Los consejos de administración deben controlar y aprobar los resultados financieros, supervisar al equipo de alta dirección y cumplir con los deberes legales. El cumplimiento normativo es extremadamente importante, pero los consejos que se centran exclusivamente en estos aspectos pueden descuidar tareas críticas para el desarrollo a largo plazo de la empresa.
Este libro reflexiona acerca de los retos a los que se enfrentan los consejos de administración en el contexto disruptivo actual, en qué tareas críticas deben concentrar su atención y qué competencias requieren para ayudar a sus empresas a crear valor sostenible.
El modelo que se presenta en este libro asume que el consejo de administración es el órgano responsable del desarrollo de la empresa a largo plazo, debiendo marcar las áreas prioritarias para asegurar la supervivencia de la empresa y desarrollar las competencias que necesita para abordar los grandes retos estratégicos.
Siempre nos han dicho que pensar racionalmente es la clave del éxito. Pero recientes investigaciones científicas demuestran que sentir es igual de importante.
¿Cómo podemos conectar mejor con los demás? ¿Cómo podemos dar sentido a nuestra frustración, miedo y ansiedad? ¿Qué podemos hacer para vivir una vida más feliz? Las respuestas se encuentran en la comprensión de nuestras emociones. Durante mucho tiempo se ha creído que pensar y sentir eran fuerzas separadas y opuestas en nuestro comportamiento, pero los extraordinarios avances en psicología y neurociencia han demostrado que las emociones son tan críticas para nuestro bienestar como el pensamiento.
En su nuevo libro, Leonard Mlodinow nos muestra cómo las emociones pueden ser de ayuda, por qué a veces duelen y qué podemos aprender en ambos casos, a la vez que nos ofrece herramientas para gestionarlas mejor. Con gran claridad, sentido del humor y a través de fascinantes historias, Emocional es una exploración de la nueva ciencia de los sentimientos y una guía esencial para maximizar los beneficios de uno de los regalos más preciados que nos ha dado la naturaleza.
Usamos las plantas a diario para alterar nuestra conciencia. Nos relajamos con lavanda o valeriana y nos activamos con cafeína, sin jamás pensar en ello como una adicción. Entonces ¿por qué otras sustancias de origen vegetal, como la psilocibina o la mescalina, son ilegales? ¿Según qué el criterio se ensalzan los beneficios del café y en cambio plantar amapolas es delito en algunos lugares?
Michael Pollan investiga tres drogas de origen vegetal, el opio, la cafeína y la mescalina, para mostrar la arbitrariedad de nuestro juicio respecto a estas sustancias, profundamente condicionado por el estigma social. El autor revisa el papel de las plantas psicoactivas en distintas épocas y culturas, a la vez que experimenta con sus efectos. El objetivo es comprender por qué el ser humano hace todo lo posible para alterar su conciencia y, al tiempo, limita este deseo universal con leyes y condena social.
Esta obra, combinación de historia, divulgación científica, memorias e incluso periodismo gonzo, ofrece una mirada desprejuiciada y atenta a las distintas variables que han determinado la condena o la legalización. Y da cuenta de la genuina curiosidad del ser humano a la hora de relacionarse con la naturaleza y alcanzar niveles distintos de percepción de nuestro entorno.
Si quieres conocer el mercado laboral que se avecina, léete este libro.
Si quieres sobrevivir y prosperar en la nueva era, ponlo en práctica.
El mundo para el que fuimos educados está dejando de existir. Las reglas del juego económico han cambiado. Somos una generación de transición entre dos eras: la industrial/analógica y la del conocimiento/digital. De ahí que no nos quede más remedio que reinventarnos, cuestionando las viejas creencias y consignas con las que fuimos condicionados. En caso de no hacerlo, pronto quedaremos obsoletos y nos quedaremos fuera del mercado.
Lo más difícil consiste en vencer el miedo al cambio. Irónicamente, evitar el riesgo y permanecer en nuestra zona de comodidad es lo más arriesgado que podemos hacer. Ha llegado la hora de saltar al vacío y emprender la travesía por el desierto, descubriendo de qué manera podemos desarrollar una profesión útil, creativa y con sentido que aporte mucho valor añadido. Solo así lograremos gozar de ingresos económicos abundantes y recurrentes en esta nueva era.
«Quien quiere encontrará un medio; quien no, una excusa».
PROVERBIO ÁRABE
La naturaleza nos ofrece desde el alimento y el combustible que nos mantiene vivos hasta la belleza cuya contemplación nos hace humanos. Y nos propone, además, un misterio insondable. Pues ¿cómo funciona la naturaleza? Expresada de mil maneras diversas por mil culturas distintas, esta es la pregunta más importante y constante que se ha hecho la humanidad. Con el paso de los siglos, le hemos dado muchas respuestas, aunque todas tenían un núcleo común. Hasta que llegamos «nosotros», la cultura occidental moderna. Entonces todo cambió. El ingente y heterogéneo conocimiento milenario quedó anulado para implantar una nueva respuesta, bastante inverosímil si lo piensas: todo en la naturaleza funciona por azar e instinto, pues solo el ser humano es inteligente. Y nos lo creímos. Para el afamado antropólogo Jeremy Narby llegó un día en que esta respuesta no fue suficiente. Solo tenía que dar un paseo por su jardín, olvidando (y no es fácil) prejuicios y dogmas para sentirse rodeado de inteligencia, y no precisamente humana. ¿Cómo funcionaba todo aquello? ¿Cuál era su origen? Entonces decidió embarcarse en un viaje alucinante que le llevó de una remota granja estonia a las profundidades de la selva peruana, de las altas montañas suizas a los avanzados laboratorios japoneses, de las universidades francesas y escocesas a las ceremonias nocturnas de los chamanes. Por el camino encontró mohos (sí, como el que crece en tu nevera) capaces de resolver laberintos; aves que distinguen entre cuadros de Van Gogh y de Chagall y otras que fabrican su propia medicina; plantas que toman decisiones (sí, decisiones) sin contar con un cerebro; biólogos que afirman sin reparos y con una ingente cantidad de datos científicos que las mariposas piensan...
En todas las profesiones, el propósito de la jerga técnica es confundir a los legos y excluir a los que no son parte del gremio. También en la industria financiera es habitual darle la vuelta como un calcetín a las palabras para que su significado acabe siendo justamente el opuesto.
Jason Zweig, periodista financiero de larga trayectoria y buen conocedor de Wall Street, se ocupa en este libro de esclarecer las complejidades, oscuridades y pomposidades de la jerigonza bursátil. Y lo hace mediante definiciones sucintas que todo el mundo pueda entender.
Emulando la obra maestra del escritor satírico Ambrose Bierce, El diccionario del diablo, Zweig ha escrito su propio diccionario financiero del diablo, con divertidísimas acepciones que muestran el verdadero significado de los eufemismos financieros.