¿Qué distingue a los grandes líderes de los que son solo buenos?
Según Daniel Goleman, no es el cociente intelectual o las aptitudes técnicas, sino la inteligencia emocional, cinco habilidades que permiten a los mejores líderes maximizar su rendimiento y el de sus seguidores: conciencia de uno mismo, autogestión , motivación, empatía y habilidad social. Y todos podemos mejorar esas aptitudes por medio de la persistencia, la práctica y las valoraciones de colegas o formadores.
Muchos directivos suponen de forma equivocada que el estilo de liderazgo es consecuencia de la personalidad y no una elección estratégica. Hay seis estilos de liderazgo básicos y cada uno de ellos deriva de diferentes competencias de la inteligencia emocional. Cuantos más estilos domine un líder, mejor. Poder elegir entre los estilos autoritario, afiliativo, coercitivo, pionero, democrático y formativo cuando lo requieran las circunstancias genera el mejor clima en una organización y optimiza el negocio.
El dinero es uno de los temas más fascinantes, atractivos, polémicos y mejor investigados del mundo. Se han escrito cientos de libros sobre qué es, cómo ganarlo, cómo gastarlo, quién lo tiene y por qué. Sin embargo, a pesar del enfoque y el interés constantes en la materia, hay una palabra que describe la opinión de la persona promedio sobre el dinero: confusión.
En este libro, BrianTracy, autor best seller de The New York Times, enseña las leyes del dinero y cómo obtenerlo desde la perspectiva del método científico. Estas leyes han sido probadas una y otra vez no sólo por algunos años, sino durante siglos por miles de personas y siempre han dado el mismo resultado: prosperidad.
Si simplemente estudias las ideas de este libro y las aplicas a tu vida y a tus negocios, en poco tiempo podrás ver los efectos del éxito financiero.
Una de las habilidades más necesarias que todos debieran desarrollar es la de influir en los demás. Sin ella, las relaciones humanas son ineficaces en el mejor de los casos y desastrosas en el peor. Ya sea que trates de cerrar un negocio, una venta millonaria o simplemente intentes alentar a tus hijos o a un amigo a ser mejores, lo cierto es que si careces de la capacidad de influir no podrás convencer a nadie, ni siquiera a ti mismo.
La mente es similar a una cerradura de alta seguridad. Si te comunicas mal (con charlas interminables, presiones o falta de empatía), te será imposible abrirla. En cambio, si aprendes a transmitir tus ideas de la manera adecuada, la cerradura se abrirá y descubrirá ante ti el tesoro de la conciencia a la que podrás ayudar y motivar para lograr tus mayores sueños.
En esta era empresarial es muy tentador dejar tu trabajo para empezar tu propio negocio. En Emprende tu propio negocio el mundialmente conocido autor bestseller y consultor de negocios Brian Tracy habla de una de las habilidades más necesarias hoy en día, el espíritu empresarial, abordando importantes temas como:
- Los mitos de la iniciativa empresarial.
- La mejor opción de negocio para ti.
- Las opciones de financiamiento para tu negocio.
- La estructura de un plan de negocios realista.
- Las claves para construir el mejor equipo.
- Las herramientas para crecer tu negocio con ventas y marketing.
Este libro está diseñado para ayudar a cualquiera que quiera empezar o hacer crecer un negocio. Si aplicas las ideas de Brian Tracy, ¡tú tambien podrás convertirte en un emprendedor exitoso!
Todos podemos mejorar nuestra situación financiera. El problema es que, cuando se trata de invertir, la mayoría no sabemos ni por dónde empezar. ¿Puedo invertir con poco dinero? ¿Hay que encomendarlo todo al ladrillo? ¿Es mejor un fondo de inversión o lanzarme a las criptomonedas? La buena noticia es que, en realidad, el éxito de cualquier inversión dependerá de uno mismo. Sin falsas promesas y con sentido del humor, Natalia de Santiago nos explica de forma clara y sencilla por qué invertir es tan necesario en los tiempos que corren, qué debemos tener en cuenta antes de dar el paso y cómo conseguir que nuestro dinero crezca y trabaje para nosotros. Al igual que no nos podemos fiar de lo que nos cuente el gurú de turno, tampoco hace falta que seamos ricos para invertir: basta con tener algunos ahorros, saber gestionarlos y soñar con un plácido futuro sin agobios.