Net Dickstein, uno de los mejores agentes secretos israelíes, tiene una misión crucial: hacer desaparecer el barco que transporta el uranio que Egipto necesita para poseer la bomba atómica. Ciertamente una misión casi imposible, ya que egipcios y palestinos no están dispuestos a contemplar pasivamente cómo se esfuma su gran baza para inclinar a su favor el conflicto de Oriente Medio...
Si en los años setenta alguien pensaba que se había acabado el tiempo para la grandeza en la poesía, apareció Raúl Zurita y demostró desde su primer libro, Purgatorio, que no, que era tan cierto que todo estaba escrito como que todo estaba por escribirse. Y se embarcó en un largo y ambicioso proyecto que tomaría las más altas tradiciones literarias y bíblicas para entrecruzarlas con los infiernos y los amores de la devastada biografía del propio autor, así como con la convulsionada y luego lánguida historia del Chile del último medio siglo. La escritura de Zurita aspira a moverse con la misma fuerza que la naturaleza. Y, como diejra John Ashnery cuando lo leyó por primera vez, «la poesía que emerge es a ratos fría, abrasadora, ácidamente cruel y finalmente liberadora». Esta antología personal no sólo recoge lo mejor de esa producción única, sino que lo presenta con una arquitectura nueva, haciendo de este libro el gran legado de uno de los poetas vivos más deslumbrantes de la lengua castellana.
Relato corto, cuento breve, Un asunto de honor es una moderna historia de hadas y piratas, de buenos y malos, escrita con una acción trepidante y un humor agridulce y desesperado«Era la más linda Cenicienta que vi nunca. Tenía dieciséis años, un libro de piratas bajo la almohada y, como en los cuentos, una hermanastra mala que había vendido su virginidad al portugués Almeida, quien a su vez pretendía revendérsela a don Máximo Larreta, propietario de construcciones Larreta y de la funeraria Hasta Luego.-Un día veré el mar -decía la niña, también como en los cuentos, mientras pasaba la fregona por el suelo del puticlub. Y soñaba con un cocinero cojo y una isla, y un loro que gritaba no sé qué murga sobre piezas de a ocho.-Y te llevará un príncipe azul en su yate -se le choteaba la Nati, que tenía muy mala leche-. No te jode.»Este relato ha sido llevado al cine por Enrique Urbizu con el título Cachito.