La cosmología es una ciencia complicada: nadie puede fabricar sus propias estrellas, planetas o galaxias para demostrar sus teorías. Pero en las últimas décadas ha surgido un nuevo tipo de física que llena el vacío entre teoría y experimentación.
En El universo en una caja, el profesor de cosmología Andrew Pontzen, explica de una manera clara y rigurosa qué son las simulaciones, esos códigos informáticos con los que los científicos han podido recrear el universo y profundizar en su historia, poniendo a prueba por primera vez ideas centenarias. Esta suerte de manual fundamental para amantes de la astronomía, que aún está desplegando sus capacidades, replantea lo que creemos saber sobre los agujeros negros o la materia cósmica para arrojar nuevas luces sobre nuestra realidad.
Las simulaciones son esenciales para la predicción meteorológica, la epidemiología, la neurociencia, la planificación financiera e incluso el diseño aeronáutico. Iluminadora, provocadora y audaz, esta es la historia de nuestro hogar, el cosmos, contada a través de universos alojados dentro de ordenadores.
Brian Greene nos explica en este libro cómo las grandes teorías de la relatividad y de la mecánica cuántica nos han conducido al mayor problema con que se enfrenta la Física hoy en día: la búsqueda de una ley que unifique a todas las demás, una ley que Einstein persiguió en vano durante treinta años y a la que se le da el nombre de «teoría de supercuerdas». Con maestría, claridad y un profundo conocimiento, Greene nos ofrece en la aportación más brillante que se ha escrito hasta ahora para hacer accesible al gran público este último misterio de la naturaleza que nos explicaría, finalmente, todo.
Construir una start-up y conseguir financiación es un verdadero viaje plagado de altibajos. Uri Levine ―emprendedor, mentor y cofundador de Waze― lo sabe bien porque lleva veinte años creando decenas de empresas y ha sido testigo tanto de casos de éxito como de fracaso.
En este libro, Levine comparte su método para fundar «unicornios» (compañías valoradas en más de mil millones de dólares) a partir de su experiencia, sirviéndose de ejemplos reales y del caso de Waze, que ostenta el récord de haber pagado la suma más elevada por una empresa de tecnología.
Su recetario es sencillo: poner en el centro al usuario y partir de la identificación de un problema que vale la pena resolver y concebir empresas que cambien a mejor la vida de la gente corriente. El autor defiende que sólo hay decisiones correctas y que tomarlas es una de las cualidades más importantes de un CEO exitoso.
Enamórate del problema, no de la solución enseña a emprendedores, profesionales de empresas de alta tecnología y empresarios todo el proceso de desarrollo de una start-up, comenzando desde el ajuste producto-mercado hasta la determinación del modelo de negocio y el afianzamiento de una vía de crecimiento.
Está en nuestras manos generar un mayor impacto en la sociedad y ayudar a hacer del mundo un lugar mejor.
Este libro compara la economía convencional, que se basa en la racionalidad y la maximización de las decisiones económicas, con la Economía del Comportamiento, que estudia cómo las personas realmente se comportan en la práctica. A través de la observación del funcionamiento del cerebro humano, el autor explora los límites de la racionalidad y cómo nuestras decisiones están influenciadas por sesgos, heurísticas, y factores como los puntos de referencia, el tiempo, los marcos de decisiones, y el cálculo de probabilidades.
La responsabilidad social de las empresas puede parecer un gasto innecesario hasta que se comprueba lo que cuesta ser irresponsable. En La sociedad que no quería ser anónima comprobaremos cómo, en la era de la información, la gestión responsable y la ética empresarial son asuntos que representan una gran apuesta estratégica.
A través de un personaje ficticio, Amaro Cifuentes, director de Responsabilidad Social de una compañía cualquiera, se desentrañan las claves de esta función empresarial gracias a una mezcla sutil entre la realidad y la ficción, el día a día y el esperpento, la gestión ordenada y la ocurrencia caótica. Y es que el desafío en la responsabilidad social para cualquier compañía moderna tiene un nombre: anticipación. Sus beneficios tardan en llegar, pero son claros, como podrá asegurar cualquier directivo que haya tenido que gestionar una crisis.