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EL APAGON (OXFORD 3) (BOL)

UNA MISIÓN: LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. CUANDO UNO SE ACERCA DEMASIADO AL FUEGO, TERMINA QUEMANDOSE… PARA ESTUDIAR EL PASADO, HAY QUE VIVIRLO. En la Inglaterra de 2060, unos estudiantes se preparan para sus nuevos proyectos. Michael Davies va a estudiar Pearl Harbor, Merope Ward observará a los niños evacuados de Londres y Polly Churchill investigará los bombardeos desde unos grandes almacenes. Su misión: observar, desde un lugar seguro, la vida cotidiana en ese gran momento histórico. Al menos, en teoría. Esta es una gran oportunidad para ellos, excepto cuando la Historia misma comienza a descarrilar. Y los historiadores, a medida que el tiempo corre, atrapados en los eventos caóticos que conforman la historia, se ven obligados a participar en ellos.
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EL APELLIDO DE LAS MUJERES

Todo comienza con Rosa. Nacida en Sicilia en los albores del siglo xx, crece en un pueblecito sobre las montañas y, desde muy niña, revela haber sido formada de la misma materia de su nombre, es decir, de flores que siempre brotan, de frutos fecundos contra las dolencias, de madera resistente y espinosa. En 1925 conoce a Sebastiano Quaranta; se trata de un amor a primera vista, en el que la vista, sin embargo, no engaña. Rosa se escapa para casarse con él y juntos abren un mesón, que se convertirá en el lugar de referencia de los habitantes de los cuatro pueblos aledaños. A través de las mujeres de esta familia ?Rosa, su hija Selma y sus nietas, Patrizia, Lavinia y Marinella?, la novela indaga qué significó ser una mujer en el sur de Europa a lo largo del siglo XX.
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EL APLAUSO DE LAS HADAS (OF2)

Con cuatro años, Marta Rota perdió a su padre, y en cierto modo también a su madre, pues Margarita Jovani tuvo que ganarse la vida para mantener a su familia. Procedente de una familia de sastres barceloneses, Margarita se había criado entre telas, hilos y patrones, y se le daba muy bien percibir la belleza que puede sacar a la luz o realzar la alta costura, un don heredado y potenciado por Marta. Esta niña, con una intuición fuera de lo común para combinar colores y prendas, abandonó a edad temprana unos estudios que poco le ofrecían, porque ella solo tenía un deseo: vestir a las mujeres.
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