La borrasca Sergio, con sus violentas alteraciones meteorológicas, se adueña de la bahía. Por esas mismas fechas, vuelve, después de muchos años de ausencia, una de sus vecinas de pasado más doloroso y ajetreado, la guapa Minerva, transexual de cierto éxito en algunos locales nocturnos. Antes de su transición, Minerva se llamaba Sergio y vuelve herida y llena de rencor por una vieja ofensa que necesita vengar. La borrasca desatada le ayudará a conseguirlo. La tormenta, los vientos, las mareas irán desbaratándolo todo: el altivo edificio playero Condesa Elena y la vida, los recuerdos, los deseos y los secretos de sus vecinos. Todo quedará en carne viva, arruinado. Y sus habitantes, desenmascarados para siempre.
Catriona Ward 1944. A medida que avanza la Segunda Guerra Mundial, la amenaza ha llegado al frente interno. En un rincón remoto de Idaho, Meiko Briggs y su hija Aiko ansían regresar a casa. Después de que el marido de Meiko se alistara en las Fuerzas Aéreas del Pacífico, a ambas las enviaron a un campo de prisioneros en el oeste. Daba igual que Aiko hubiera nacido en Estados Unidos: eran japonesas y, por tanto, una amenaza. Madre e hija intentan sobrellevar su nueva vida cuando una misteriosa enfermedad se extiende por el campo. Lo que empieza como un resfriado menor enseguida da paso a arrebatos imprevisibles de violencia y agresividad, e incluso a la muerte. Y cuando llega un extraño equipo de médicos, casi más amenazador que los contagios, Meiko se une a una periodista para investigar los sucesos. Pronto le queda claro que está ocurriendo algo aún más perturbador de lo que creía, algo que a ella le recuerda a las historias que le contaban de pequeña sobre un siniestro demonio del folclore japonés capaz de adoptar forma humana...
«En toda relación hay al menos un día realmente bueno», afirma uno de los protagonistas de esta novela que disecciona esa poderosa fuerza que mueve nuestras vidas: el amor. En ella varios personajes le cuentan al narrador sus experiencias más íntimas. Conoceremos a Bradley, quien rememora un día perfecto con Kathryn, su primera mujer, mientras que esta nos confiesa un inesperado flechazo en un partido de sóftbol; a Chloé y Oscar, dos adolescentes que escapan de su humilde pasado sumidos en un amor ardiente e inagotable; o a Diana, que disfruta sin remordimientos de su relación con un hombre casado. Vivencias entretejidas y visiones dispares que completan una vivísima panorámica sobre un sentimiento universal.