“Sentada en la esquina de una acera, Carmma, despemada y sucia, los vela alejarse rumbo a un lugar ya olvidado por ella porque se había borrado para siempre de su mente. Los miraba y era como si no los viera, no preguntaba nada. Marchaban hombres, mujeres y niños ansiosos, desechándola, ignorándola, mirándose unos a otros con una sonrisa apagada, tratando inútilmente de ocultar sus temores con una alegría que no era firme, no era sincera, no sabía las respuestas a las interrogantes que surgían de repente: ¿Y los que vendrán? ¿Quiénes vendrán y cómo?”
PENSAMIENTO
Mezquino volar mi pensamiento. Escapado veloz y misterioso. Excusando al momento del partir un corazón entre sus pasos. Anuencia obligada de la noche, secretos de su largo viaje. Oscuro vestido para el momento, robando mis sueños en su pasaje. Aprovecha mi ausencia. Y sin dejar sus rastros, regresa callado sin traer razones. Si aún vive, si me piensa, si me odia, si lloras o si el fugaz recuerdo. Ha naufragado en el olvido.