Año 1560. Alejandro Farnesio, príncipe de Parma, marcha a estudiar a la universidad de Alcalá de Henares, donde coincide con el príncipe Carlos, heredero a la corona de España, y don Juan de Austria, reconocido como hermano por Felipe II.
Es una mala época para España, amenazada por musulmanes rebeldes en Granada, herejes en Flandes e Inglaterra y, sobre todo, la lucha contra los turcos por el control del Mediterráneo.
Un tiempo apasionante que desemboca en la batalla de Lepanto, donde se dice que se derramó tanta sangre, que el mar se tiñó de rojo.
Un soberbio retrato del poder del arte, el amor y la rebeldía contra el destino impuesto.
Valladolid, 1620. Martin de Castro es un pintor de santos cuya esposa murió al dar a luz a su querida hija, Juana. La niña demuestra desde bien pequeña un talento auténtico por la pintura. Siendo ya una adolescente, ocurren dos sucesos que cambiarán su hasta entonces plácida vida: Martín es seducido por una intrigante mujer que acaba convirtiéndose en su madrastra y ella, a su vez, comienza una intensa relación con Francisco Peña, el mejor aprendiz de su padre.
Así se inicia esta intensa, barroca y fascinante novela en la que su autor ha derrochado talento narrativo para recrear la vida de una mujer que tiene que desempeñar su arte en la clandestinidad, negándose así a aceptar un destino impuesto por otros. Una vida cargada de rebeldía y plena en experiencias que trae al presente el fascinante siglo XVII.
Desde la Venecia de los dogos a la Roma de los papas, pasando por el Madrid de los Austrias y la severa Valladolid, Juana conocerá de primera mano el ambiente artístico de su época y a personajes históricos como el mismísimo Diego Velázquez o Felipe IV.