Esta antología de textos, pertenecientes a todos los géneros y épocas de la literatura latina, ofrece una compilación de pasajes relativos al oscuro y abigarrado catálogo de personajes y fenómenos sobrenaturales (espectros, casas encantadas, licántropos o muertos vivientes, entre otros) que poblaban los temores y las fantasías de la Roma de la Antigüedad, un asunto poco frecuentado por los manuales históricos al uso, más dados a reflejar una imagen augusta y estereotipada de aquella civilización. En el libro se dan cita casi todos los grandes autores de las letras latinas, como Virgilio, Horacio, Séneca, Ovidio o Cicerón, pero también otros menos conocidos, como Floro o Valerio Máximo. La antología incluye, además, una pequeña selección de textos anónimos en soporte epigráfico —cultos unos, populares otros—, entre los que cabe destacar una serie de maldiciones y hechizos amorosos, que sorprenderán seguro a buena parte de los lectores.
Max Borges es un director de teatro barcelonés que conduce una pequeña y excéntrica compañía. El día del estreno de Macbeth, la obra de Shakespeare, Max está al borde del colapso. Todo parece que va a salir mal en la función que debería ser su salto a la fama más sublime: las brujas son demasiado bellas, al rey Duncan se le ha roto la corona y su Macbeth huele sospechosamente a whisky escocés…
Sin embargo, como suele recordarle su inteligente asistente de dirección, Elsa Soler, el espectáculo siempre debe continuar. Sorprendentemente, el duende del teatro parece haberles rociado con su suerte y la función es un éxito absoluto, tanto que son invitados a representar la obra en el Festival Fringe de Edimburgo, el más importante del mundo. La divertida compañía pone rumbo a una aventura en una ciudad llena de magia. Será allí donde, al caer el telón, el amor y la amistad se conviertan en los verdaderos protagonistas de esta historia.