Dos historias aparentemente no relacionadas que la figura de Francisco, el protagonista, vincula mediante tres elementos fundamentales: el mismo Francisco; cierta barca varada en un río de aguas turbias (lo que probablemente ha inspirado el título de la novela) y el proceso esquizofrénico, traumático, pero pasajero, que padece Francisco. El libro atrapa al lector y casi le obliga a no cerrarlo hasta concluirlo.
Manuel Hernández Ruigómez, diplomático español
Menoscal Reynoso nos muestra en “Bajo Aguas Turbias” que el oficio de novelista es su vocación. Supo tejer, con buena mano de artista, una historia de amor y otra de terror político de las que el autor es testigo histórico. La novela nos hiere y cautiva, apasiona y desespera. Los invito a descubrir los misterios que se esconden en Bajo aguas turbias.
Raúl Bartolomé, publicista
Bajo aguas turbias retrata de cuerpo entero una “era” donde ser joven era sinónimo de subversión y adhesión a las ideas de izquierda, a quienes el sistema no dejaba otra alternativa que la de luchar por la libertad y la edificación de una sociedad verdaderamente democrática, justa e igualitaria.
Juan De La Cruz, historiador
Bajo aguas turbias es la crónica de una época que siempre nos dará tristeza evocar. La historia de una generación que prefirió morir de pie y a no vivir de rodillas. Una manera de recordar que la sangre derramada es la prehistoria de la democracia.
Vianco Martínez, periodista
Una novela rica en emociones. Una mezcla bien elaborada de realidad y ficción, en donde un hilo imperceptible separa una de otra, y nos adentra en episodios turbios de acontecimientos sociopolíticos de mitad del siglo pasado.
Freddy González, político.
Ausencias es la historia de los efectos de la opresión y el miedo en tres generaciones de una familia que lo único que aspiraba era a vivir tranquilos. Desde la casi olvidada gesta patriótica de La Barranquita en 1916, pasando por acontecimientos como "El Corte" de 1937, las expediciones de Luperón en 1948 y Maimón, Constanza y Hestero Hondo en 1959, la familia Frías Rodríguez lo vivió todo y lo sufrió todo. Un país sometido al silencia desde el golpe de estado de 1930 hasta el tiranicidio del 31 de mayo de 1961. Una familia que quiso escapar hacia adentro y luego hacia afuera y nunca lo consiguió.
Existen dos grupos de personas: quienes deciden construir su momento y las que esperan a que las condiciones sean perfectas para actuar. Para los individuos del primer grupo no existen las excusas, el miedo no los paraliza, los obstáculos no los detienen; al contrario, lo utilizan como un tiempo de aprendizaje para avanzar hacia la bendición. Asumen los riesgos calculados, tienen ideales y no se conforman con lo poco si pueden ir por más. En el segundo grupo están las personas que viven abrazadas a las excusas, culpando a los demás por las cosas que no tienen o que no les funcionan y haciéndose víctimas de la circunstancias. Atrapa tu momento es un libro de desarrollo y superación personal que contiene principios espirituales que te conducirán a una vida de grandeza. Con esta obra, aprenderás lo necesario para: • Realizar el propósito que Dios te ha dado. • Construir la autopista por donde circulará tu nombre. • Liberar tus talentos y dones para engrandecer tu vida y la de los demás. • Usar tu potencial para atrapar tu momento. • Preparar las condiciones que te conducirán a una vida de grandeza. • Conocer tu temporada para vivirla al máximo. ¡Habrás fracasado si tus talentos y dones no son multiplicados y utilizados para engrandecer tu vida y la de los demás!
Eddy Rodríguez nunca vendió drogas, pero las consumía. Siempre fue autosuficiente económicamente pero era incapaz de alejarse de "los amigos" que realizaban micro tráfico. Era un artesano, trabajaba, pintaba y cultivaba su intelecto. Nunca estuvo en la cárcel hasta que un día lo acusaron de formar parte de una banda y no pudo salir bien.
La primera tarea que el cuentista debe imponerse es la de aprender a distinguir con precisión cuál hecho puede ser tema de un cuento. Habiendo dado con un hecho, debe saber aislarlo, limpiarlo de apariencias hasta dejarlo libre de todo cuanto no sea expresión legítima de su sustancia; estudiarlo con minuciosidad y responsabilidad. Pues cuando el cuentista tiene ante sí un hecho en su ser más auténtico, se halla frente a un verdadero tema. El hecho es el tema, y en el cuento no hay lugar sino para un tema. Finalmente, cuando podríamos decir mucho más de estos cuentos que te elevan hasta la ensoñación y el recuerdo, termínemos con una sugerencia del maestro obligado de todo aquel que se sumerja en este mundo de la literatura. Profesor Santiago De La Cruz escriba a tiempo y a destiempo para que siempre nos deleitemos con sus hermosas narraciones.
Jesús Santiago Restituyo Magister en Lingúística Aplicada a la Enseñanza de la Lengua Española. Ex. Director de la Escuela de Educación de UCATECI.