Trabajar de niñera para el padre soltero más gruñón del mundo debería haber sido pan comido. Pero no puedo dejar de mirarlo... Y el no puede mantener sus manos lejos de mí.
Cade Eaton es trece años mayor que yo y apenas me presta atención. Hasta que una noche me meto en el jacuzzi con el y decidimos jugar a verdad o atrevimiento. A partir de ese momento, todo vale, menos la ropa.
Es todo un cascarrabias y un poco rudo, pero resulta que los rancheros fornidos y malhablados son mi debilidad. Así que, ¿cómo voy a resistirme?
Trabajar de niñera para el padre soltero más gruñón del mundo debería haber sido pan comido. Pero no puedo dejar de mirarlo... Y él no puede mantener sus manos lejos de mí.
Cade Eaton es trece años mayor que yo y apenas me presta atención. Hasta que una noche me meto en el jacuzzi con él y decidimos jugar a verdad o atrevimiento. A partir de ese momento, todo vale, menos la ropa.
Es todo un cascarrabias y un poco rudo, pero resulta que los rancheros fornidos y malhablados son mi debilidad. Así que, ¿cómo voy a resistirme?
Sin embargo, cuando estamos a solas, muestra un lado más tierno, y estoy empezando a darme cuenta de que su carácter de tío duro no es más que una fachada. Alguien lo convenció de que no es lo suficientemente bueno, aunque nunca me he sentido más querida que cuando estoy en sus brazos.
Puede que mi contrato diga que nuestra relación solo durará dos meses.
Pero mi corazón me dice que será para siempre.
Heather conoció a Sean a la edad de cinco años. Se convirtió en su mejor amigo, hasta que Sean tuvo que mudarse a otra ciudad.
Ahora, después de siete años, Sean ha regresado, pero las cosas son distintas y, como era de esperar, Heather también.
El tiempo la ha cambiado, pero Sean está dispuesto a ayudarla, a juntar todas esas piezas en las que Heather dice haberse convertido.
Descubre lo fuerte que puede llegar a ser el amor de dos personas que están destinadas a ser el refugio del otro.