¡Atrae la suerte a tu vida y conviértete en un imán para el éxito!
Algunos dicen que el éxito es cuestión de suerte. Pero los grandes triunfadores no dejan su futuro en manos del azar, sino que aseguran su fortuna aplicando las leyes del éxito.
¿Cuál es la clave? Si quieres tener éxito, haz lo que hacen las personas exitosas. Así de simple.
En este libro, Brian Tracy muestra cómo poner las leyes de la suerte a trabajar a tu favor para desbloquear tu verdadero potencial y alcanzar tus metas. No se trata de suerte, sino de utilizar estratégicamente los principios probados del éxito.
¿Tu carrera profesional se ha estancado? ¿Tus colegas han progresado más que tú? ¿Estás trabajando duro pero no obtienes ninguna recompensa por ello?
Las décadas de experiencia de Niamh O’Keeffe como asesora de liderazgo y coach ejecutiva te ayudarán a identificar los mitos y las falsas creencias relacionados con tu progreso profesional. Aprenderás a crear una estrategia de promoción personal en seis pasos, a reconocer cuáles son los obstáculos que te impiden avanzary, sobre todo, cómo superarlos.
Aumenta tu confianza. Destaca entre los demás. Consigue el ascenso que deseas. Si ya estás preparado para dar el siguiente paso, Logra un ascenso te enseñará todo lo que necesitas saber antes de entablar la «gran conversación».
Este libro comienza con un pequeño milagro: en 1991, un grupo de chicos afroamericanos de un conflictivo instituto de Harlem ganó al todopoderoso colegio privado Dalton en el Campeonato Nacional de Ajedrez para Alumnos de Secundaria. Detrás de ese éxito inesperado se encontraba el joven maestro ajedrecista Maurice Ashley, que demostró dos cosas: que el talento no es innato y que la motivación y el desarrollo del carácter son clave para el éxito, incluso cuando todo parece estar en contra.
El psicólogo organizacional Adam Grant está convencido de que querer es poder, pero también es consciente de que, en ocasiones, uno puede perder de vista sus objetivos y venirse abajo ante las adversidades. Es ahí cuando entra en juego la educación como gran agente revulsivo. Como el propio autor confiesa, «si hubiera juzgado mi potencial por mis primeros fracasos, me habría rendido enseguida. Lo que aprendí por el camino me ayudó a crear mis propios andamiajes para avanzar en el futuro».