1901. En el idílico pueblo vasco de Ea, Dylan y Ulises Morgan contemplan enel horizonte cómo se hunde el Annabelle, el vapor de su abuelo, tras la terrible tempestad de la noche anterior. Después, el cuerpo de una joven aparece flotando en la orilla. Extrañamente, es idéntica a otra muchacha desaparecida muchos años atrás, Cora Amara, la hija menor de la dueña de la funeraria del pueblo. Cora no es la única joven a la que nunca más se volvió a ver: varias mujeres de los pequeños pueblos de alrededor llevan años perdidas. Nunca han encontrado los cuerpos, pero la marea arrastra a la costa una corona de lirios blancos cada vez que sucede.
Hasta donde termina el mar es una apasionante intriga sobre secretos familiares, venganza y el poder redentor del amor, ambientada en los dramáticos paisajes de la costa de Vizcaya, tierra de leyendas en la que aún se oye hablar de sirenas.
In 1919, a high school teacher from Washington, D.C arrives in Harlem excited to realize her lifelong dream. Jessie Redmon Fauset has been named the literary editor of The Crisis. The first Black woman to hold this position at a preeminent Negro magazine, Jessie is poised to achieve literary greatness. But she holds a secret that jeopardizes it all.
W. E. B. Du Bois, the founder of The Crisis, is not only Jessie’s boss, he’s her lover. And neither his wife, nor their fourteen-year-age difference can keep the two apart. Amidst rumors of their tumultuous affair, Jessie is determined to prove herself. She attacks the challenge of discovering young writers with fervor, finding sixteen-year-old Countee Cullen, seventeen-year-old Langston Hughes, and Nella Larsen, who becomes one of her best friends. Under Jessie’s leadership, The Crisis thrives…every African American writer in the country wants their work published there.
Natalie Waite tiene diecisiete años. Nacida en el seno de una familia asfixiante constituida por el padre, escritor mediocre y egocéntrico, y la madre, un ama de casa neurótica, llega el día en que se marcha a estudiar. Es posible que justo antes de irse pasara algo que no quiere o no puede contar. Pronto, ya en la universidad, su vida se transformará en un aterrador juego de espejos. Exploración magistral y perturbadora de la psique de una adolescente atribulada, Hangsaman (1951) se ha descrito como una novela de formación y también como una novela de campus, pero esas definiciones se quedan cortas. Aunque incluye elementos de ambas, además de un toque satírico, las vicisitudes de la protagonista acontecen en el límite con la pesadilla. La narración rezuma ambigüedad. La realidad es esquiva.
Masaoka Shiki (1867-1902) es una de las figuras centrales en la tradición japonesa del haiku y quien, precisamente, ideó el nombre con el que hoy conocemos esta forma poética.
Las cuarenta y cinco canciones de Hadewijch publicadas en este libro deben situarse en la cima de la creación lírica medieval. Tratan acerca del amor, Minne, y lo hacen de un modo nuevo, porque el amor de Hadewijch es amor a Dios, pero expresado según el estilo de los poetas del amor profano, trovadores y Minnesänger. Esta combinación genera una profunda sensación de extrañeza que embarga por la belleza de sus versos en los que dominan potentes imágenes destinadas a visualizar un sentimiento cuya vehemencia está más allá de toda mesura. Es la furia del amor.
Nada sabemos de Hadewijch, salvo lo que puede deducirse de su obra compuesta, además de estas Canciones, por treinta y una cartas en prosa, catorce visiones y dieciséis poemas rimados, que la tradición manuscrita nos transmite en su totalidad como una edición cuidada por su misma autora, algo muy raro en la Edad Media. Hadewijch vivió en la primera mitad del siglo XIII en Brabante, una encrucijada lingüística como se pone de manifiesto en estas Canciones en vulgar, brabantino o neerlandés, en las que aparecen elementos románicos y germánicos. Era una «mujer religiosa» fuera de la orden monástica, una beguina, y maestra de beguinas, según se desprende del tono didáctico de toda su producción, que busca sobre todo ofrecer una orientación espiritual. Su obra deja traslucir una elevada cultura por la presencia tanto de teólogos latinos como Guillermo de Saint Thierry o Ricardo de Saint-Victor, como de la tradición trovadoresca, lo que permite suponer que su depurada técnica musical y poética debió adquirirla en un castillo donde imperara un refinado ambiente cortesano.
Antoine Duris es profesor en la Academia de Bellas Artes de Lyon, pero, de un día para otro, decide dejarlo todo para convertirse en un guarda del Museo de Orsay; en concreto, de la sala que alberga el retrato de Jeanne Hebuterne, de Modigliani. Mathilde, su jefa en el museo, se encuentra tan perpleja como atraída por su extraña personalidad y el enigma de su vida. Algo terrible le ha sucedido, pero ¿qué? De momento, para sobrevivir, Antoine solo ha encontrado un remedio: dirigirse hacia la belleza.
Con ecos de la comedia romántica que lo consagró entre los lectores,La delicadeza, y también de la extraordinaria proeza literaria deCharlotte, ganadora del Premio Renaudot y el Renaudot des Lycéens),Hacia la belleza es una novela al mismo tiempo luminosa y oscura, llena de momentos y frases memorables, que nos invita a acercarnos, nosotros también, a la belleza.