Si creen en el amor perfecto y aquellos cuentos de hadas donde viven felices por siempre, lamento informarles, así no es la realidad.
Creía tener la relación perfecta, el novio perfecto y me veía en un futuro con él, sin embargo de la noche a la mañana aquel cuento que había idealizado en mi mente se derrumbó dejando solo palabras vacías, y un dolor en el pecho que oprimía mi ser cada vez más.
Ahora solo me quedaba una duda ¿sentiría esto siempre?, nunca digas siempre porque el tiempo pasa, las promesas se rompen, el cigarrillo se consume y con él, su amor por mí.
La poesía tiene mucho que agradecerle a los desvelos. Pues esas noches en las que la imaginación divaga entre añoranzas y ansias, suelen ser de provecho literario para los poetas. Un ejemplo de lo antes dicho, es: Mis Noches de Desvelos, poemario de la autoría de Luis Apolinar Ulloa Rodríguez.
Aquí el bardo nos hace partícipe de su mundo, a la vez que premia el nuestro con un trozo de su alma.
Sudor de rocío es una compilación de versos que navegan por las turbulentas aguas del amor y la vida.
Los poemas están agrupados en dos libros: Soneteando, compuesto totalmente por Sonetos, clásicos en su estructura; pero de frescas metáforas y Amores y Tormentas, donde se integran versos intimistas y reflexivos.
Ya sea mediante las clásicas rimas de Soneteando o a través del lirismo romántico de Amores y Tormentas, fluyen pensamientos, y pasiones que conminan a amar y soñar; pero sobre todo,a vivir.
Novela que temáticamente explora el mundo de la violencia física y psicológica entre las parejas, así como el lastre de traumas pasados en los personajes involucrados. Ello con la herramienta de una prosa intimista que nos lleva de la mano a través de cada uno de los pensamientos e impulsos emocionales de los mismos.
Desde la ventana tambien miré una hoja seca que arrastraba el viento procedente del norte, y el viento que venía del sur la embestía con la misma fuerza hasta regresarla al lugar de origen. La vi transformada por el tiempo, pero pensé, aún sigue siendo materia.
Seguí ensimismado en el accionar de la calle. La vendutera con su batea a la cabeza, levantaba la voz para imponerse a la del pregonero que arrastraba su carreta repleta de mercancías frescas, las que ofrecía a quienes se acercaban a comprar unas que otras frutas, vegetales...
Cansados ya mis ojos con el movimiento de tanta gente, extendí la vista hacia el horizonte. Por más que quise enfocar el lente, la línea permanecía oblicua, con elementos que ascendían desde la superficie hasta la cima, desde la tierra hasta el cielo. Ahí pude verme, escalando peldaños.
Alrededor del fuego, el primer libro de Dionisio Guzmán sale por fin a la luz; es una obra meditada durante mucho tiempo, fruto de la reflexión poético-filosófica del autor: mucha lectura, muchos desvelos y, sobre todo, mucha pasión. Pasión y rigor a través de los cuales el lector podrá en contacto directo con diferentes etapas de la vida del poeta.