Este libro trata sobre la historia de la campaña electoral del candidato Iván Grullón, a la rectoría de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, en 2014.
Esta obra es un amplio glosario de una variante del idioma español que expresa sentimientos y hechos de manera sintética y precisa, con denominaciones resumidas y sentidos figurados que ahorran palabras y crean imágenes de manera magnífica.
[Soto Jiménez] nos aporta esta obra testimonial de su experiencia vivencial y la de muchos otros, que han abrazado con persistencia la profesión castrense, lo que permite al lector, no importa sus quehaceres y nivel cultural, conocer en términos precisos la cosmovisión militar dominicana sin ningún desperdicio ni olvido. Es como si de repente y de un tirón, una mano para nada intrusa, nos levantara un velo y nos permitiera ver los intersticios de una realidad, que quizás sin saberlo, está más cerca de nosotros los civiles, de lo que nosotros creemos y talvez queramos.
En los tiempos en que Nerón desata una feroz cacería contra los cristianos, un grupo de ellos está refugiado en una cueva en las afueras de Roma. Sobreviven como pueden, valiéndose de niños pordioseros que recogen pan y productos de desecho en el mercado. Un día, reciben la visita de un misterioso anciano al que comienzan a interrogar, solo para darse cuenta de que él mismo tiene una historia relacional con el propio Jesús, a quien vio en varias ocasiones, en su juventud, cuando hacía milagros, uno de ellos a su propia madre, a quien curó de un flujo de sangre... siendo, además, testigo presencial de la muerte del Mesías. Con el anciano judío llega una carta... que dará lugar a que los allí reunidos se enteren de que sus vidas están entrelazadas para un mismo propósito. Perseguidos es una novela de ficción, basada en la Biblia y en una obra teatral del mismo nombre, de Carlos Alfredo Fatule, representada en New York por THEATRE4ALLNY, compañía cristiana de arte escénico. Una formidable trama que, de principio a fin, cautiva la imaginación y remonta a los primeros tiempos de la era cristiana. El autor, que ya ha descollado en el canto y la actuación, tanto en cine como en teatro, presenta una faceta hasta ahora desconocida de su personalidad artística.
Olga Lara, con la publicación de sus dos poemarios Cosas del
Alma y Tras las Barrancas, demuestra ampliamente su
inequívoca vocación por la producción poética.
En sendas obras, esta compositora y poeta dominicana, muestra
un vasto caudal de conocimientos sobre las técnicas escriturales
de la poesía clásica, las que domina tan magistralmente que ha
logrado convertirse, si no en la pionera, en una de las primeras
mujeres creadoras de sonetos melódicos en la historia de la
humanidad.
Su dominio de la versificación supera con creces a muchos de los
trabajadores de este complejo subgénero literario, siendo éste el
más riguroso, complicado y exigente marco de exposición
poética.
Pero Olga Lara no se limita a estructurar musicalmente sus
poemas, más bien los alimenta de contenidos novedosos,
pletóricos de imágenes y figuras de retórica que engalanan al
texto con gran belleza y armonía, tocando temas que nacen
desde su observación permanente de la cotidianidad.
La poesía de Olga Lara y el manejo de las formas, son
fehacientes muestras de una impronta que parte de su
constante acercamiento a la lectura, de su devota
asistencia a talleres especializados, de su innegable
dominio del idioma y su determinación por
dejar un legado que satisfaga al más exigente cultivador de la poesía medida y rimada…. y más allã.
Monseñor Freddy Bretón pone en nuestras manos un libro de
palabras cuidadas. Textos que piden una lectura pausada que
permita exprimir las palabras para "sacarles el jugo". Esto vale
para los artículos científicos con su "nube de testigos"
e
igualmente para los textos más breves. El autor es un maestro
de la palabra y en cierto sentido el significado de las palabras
es algo como la hebra por la cual va enhilando como perlas de
una cadena los artículos, cuentos, anécdotas, reflexiones y
aforismos del libro. Como poeta que es, monseñor Freddy
Bretón cuida la palabra, la pule, la hace brillar. Una y otra vez
busca con paciencia el significado preciso y profundo de cada
expresión. Me imagino que mucho de esto lo aprendió en sus
estudios de exégesis bíblica.
Las palabras que nos regala este libro muestran a un
observador agudo. Y nunca les falta esta pizca de humor, que
nace del amor auténtico a la gente, tanto en su grandeza como
en su debilidad.