Bertrand Arthur William Russell (1872-1970), filósofo, pedagogo, matemático y ensayista inglés, se guió en esta obra por el más ajustado sentido de la unidad histórica y estudió a cada filósofo en relación con el medio en que actuó, teniendo siempre en cuenta las circunstancias sociales y políticas de su época. De este modo ha conseguido acercar al lector a la génesis y el desarrollo del pensamiento occidental. En este segundo tomo completa el análisis de la filosofía medieval con el estudio de los escolásticos y traza una panorámica en profundidad de la filosofía renacentista y de la trayectoria de los principales filósofos del mundo moderno desde la Reforma protestante hasta nuestro siglo.
El maestro del terror vuelve a ofrecer unas páginas electrizantes escritas en su mejor estilo. Siguiendo la tradición de Poe, Stevenson y Lovecraft, King nos abre la puerta de acceso a un mundo de horrores inimaginables.
La Ilíada de Homero sigue cantando desde el fondo de los siglos. Canta cincuenta y un días del último año de una guerra que llevará, una década después, a la conquista y la destrucción de la ciudad de Troya. Canta a los dioses, hombres y héroes, memorables por su ira y por su ambición, por su audacia y por su astucia, por su venganza y su piedad, dentro de los límites de un campo de batalla eterno. Guiado por la idea de adaptar el texto para una lectura pública, Alessandro Barícco relee y reescribe la Ilíada de Hornero, como si tuviéramos que devolver a Homero allí mismo, a la Ilíada, para contemplar uno de los más majestuosos paisajes de nuestro destino. Trabajando a partir de la traducción de María Grazia Gañí, construye con el material original un concertato de veintiúna voces (la última es la de Demódoco, un aedo que, tras la estela de la Odisea y de otras fuentes, narra el final de Troya); los personajes homéricos son llamados a escena —dejando a los dioses en el fondo— para relatar, con una voz cercanísima a nosotros, su historia de pasiones y de sangre, su gran guerra, su gran aventura.