Con motivo del 75 aniversario de la Expedición de Luperón, con los auspicios del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, se publica este libro titulado Desembarco en Luperón, episodio de la lucha por la democracia en la República Dominicana. Fue escrito por mi padre, quien fungió como comandante del grupo que llegó en el hidroavión y que acuatizó en Luperón el 19 de junio de 1949. La obra circuló por primera vez en México, en 1956, con un prólogo del doctor Juan José Arévalo, ya para ese momento expresidente de Guatemala, pero, por razones obvias no circuló en el país. La obra se publicó por primera vez en República Dominicana en 1999, con motivo del cincuenta aniversario de la expedición. Desde hace tiempo está totalmente agotada. Ahora este libro se publica de nuevo no solo con motivo del 75 aniversario de la Expedición. Otra razón de mucho peso es que en los actuales momentos existe una tendencia hacia la tergiversación de los hechos históricos, y a confundirlos; y en nombre de la democracia se están resarciendo personajes nefastos como la figura de Trujillo. Está en marcha toda una tendencia de la humanidad hacia la autocracia y la xenofobia, y no faltan quienes estén propugnando por la vuelta a la dictadura. Y, en momentos como estos, es importante levantar la voz por los hombres y mujeres que mostraron con ejemplos que vivían por los valores que le dieron fundamento a nuestra patria.
Son pocas las obras que existen donde se muestren con tanta objetividad los hechos ocurridos durante las expediciones de Cayo Confite, 1947, y Luperón, 1949. La primera, posiblemente, concitó el mayor número de dominicanos y extranjeros dispuestos a entregar su vida por la libertad del pueblo dominicano. Formaban parte de sus preparativos figuras que, con el devenir del tiempo, jugaron papeles estelares en la historia del Caribe como lo fueron Juan Bosch, Fidel Castro y Pedro Mir, entre muchos otros. La experiencia del desenlace de la primera hizo que la segunda fuera aún más selectiva con la selección de los que formarían parte de la misma para que sus detalles logísticos se manejaran con mucho mayor rigor de forma tal que sus aprestos no fueran descubiertos. Por eso llegó más lejos, aunque esta vez el azar se interpuso entre dos de los tres aviones que debieron tocar el suelo dominicano. Todos esos tipos de detalles son expuestos en este libro, Cayo Confite y Luperón, memorias de un expedicionario, escrito por don Tulio H. Arvelo, uno de los protagonistas de primera línea de ambas expediciones y sobreviviente de ambas. Es un libro donde se percibe el tipo de dictadura que imperaba en la República Dominicana y los niveles de sacrificio por los que pasaron muchos, una parte de los cuales ofrendó sus vidas luchando a favor de la democracia, la justicia y la libertad. En el 2024 la Expedición de Luperón de 1949 cumple su 75 aniversario y, para conmemorarlo, el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana reedita este libro.
Volando con las alas rotas es un testimonio de lucha, transformación y renacimiento, un viaje íntimo donde el dolor, la pérdida y la adversidad se convierten en maestros de vida. Pero en medio de cada desafío, surge una revelación profunda: «la esencia del Ser se reveló ante mí: simple y extravagante, humilde y soñadora, serena y altiva. Encontré el balance. Soy yo. Un ser único. Armonía y equilibrio». Con una prosa emotiva y honesta, la autora nos invita a abrazar nuestras cicatrices, a encontrar luz en la oscuridad . "y a descubrir que, incluso con las alas rotas, siempre es posible seguir volando.
«Vas a sanar. Porque te ríes con el alma, porque eres de corazón noble, porque la vida tiene algo aún mejor esperando por tí. Porque lo mereces. Y porque a pesar de todo, brillas hasta con el alma rota»
En la masificación de los medios de comunicación, la prensa escrita ha sido la menos invadida por la población general; tan poco invadida ha sido que hace algún tiempo se llegó a pensar que el periódico impreso en papel desaparecería. Medios como Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y otros en los quese acude más al video, son los favoritos en los que todos ejercemos la comunicación sín necesidad de ordenar párrafos correctamente elaborados. En una sociedad como la que vivimos, las buenas ideas valen más y cuestan más que los bienes materiales, por lo que son patentizadas. Los planteamientos que se encierran en un pequeño círculo, lo mejor es dejarlos plasmados en algún medio perdurable. No buscamos ser pretenciosos, pero esa nueva realidad es lo que nos impulsa a | recopilar muchos de los trabajos que hemos publicado y dar la oportunidad de que nuestro entorno de amigos los pueda conservar en un solo documento.