Nos definimos como «seres pensantes» y nos guiamos por nuestros pensamientos o creencias sin sospechar que estos, a los ojos de la neurociencia, no son más que propuestas de nuestro cerebro. A partir de estas propuestas elegimos qué estudiar, discutimos, buscamos pareja, montamos una empresa, escogemos series en Netflix, nos divorciamos, tenemos hijos, los educamos… Lo que pensamos constituye ciertamente nuestra realidad. Pero ¿qué pasaría si aprendieras cómo tu cerebro da forma a los pensamientos, cuáles son sus manías y puntos débiles? ¿Qué ocurriría si te enseñaran a relacionarte con tus pensamientos de otra manera? ¿Cómo sería tu vida si pudieras ver a tus pensamientos como meras propuestas neuronales y fueras libre de usarlos o no?
Quizá cuando escuchas que alguien es superexitoso por la manera única en que hace las cosas lo primero que te viene a la mente es una persona con infinidad de seguidores en redes sociales, una imagen impecable y una red de contactos sólida, pero ¿creerías que ese alguien podrías ser tú?
Para la autora, no importa el ramo en el que trabajes, si eres una figura reconocida o si tienes poca experiencia laboral, tú eres capaz de crear tu marca personal. Solo necesitas tener disposición para explorar quién eres y cuál es tu propósito de vida.
Este libro fascinante se adentra en el concepto del sexo desde un punto de vista evolutivo y netamente femenino. El gran invento que fue la reproducción sexual supuso el tributo, en el caso de algunas especies como la nuestra, de un dimorfismo sexual no necesariamente igualitario en el reparto de las funciones biológicas. En el caso concreto de la reproducción, las mujeres parten de unas condiciones anatómicas, fisiológicas y etológicas que las hacen estar en clara desventaja con la otra mitad de Homo sapiens, los hombres. Las presiones, condiciones y estados de estrés biológico a las que se ve sometido el cuerpo femenino a lo largo de la vida pubertad, menstruación, embarazo, parto, menopausia… muestran cómo la naturaleza parece haber hecho un pésimo reparto de facturas en el precio que hay que pagar por tener descendencia.