¿Quién crea realmente la riqueza? ¿Qué actividades la impulsan? ¿Cuáles se limitan a extraerla? ¿Cuáles la destruyen? Nuestras economías tienden a premiar la extracción de valor antes que su creación -el proceso productivo que verdaderamente impulsa una economía y una sociedad saludables-, y la diferencia entre ambos conceptos se ha desdibujado de manera notable.
A partir de ejemplos que van desde Silicon Valley hasta el sector financiero pasando por las grandes farmacéuticas, Mariana Mazzucato muestra de manera magistral cómo las nociones borrosas que tenemos del valor han permitido a ciertos actores de la economía retratarse a sí mismos como generadores de valor, mientras que en realidad se limitan a mover el existente o, lo que es peor, a destruirlo.
Tendemos a perder de vista la auténtica naturaleza del valor y por qué es importante, cuestiones que en el pasado estuvieron en el centro del pensamiento económico y que, sencillamente, ya no se discuten. Si queremos reemplazar el actual sistema parasitario por otro sostenible que funcione para todos, es urgente y necesario repensar el origen de la riqueza y responder las preguntas clave de Mazzucato, que nos llevan al verdadero gran interrogante: ¿en qué mundo queremos vivir?.
Un brillante y provocador manifiesto para salvar al capitalismo de sí mismo.
Todos tenemos la sensación de que el sistema económico se inclina a favor de las grandes empresas. Unas pocas corporaciones dominan sectores enteros; la industria financiera regula la economía a su antojo; los gobiernos negocian acuerdos comerciales que en absoluto benefician a los intereses de los ciudadanos; y las tecnológicas custodian celosamente una ingente cantidad de datos personales sin supervisión y trafican con ellos. Las nuevas tecnologías, lejos de ayudar, tienden a empeorar las cosas, contribuyendo a disparar la desigualdad, ralentizar el crecimiento y fomentar el desempleo.
Pese a todo, Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, insiste en que, aunque no nos lo parezca, tenemos el poder de reconstruir los cimientos del capitalismo. En este oportuno libro, identifica las verdaderas fuentes de la prosperidad económica compartida, basadas en la investigación, la educación y el imperio de la ley.
Consciente de los peligros del fundamentalismo de mercado, y de la amenaza al poder judicial, las universidades y los medios de comunicación, instituciones que durante mucho tiempo han sido la base de la prosperidad y la democracia, nos descubre cómo hemos llegado a esta situación y marca el camino para combatir algunos de los mayores desafíos de nuestro tiempo.
La pregunta fundamental: la Cuestión Última de la Vida, el Universo y el Todo
El desarrollo de la teoría «M» y otras teorías enlazadas sobre física cuántica y las observaciones que realizaron satélites de la NASA permitieron a físicos como Stephen Hawking y Leonard Mlodinow tratar de responder a la pregunta fundamental: la Cuestión Última de la Vida, el Universo y el Todo; hallar el Gran Diseño.
La electricidad es una fuerza biológica de la vida; la parte invisible de la naturaleza. El aire está lleno de todo tipo de ondas de todos los colores que nuestro cuerpo siente aunque no las alcancemos a ver. Durante más de doscientos años hemos vivido bajo la generalizada creencia de que la electricidad era inocua para el ser humano y el planeta. El científico e investigador Arthur Firstenberg destruye esta convicción al contarnos paso a paso la historia de la electricidad como nunca se había hecho hasta ahora –desde el punto de vista medioambiental– y describiéndonos pormenorizadamente todos sus efectos biológicos.
De manera amena y rigurosa, El arcoíris invisible narra la historia de la electricidad desde los albores del siglo XVIII hasta nuestros días, haciéndonos conscientes de que muchas enfermedades cardíacas, la diabetes y el cáncer, así como multitud de problemas medioambientales, han sido causados en gran parte por la contaminación electromagnética asociada a nuestro progreso tecnológico: el telégrafo, el teléfono, la radio, la televisión, el ordenador, el móvil, la red 5G, etc.
Para conquistar el mundo, uno debe conquistarse primero a sí mismo: las emociones, las acciones y los pensamientos. Eisenhower dijo que la libertad es la práctica de la autodisciplina. Cicerón definió la virtud de la templanza como el esplendor de la vida. Sin límites ni autocontrol, no solo nos arriesgamos a no alcanzar nuestro potencial y a perder lo que hemos logrado, sino que, además, nos aseguramos una vida de humillación y miseria.
En este nuevo libro, Ryan Holiday defiende la templanza como la virtud más importante. A lo largo de la historia ha recibido distintos nombres —autocontrol, disciplina…— pero todos hacen referencia a lo mismo: a gobernar en lugar de ser gobernado; a establecer tus propios límites; a marcar tus propios hábitos. Todos los grandes de la historia han practicado esta forma de autodominio, desde la leyenda del béisbol Lou Gehrig, hasta la reina Isabel II, la escritora Joyce Carol Oates, el emperador Marco Aurelio y Martin Luther King Jr., ministro y líder del movimiento por los derechos civiles.
La riqueza y el crecimiento personal están al alcance de todas aquellas personas que lo desean; basta simplemente con desvelar un secreto, el secreto del exito. Napoleon Hill lo descubrió y lo plasmó en este libro, reproducido aquí íntegramente, hace más de ochenta años.
Sus enseñanzas sobre el exito económico y particular han perdurado hasta nuestros días. Solamente faltaba que alguien las adaptara y actualizara para los lectores del XXI. El economista Carlos Galán (autor de Independízate de Papá Estado) ha completado así el clásico de Hill con ejercicios y nuevos capítulos para entenderlas y ponerlas en práctica.
Este es un libro imprescindible para cualquier persona que desee verdaderamente cambiar y tomar las riendas de su vida.