La productora de televisión Laurie Moran y su prometido, Alex Buckley, antiguo presentador de su programa de televisión de investigación, están a pocos días de su boda a mediados de verano cuando las cosas toman un oscuro giro. Johnny, el sobrino de siete años de Alex, desaparece en la playa, lo que desencadena un dispositivo de búsqueda.
Los testigos recuerdan a Johnny jugando en el agua y recogiendo conchas detrás de la cabaña de la playa, pero nadie recuerda haberlo visto por la tarde. Al ponerse el sol, la tabla de skimboard de Johnny llega a la orilla y todos se dan cuenta de que podría estar en cualquier parte, incluso bajo el agua.
Azotados por vientos implacables y sumidos en noches eternas, los montes de Kolima se encuentran en uno de los parajes más inhóspitos del planeta. En plena tundra siberiana, en la misma estepa helada donde los gulags fueron escenario de la brutal represión soviética, el nuevo tiempo político ha dado paso a otro tipo de horrores: un centro clandestino de investigación que prohíbe la salida a los operarios y donde, bajo extremas medidas de seguridad, las autoridades realizan turbios experimentos en el más absoluto de los secretos.
La trama se desarrolla sin pausa en paralelo a las peripecias del protagonista, que mientras cruza fronteras de forma ilegal, fingiendo acentos extranjeros, debe improvisar vías de escape imposibles, lidiar con toda clase de enemigos y, en definitiva, jugarse el pellejo para acceder a la remota base.
Fruto de la amistad y de un afán poético innovador son las "Baladas líricas" de William Wordsworth y Samuel Taylor Coleridge, consideradas además como el "manifiesto del romanticismo inglés". De este modo, "Baladas líricas" resultó ser uno de los libros más trascendentales y revolucionarios de la poesía inglesa. Wordsworth y Coleridge, defensores de lo individual y lo concreto, proponen en sus "Baladas líricas" una innovación radical con respecto a la poesía que se había hecho hasta entonces.
Ya convertido en uno de los más destacados referentes del modernismo hispánico, el joven Juan Ramón compuso una ingente cantidad de textos en prosa que irá reservando en sus archivos. La aparición de Platero y yo en 1914 da buena cuenta de la calidad de estas prosas, escritas en su mayor parte durante su retiro en Moguer entre 1906 y 1912, pero no será este gran libro un logro único ni aislado. Nacen en paralelo dos extensos poemarios que titulará Baladas para despues y Odas libres, conjunto este último que más tarde sumará a Odas castas bajo el generico epígrafe Odas.
Margaret Anne (“Moddie”) Yance had just returned to her native land in the Midwestern town of X, to mingle with the friends of her youth, to get back in touch with her roots, and to recover from a stressful decade of living in the city in a small apartment with a man she now believed to be a megalomaniac or perhaps a covert narcissist.
So begins Halle Butler's sadistically precise and hilarious Banal Nightmare, which follows Moddie as she abruptly ends her long-term relationship and moves back to her Midwestern hometown, throwing herself at the mercy of her old friends as they, all suddenly tipping toward middle age, go to parties, size each other up, obsess over past slights, and dream of wild triumphs and elaborate revenge fantasies. When her friend Pam invites a mysterious East Coast artist to take up a winter residency at the local university, Moddie has no choice but to confront the demons of her past and grapple with the reality of what her life has become. As the day of reckoning approaches, friends will become enemies, enemies will become mortal enemies, and old loyalties will be tested to their extreme.
Banal Nightmare is filled with complicated characters who will dazzle you in their rendering just as often as they will infuriate you with their decisions. Halle Butler singularly captures the volatile, angry, aggrieved, surreal and entirely disorienting atmosphere of the modern era.
Bartleby, el escribiente es un magnífico y conmovedor relato, cuya lectura resulta inquietante, divertida y perturbadora. Su protagonista, un peculiar copista judicial que trabaja en un despacho de abogados en Nueva York, decide un buen día, para sorpresa de su jefe, negarse a seguir copiando con la famosa frase «preferiría no hacerlo». Aún hoy, la motivación de Bartleby sigue siendo un exquisito misterio literario, pero la determinación y la sosegada delicadeza con la que se atreve a decir «no» hará que pase a la posteridad como un hombre que eligió la libertad. Herman Melville creó así un personaje paradigmático que influyó notablemente en autores posteriores y que se ha convertido en referente en la historia de la literatura.