Cuando el huracán Leo se desvía de su curso previsto para dirigirse hacia Camino Island, en la costa de Florida, la mayoría de sus habitantes decide abandonar la isla. Solo un pequeño grupo de irreductibles elige quedarse, entre ellos Bruce Cable, el propietario de la librería Bay Books. El huracán avanza destrozándolo todo y dejando casas derrumbadas, hoteles y tiendas destruidos, calles inundadas y una docena de muertos. Uno de los fallecidos es Nelson Kerr, amigo de Bruce y autor de thrillers. Pero los indicios sugieren que la tormenta no fue la causa de la muerte de Nelson: la víctima recibió numerosos golpes sospechosos en la cabeza.
¿Quién querría matar a Nelson? La policía local está sobrepasada por los efectos del huracán y no se encuentra en condiciones de ocuparse del caso. Pero Bruce comienza a preguntarse si algunos oscuros personajes de las novelas de su amigo podrían ser más reales que ficticios. Y en algún lugar del ordenador de Nelson está el manuscrito de su nueva novela. ¿Estará allí, en negro sobre blanco, la clave del caso? Bruce empieza a investigar y lo que descubre entre sus páginas es más impactante que cualquiera de los giros de las tramas de Nelson... y mucho más peligroso.
El Manifiesto Negro es Forsyth en toda su plenitud: intrincado realismo político, intriga a raudales y una trama que corta el aliento.
«Era el verano en que el precio de una barra de pan alcanzó el millón de rublos...»
Esta frase nos introduce en la convulsa Rusia de 1999. Esta gran superpotencia zozobra en un mar de hiperinflación, caos económico y criminalidad. Las elecciones se aproximan y una sola voz carismática resuena en todo el país. Igor Komárov, líder derechista, promete reformar la moneda, acabar con el crimen, eliminar la corrupción y devolver la gloria a Rusia. Pero los dirigentes occidentales se ven conmocionados cuando llega a sus manos un documento secreto del que se desprende que Komárov no es el salvador de la nación sino un nuevo Hitler.
Oficialmente, Occidente no puede hacer nada, pero un grupo de prohombres angloamericanos decide no quedarse impasibles viendo cómo la historia se repite...
Howard Roark es un arquitecto joven y osado. Es individualista, inconforme, y está dispuesto a enfrentarse al establishment de la vieja profesión, que rechaza las innovaciones y cuya única ambición es rendirse al gusto de las masas.
No le resultará fácil. Solo su entereza le permitirá salir adelante y encarar los deseos de los demás personajes: un arquitecto sin vocación, una amante que no cree en el triunfo de la rebeldía, un poderoso editor que sabe que su éxito depende del favor del público y un socialista que pretende dominar el mundo e imponerle una ética bondadosa. Deberá hacer frente a una sociedad que desprecia a los grandes creadores porque no encajan en sus esquemas estrechos.
Portnoy, mal de [llamado así por Alexander Portnoy (1933- )]: trastorno en el que los impulsos altruistas y morales se experimentan con mucha intensidad, pero se hallan en perpetua guerra con el deseo sexual más extremado y, en ocasiones, perverso.
Al respecto dice Spielvogel: «Abundan los actos de exhibicionismo, voyeurismo, fetichismo y autoerotismo, así como el coito oral; no obstante, y como consecuencia de la "moral" del paciente, ni la fantasía ni el acto resultan en una auténtica gratificación sexual, sino en otro tipo de sentimientos, que se imponen a todos los demás: la vergüenza y el temor al castigo,sobre todo en forma de castración» (Spielvogel, O., «El pene confuso», Internationale Zeitschrift für Psychoanalyse, vol. XXIV, p. 909). Spielvogel considera que estos síntomas pueden remontarse a los vínculos que hayan prevalecido en la relación madre-hijo.
Le llaman el hechicero, el mago del Kremlin. El enigmático Vadim Baranov es el consejero más cercano a Putin, aunque no sea un asesor al uso: culto y vinculado a la vanguardia artística, es también un manipulador sin escrúpulos capaz de transformar un país entero en un escenario teatral en el que solo se representa la voluntad del líder. Pero en las altas esferas un paso en falso a menudo es el último, y pronto descubre que el régimen que ha contribuido a construir puede dejarlo caer en cualquier momento.
Este relato ficticio nos sumerge en el corazón del poder ruso, en el que aduladores y oligarcas están involucrados en una guerra sin cuartel. Es una montaña rusa intelectual, antropológica y emocional que alumbra a un Maquiavelo moderno y desalmado, a la par que una meditación magnífica sobre la fascinación por el poder, el mal y la guerra.
El maravilloso mago de Oz (The Wonderful Wizard of Oz). Ha sido uno de los libros más editados tanto en EE. UU. como en Europa. Lo que sí debe destacarse es que fue el primer libro de cuentos infantiles con personajes y lugares típicos de EE. UU. en una época en la que todos los cuentos infantiles describian paisajes y personajes europeos. La novela, que narra las aventuras de una muchacha llamada Dorothy Gale en la tierra de Oz, es una de las historias más conocidas de la cultura popular norteamericana y se ha traducido a muchos idiomas.
L. FRANK BAUM, nació el 15 de mayo de 1856 en la población de Chitternango, muy cercana a Nueva York, en el seno de una familia devota de la religión metodista. Frank Baum empezó a escribir desde muy niño, su producción abarca, además de los catorce libros con la temática Oz, cincuenta y cinco novelas, otras nueve novelas de literatura fantástica, cincuenta cuentos con su nombre, otros veintinueve cuentos con seudónimos, ochenta y dos relatos cortos, más de doscientos poemas y un número desconocido de guiones cinematográficos. Cabe destacar que en sus libros aparecen anticipaciones de cosas como la televisión, la realidad aumentada, los ordenadores portátiles y los teléfonos sin cable. Baum murió el 6 de mayo de 1919, a los sesenta y dos años de edad, y fue enterrado en Glendale, en el condado de Los Ángeles, en el Estado de California.