Actual porque tiene presente la transformación que la pandemia de la COVID-19 provocó en nuestro mundo. Si el futuro es tan incierto que no podemos mirar mucho más allá de la hora actual, se debe tener una estrategia preparada para la adaptación constante y la detección precoz de los cambios.
Completa porque quiere abarcar tanto el fondo como la forma de la estrategia. Tratando tanto los muchos aspectos que inciden sobre el proceso de análisis y decisión estratégica; como todos los conceptos, análisis y decisiones que componen dicho proceso.
Estructurada porque trata todos estos temas de forma ordenada, paso a paso, organizada, clarificando lo confuso. Relacionando entre si todos los aspectos importantes de la forma del proceso estratégico. Apoyándose en dos modelos estratégicos del autor en lo que se refiere al fondo, el contenido, de la estrategia.
Práctica porque quiere ser útil a empresarios, directivos y profesionales. Quiere ayudarles a gestionar y decidir. Y quiere ayudar también a los estudiantes a entender el mundo en el que vivirán. Por ello, está redactado con un lenguaje sencillo y ameno. Incluye asimismo un significativo número de figuras; así como una serie de preguntas para la reflexión al final de cada capítulo.
Distinta porque transmite una visión muy personal, real, experimentada después de más de treinta años de práctica trabajando la estrategia en roles tan distintos, pero sinérgicos entre sí, como docente, investigador, consultor, ejecutivo, conferenciante y escritor, mayoritariamente en España y en América Latina.
Referenciado como uno de los diez mejores libros sobre gestión empresarial, Good to Great nos ofrece todo un conjunto de directrices y paradigmas que debe adoptar cualquier empresa que pretenda diferenciarse de las demás.
Después de revisar montañas de datos, de hacer miles de entrevistas y de utilizar rigurosas herramientas de comparación, Collins y su equipo de investigación identificaron los determinantes clave de la excelencia en un conjunto de empresas de élite que dieron el salto hasta conseguir unos resultados extraordinarios y sostenibles durante quince años como mínimo. ¿Cómo de extraordinarios? Después de impulsar el cambio, las empresas que pasaron de buenas a extraordinarias generaron unos rendimientos bursátiles acumulados durante quince años que fueron de media siete veces superiores al mercado general y dos veces mejores que los resultados obtenidos por el índice compuesto de las compañías más importantes del mundo como son Coca-Cola, Intel, General Electric y Merck.