detalle por Solzhenitsyn en Archipiélago Gulag cobran aquí entidad literaria y, bajo la forma de novela, inmortalizan un drama que nunca caerá en el olvido. El protagonista, Iván DenísovichShºjov, lleva encerrado ocho años –de una condena de diez– en un campo de trabajo situado en algºn lugar de la estepa siberiana. Aunque en teoría se halla allí por "traición a la patria", la realidad es mucho más amarga: durante la guerra contra Alemania, Denísovich fue capturado por los nazis, pero logró escapar y reintegrarse en las filas soviéticas. Se le acusó entonces de haber huido del ejército soviético con la intención de traicionar, y de regresar para ejercer de espía para los alemanes. A fin de evitar la condena a muerte, Denísovich reconoció los hechos de los que se le acusaba y fue mandado al Gulag. Éste es el relato de uno de sus días en el campo de trabajo.
Una fantasía contemporánea romántica y cautivadora sobre una adolescente que debe lidiar con la maldición de amor de su familia que florece cada año, junto con sus tulipanes encantados.
Lark Goode, una chica de diecisiete años, solo quiere una cosa: escapar del pueblo de Cutwater y de la historia que persigue a su familia. Dicha historia comenzó durante la tulipomanía holandesa de 1636, cuando un antepasado de Lark robó los últimos bulbos de tulipanes y huyó al Nuevo Mundo. Sin embargo, cuando los tulipanes brotaron en terreno norteamericano, trajeron una locura que acompañaba a sus pétalos níveos.
Una locura llamada amor.
Generaciones más tarde, los Goode siguen malditos: esas flores antinaturales que brotan en su jardín provocan que sus vecinos se enamoren perdidamente de cualquiera que tenga sangre Goode en las venas. A pesar de que su hermano acepta ese extraño poder, lo único que quiere Lark es librarse de él.