La biografía no dice ni explica nada sobre la obra de un autor. Esta teoría que Marcel Proust defendió con vehemencia en un ensayo con el crítico Sainte-Beuve, entre otros textos bien podría ser válida, si no pensásemos que la biografía de un escritor es también todos los temas, motivos e intereses por los que se preocupó. Y en el caso del autor de A la busca del tiempo perdido esto es más que evidente. Pintura, música y literatura, temas mundanos como la moda, exposiciones y catedrales, escritores y salones parisinos... Todo forma parte de su gran ciclo novelesco, pero también como esta rotunda compilación de escritos viene a demostrar del resto de su obra y de su pensamiento. Seleccionados y traducidos por Mauro Armiño Premio Nacional de Traducción y uno de los máximos expertos sobre Proust en nuestro idioma, los textos sobre arte y literatura que Proust dedicó a autores como Baudelaire, Flaubert, Goethe o Tolstói, a la lectura y a la crítica literaria, a artistas como Rembrandt o Moreau, Saint-Saëns o John Ruskin, entre otros temas, son ensayos de alto voltaje intelectual que vienen a complementar uno de los universos más personales de la historia de la literatura.
El nuevo libro del autor de El desbarrancadero, Premio FIL de Literatura y Premio Rómulo Gallegos
"Su ira explosiva es tan brillante, tan sonora, real, sincera, divertida a veces, cruel casi siempre, que su lectura es algo gozoso y tonificante".
Pedro Almodóvar
En Escombros, libro que entronca directamente con una de las obras más emblemáticas y reconocidas del autor, El desbarrancadero, Fernando Vallejo narra la llegada de la noche del mundo, ese tiempo que va desde la agonía de su compañero, el escenógrafo mexicano David Antón #que coincide con el terremoto que asoló Ciudad de Mexico en 2018# y su muerte, y el momento actual, marcado por una pandemia que mantiene en vilo a todo el planeta. La historia personal del autor, la perdida de su compañero de vida de más de cincuenta años y su vuelta a Colombia sirven de metáfora de la actualidad, un mundo en destrucción en el que el narrador camina por una ciudad en la que ya solo puede ver fantasmas.
Virginia Woolf dejó en vida dos proyectos suspendidos: escribirsus memorias y unas vidas de sus amigos y de los escritores queadmiraba. Para ambos proyectos confiaba en las anotaciones desu diario, que inició poco después de casarse, al arrancar sutrabajo como novelista, y que la acompañó hasta el final de suvida. Gonzalo Torné se ha sumergido en los cinco tomos de esosdiarios para seleccionar y reordenar los pasajes que permiten,por un lado, trazar la silueta de su biografía, y por otro, leer decorrido sus opiniones sobre sus amigos, colegas y rivales. Elvolumen se completa con una selección de sus ideas ypensamientos breves sobre aspectos muy diversos de la vida, quese leen como un breviario de agudeza y sabiduría. La presenteedición incluye, además, tres anexosn compuestos por ItziarHernández Rodilla y prólogo de Lucía Litjmaer.
Escenas de una infancia reúne, por primera vez en lengua española, una selección de la mejor prosa breve del Premio Nobel de Literatura. De los relatos aquí contenidos, algunos se adentran libremente en el terreno de lo autobiográfico, como las extraordinarias estampas de "Escenas de una infancia" o "El pelo de Line": evocan primeras veces, amistades, perdidas, el descubrimiento del deseo, instantes de felicidad y fracasos más o menos estrepitosos. Y entre estos relatos se intercalan joyas de otro tenor, como su primer texto publicado, "Él", o la inquietante y onírica novella "Y ya puede venir el perro", en la que una disputa entre vecinos desencadena un espiral de tensión y violencia que avanza hacia un clímax inapelable.
Escenas de la vida en Londres por «Boz» es la primera traducción española de los veinticinco Esbozos que Charles Dickens, bajo el pseudónimo de «Boz», dedicó al Londres de los aprendices y oficinistas, de los juzgados y los periódicos, de las crónicas parlamentarias y las cenas benéficas, de los teatros, de la feria de Greenwich y el circo Astley, de los jardines públicos y las licorerías, de los viejos coches de punto y los nuevos ómnibus. Reunidos por el propio autor en Sketches by boz, Illustrative of Every-day Life and Every-day People (1836) e ilustrados con los magníficos grabados de George Cruikshank, los Esbozos son la obra menos conocida de Dickens que, no obstante, permite entender el modo en que el reportero comienza a convertirse en un autor literario que ya da muestras de su capacidad para representar la vida corriente sin perder detalle a través de un ingenioso narrador que divertirá y emocionará al lector con su ironía y sentimiento.
Amelia Rose, más conocida como Rae Rose por sus fans, está cansada de ser la princesa del pop. Así que, inspirada por su peli favorita de Audrey Hepburn, Vacaciones en Roma, conduce durante horas para llegar a Roma…, la de Kentucky, claro.
Cuando Noah Walker se encuentra a la cantante frente a su casa con el coche averiado, le deja claro que no puede ayudarla, porque bastante tiene con sacar adelante la pastelería que le ha dejado su abuela y mantener a raya a los cotillas de sus vecinos. No obstante, en contra de su buen juicio, permite que Rae Rose se quede en la habitación de invitados hasta que pueda largarse.
Sin embargo, poco a poco Noah descubre que detrás de la fachada de fama de Rae Rose está Amelia, una mujer irresistible y auténtica por la que no puede evitar sentirse atraído.
Amelia no tarda en dejarse seducir por el encanto de Roma y por su huraño anfitrión…, pero, aunque su corazón se siente como en casa por primera vez en mucho tiempo, incluso Audrey tuvo que volver a casa al final de la película. ¿O no?