¿Y si aplicáramos a nuestros problemas actuales el espíritu, la audacia y los medios que nos llevaron a la Luna?
Una crítica contundente y muy necesaria del capitalismo moderno en la que la galardonada economista internacional sostiene que, para resolver las crisis a las que nos enfrentamos, debemos ser innovadores.
Llegar a la Luna fue un extraordinario logro que requirió nuevas formas de colaboración entre los sectores público y privado, un altísimo nivel de compromiso y coordinación y la aceptación de riesgos y gastos muy elevados para alcanzar una meta a largo plazo. Inspirándose en las misiones del programa lunar, Mazzucato propone que se aplique ese mismo nivel de innovación a una serie de objetivos sociales, económicos y políticos clave con el fin de salir de nuestro estancamiento rumbo a un futuro más optimista.
El capitalismo lleva tiempo paralizado y no ofrece respuestas a nuestros mayores problemas, como las epidemias, la desigualdad y la crisis ambiental. Se impone la necesidad de repensar el papel de los Estados en la economía y la sociedad, de orientar los presupuestos al largo plazo y de recuperar el sentido del interés público.
La provocadora y rigurosa investigación que rompe mitos sobre los efectos del salario mínimo en el empleo
Una de las cuestiones de política económica más debatidas en los últimos tiempos ha sido la de la fijación y el aumento del salario mínimo. David Card y Alan B. Krueger, dos de los economistas más reconocidos de las últimas décadas, adquirieron una gran notoriedad precisamente por desmontar los mitos que la ciencia económica mantenía acerca de esta cuestión.
Con sus rompedoras investigaciones en el campo de la economía laboral, Card y Krueger desafiaron la creencia general de que un salario mínimo más alto implica reducir las oportunidades laborales para los trabajadores de bajos ingresos. Tal cuestionamiento de la teoría económica establecida es el que se recoge por primera vez en español en Mito y medición.
El estudio, que tiene importantes implicaciones para las políticas públicas y para la orientación de la investigación económica, se sirve de abundante evidencia empírica y se nutre de experiencias recientes en Estados Unidos. Para cada uno de los casos, los economistas presentan una colección de datos que demuestran que los incrementos en el salario mínimo produjeron aumentos en los ingresos, pero no implicaron pérdidas de puestos de trabajo.
Card y Krueger, mediante métodos empíricos importados de las ciencias naturales, revisan críticamente toda la literatura existente sobre el salario mínimo y nos brindan una nueva batería de argumentos para defender la pertinencia de esta política.
Por primera vez desde la primera guerra mundial, en Estados Unidos la esperanza de vida ha disminuido durante tres años consecutivos. Es algo que no ha pasado recientemente en ningún otro país rico. En las dos últimas décadas, las muertes por desesperación debidas a sobredosis de droga, suicidios o enfermedades relacionadas con el alcohol han aumentado de manera drástica entre los trabajadores blancos y, en la actualidad, cada año son la causa de cientos de miles de fallecimientos en Estados Unidos.
¿Por qué ha sucedido esto en el país más rico y poderoso del mundo? ¿Qué fuerzas económicas y sociales han hecho que la clase trabajadora blanca ya no pueda acceder a los empleos buenos y prosperar, y recurra a los opioides para calmar el dolor y la desesperación? ¿Por qué cada vez más no contar con un título universitario supone estar condenado a una vida insatisfecha?
Brian Tracy, experto mundial en temas de desarrollo personal y profesional, ofrece en Multiplica tu dinero el fruto de décadas de estudio acerca de cómo han construido sus fortunas los millonarios hechos a sí mismos. Tracy encontró que la gente más exitosa de todos los tiempos comparte ciertos hábitos y características con las que logró vencer todos los obstáculos y conseguir la prosperidad aun cuando todo estaba en contra suya.
Con ejemplos prácticos y de manera asequible, en estas páginas encontrarás el conocimiento necesario para que tú también puedas lograr más de lo que nunca soñaste posible.
Durante miles de años los seres humanos nos hemos hecho esta pregunta. Ahora, por primera vez, contamos con la tecnología necesaria para investigarlo. Pero, aunque pudiéramos pensar que existe una respuesta contundente ?sí o no?, en cuanto intentamos buscar vida en otras partes, nos damos cuenta de que la cuestión no es tan sencilla. ¿Qué es la vida, en realidad? ¿Cómo encontrarla cuando se trata de distancias siderales? Y ¿dónde somos nosotros los extraterrestres?
Publicada en 1848, Nanna o el alma de las plantas –titulada así en honor a la diosa de las flores en la mitología nórdica– fue el resultado de un arrebato visionario. Un día, a comienzos del otoño de 1843, Gustav Theodor Fechner percibió en el jardín de su casa un fulgor que emanaba del interior de las flores y tuvo la sensación de que entraba en contacto con la «consciencia» de todas las plantas que lo rodeaban. ¿De dónde podía provenir aquella misteriosa luz? Fechner lo atribuyó al «alma» de las plantas, que también puede concebirse como una mente o, en un sentido más amplio, sorteando cualquier lectura antropocéntrica, como una especie de alma vegetal. Las plantas tienen entonces su propia alma, y Fechner se pregunta por nuestra capacidad para prestar atención a las «suaves voces de las flores». Y así se presenta ante nosotros como un intérprete de inspiración panpsiquista del mundo vegetal que nos invita a imaginar la planta como «un gran tímpano golpeado por el viento», algo a lo que otorgan valor científico las actuales investigaciones en fitoacústica. Pero, además, el hecho de que las plantas se conviertan en «las cuerdas de una gran arpa del alma tocada por el viento» tiene hoy en día una sorprendente traducción científica, dado que ahora sabemos que una flor puede percibir el zumbido de un polinizador que se aproxima e incrementar el néctar ofrecido a tan útil visitante; o que las plantas son capaces de activar defensas químicas al detectar el sonido de una oruga al acecho. En suma, la planta es sensible a multitud de vibraciones y transforma ciertos sonidos en respuestas adaptativas.