"En la piel de la locura" recoge la serie de seis reportajes escritos por Juan Salazar y publicados en el periódico Listín Diario del 28 de noviembre al 3 de diciembre de 2016. Para realizar esta investigación periodística, el autor estuvo en contacto durante dos meses con enfermos mentales y otros protagonistas de la salud mental en República Dominicana, lo que incluyó salir un día a las calles fingiendo ser un enajenado. La investigación periodiística impactó en amplios sectores de la sociedad por su novedad y por la sensibilidad que despertó a favor de las personas que padecen diversos trastornos mentales.
Esta sociedad requiere de una reflexión profunda; que sus líderes, en la política, en la religión, en los negocios y en la sociedad civil, echen a un lado intereses y prejuicios para encontrar con buenos modales las salidas que los problemas demanden.
Bosch acaba de ganar las elecciones. Bernardo Vega, joven de 24 y recién casado, está feliz y optimista ante sus perspectivas personales y las de su país, el cual ha saludo de treinta y un años de dictadura. En este segundo volumen de sus memorias, el primero vio la luz en el 2016, Vega cita sus pasos y percepciones durante el gobierno de Bosch, donde, desde la Corporación de Fomento Industrial, otorga créditos y becas en universidades extranjeras y redacta su primer proyecto de ley el actual Bosch sometió al Congreso Nacional el mismo día de su derrocamiento. En protesta renuncia de su cargo y e4s contratado por Alejandro Grullón como funcionario de un Banco Popular Dominicano que todavía no ha abierto sus puertas. A principios de 1965 es nombrado asesor económico de Diógenes Fernández, gobernador del Banco Central, quien se encuentra fuera del país cuando estalla la guerra de abril y surge la intervención militar norteamericana. El joven asesor toma iniciativas para negar recursos económicos al gobierno de Imbert.
Plantearnos la vida como un proyecto con fines trascendentales; superar los obstáculos internos y externos; aceptar las crisis como desafíos y oportunidades de crecimiento; desatar los nudos que tanto nuestros pensamientos negativos asó como las palabras desalentadoras de quienes nos rodean, atan a anuestra voluntad de crecer; proyectar la propia personalidad para convertirnos en entes de bien en la sociedad y la vida, armonizando con la naturaleza y asumiento valientemente la cuota de responsabilidad con la nación en la cual nos tocó nacer... Tales son algunos de los temas que Saúl Marcano explora en este valeroso testimonio de fe en las potencialidades positivas del ser humano, que es su libro: El éxito tiene un precio.
En Lágrimas de guerra, Stanislaw reafirma su estilo literario verdaderamente vanguardista, peculiarísmo, conciso, deslumbrante, y sobre todo: acrobático. Realmente Stanislaw es un acróbata de la palabra dentro de contexto literario. Juega con las palabras artificiosamente, sin temor a dejarla caer. Nos encontramos ante una especie de Fidias de la literatura. La narrativa de Stanislaw está enmarcada a lo que es una nuava técnica de escribir cuentos. Con la temática de esta obra, muy poco cultivada en la cuentística dominicana, Stanislaw presenta 9 historias verdaderamente conmovedoras, narradas en exquisitas maestría, y cuyos conflictos abiertos, pueden dejar en trance catártico a cualquier amante del género. Del Golfo Pérsico a troya, en cronológica retrospectiva, lágrimas de guerra es un testimonio épico que describe con psicológica sutileza las experiencias del soldado que regresa del campo de batalla trastornado por los efectos traumáticos de la guerra.
Jarvis levantado en la memoria trata de recoger, en parte, esa vida de preocupación e identificación para con los demás; su pueblo, su gente; de este personaje de valor histórico. De la constancia sistemática de un hombre que nunca desmayó haciendo y presentando proyectos de desarrollo social y comunitario, de pautas encaminadas a solucionar problemas; a contribuir con la productividad social y económica; ideas concebida desde una óprica humanista y una visión filosófica cristiana.
Los placeres no tienen fin, tampoco la poesía. Y el fuego los atraviesa a los dos. Aquí, decir fuego es decir vida, deseo... y participar así del goce que los signos intentan recuperar. Lúcida, libidinosa y tierna a la vez, la poesía de Duleidys Rodríguez está cargada de femineidad, de intimidad, de humanidad.