No era una tarde fria, pero ella parecia sufrir los efectos de un invierno devastador. Temblaba de pies a cabeza. Uno de los lados de su vestido estaba rasgado, el lazo suelto y su cabello semejaba un nido de pajaros deshecho por la furia del viento. Lo extraño era que, aun con todas esas señales, la atención no se centrara en ella, sino en el hombre derribado que no se atrevia a defenderse ante el atroz sometimiento, y el otro beato que yacía en el suelo.
Poco antes de la medianoche entre el sábado 3 y el domingo 4 de julio, 1982, un abrumado hombre de 71 años de edad está sentado en un antiguo sillón de barbero forrando en piel, instalado en el baño de su oficina. Repasa minuciosamente los detalles de sus últimas conversaciones con su yerno, que lo espera afuera sin sospechar que no saldrá de allí por su propio pie...
Háblame de Jesús, abuelito, escrito por el Dr. Jimmy Barranco, presenta cincuenta y dos décimas espinelas de finísima métrica y profundo contenido sobre la vida de Jesús. Ideado como un instrumento de acercamiento entre estas dos generaciones, propone crear un espacio de conversación entre abuelos y nietos, basado en las historias y enseñanzas de Jesús. Las décimas son amenas e inspiradoras. El autor incluye cuatro ingredientes adicionales: cinco preguntas para motivar el aprendizaje y la con
versación; citas de la Biblia donde se encuentra cada historia presentada; notas aclaratorias sobre el significado de algunos términos usados; y oportunidades para colorear figuras sobre temas particulares. Excelente esquema, tremendas enseñanzas y rica tradición. Los judíos siempre han tenido la tradición de cele. brar una gran cena familiar durante la fiesta del perdón o Yom Kippur. En ésta, una de las fiestas principales de la fe judía, el menor de la familia, posiblemente un nieto, pregunta al mayor de la familia: —¿Por qué esta noche es diferente a todas las demás? Y así se abre una conversación que le permite al abuelo contar la historia de la salvación del pueblo judío de la esclavitud. ¡Enhorabuena, querido hermano! Que cada familia tome tiempo pararepetir las historias que forjan la fe y los valores divinos.
Constituye una propuesta creativa en aras de unificar a los ciudadanos productivos, laboriosos y a la juventud progresista que luchan en contra de la degradación, del populismo y del clientelismo con el que pretenden idiotizarnos a los dominicanos desde los estamentos del poder y de los "Organismos Superiore" de los partidos políticos tradicionales. Es un toque de consciencia para despertar a nuevas ideas creativas que nos ayuden a ser más eficaces en la lucha en defensa de una sociedad democrática, pluralista y productiva...
Con sus experiencias este dúo de intelectuales nos presenta en este magnífico texto de manera muy atinada “un método autodidacta”, el cual sabemos influirá de un modo extraordinario desde que el lector se adentre en sus primeras páginas; porque han sabido conocer la virtud de la política como ciencia y a su vez han visualizado que algunos le han dado otro matiz muy distinto a su esencia.
Su enfoque ha sido estratégico, ya que hacen una mezcla entre lo jurídico, la doctrina y lo partidario, “lo cual le pone la tapa al pomo”, utilizando estrategias y técnicas modernas que permiten que este instrumento pueda ser usado por cualquier escuela po- lítica, universidad, o institución partidaria; ya que no es excluyente, y transmite un sentimiento forjado en valores, como el compromiso social, la vocación de servicio, la buena voluntad, el optimismo y con un interés marcado en beneficio del desarrollo humano, social y sostenible de la familia política.
En esos primeros pasos del día, la sentencia de la neurocirujana aparecía siempre como un borrón negro en su cabeza: «Poco a poco, perderás toda la movilidad en el cuerpo».
Joanca recordaba su pasado encerrado en su habitación: su infancia, sus amigos, República Dominicana y su maldita enfermedad que trataba de recortar su existencia.
Huía de su destino como podía, caminado por las calles, intentaba despistarlo. Sabía que no podía parar, si paraba el tiempo lo atraparía y lo dejaría sentado para siempre. Y así nació la idea de subir la montaña, a pesar de su condición, a pesar de todo. Sabía que era verdad, que no podía claudicar sin pelear, rendirse sin más.
Su amigo Joan Vila se encargó de regar su reto con disciplina y estímulo, convirtiéndose en su motivador personal, tirando al carajo todas las predicciones médicas.
En ocasiones, hay amistades inquebrantables como el acero, que no se dejan amedrentar por nada.