Nadie que se tenga por culto puede ignorar las aportaciones científicas de Albert Einstein y Stephen Hawking, dos redentores del género humano.
El profesor Hawking ha tomado en sus manos la comprometida tarea de seleccionar y presentar, con su propia opinión científica e intelectual, aquellos textos específicos que llevaron a Einstein a ocupar un lugar de honor en la historia de la humanidad. Desde el texto en el que se revelaba la «teoría de la relatividad» hasta los escritos políticos y religiosos de Einstein, pasando por sus aportaciones a la física cuántica o a la mecánica estadística, La gran ilusión nos ofrece todo lo que hay que saber sobre el mayor científico del siglo xx y, quizá, de todos los tiempos.
Una historia de las catástrofes deslumbrante, original y repleta de ideas para el futuro que pone en perspectiva el ya conocido como annus horribilis.
Los desastres son difíciles de prever, pero en la actualidad deberíamos estar mejor preparados contra las catástrofes que los romanos cuando el Vesubio entró en erupción o que los italianos cuando golpeó la Peste Negra en la Edad Media. Al fin y al cabo, nosotros contamos con la ciencia. Sin embargo, tal y como ha quedado demostrado con la crisis del coronavirus, la respuesta de la mayoría de países desarrollados ante un nuevo patógeno ha sido más bien torpe. ¿Cómo es posible? Niall Ferguson sostiene, entre muchas otras cosas, que estaban en juego patologías previas arraigadas ya visibles en nuestras respuestas a otros desastres del pasado.
Desde diversas disciplinas, incluidas la economía y la ciencia de redes, Desastre ofrece no solo una historia, sino tambien una teoría general de los desastres, y expone cómo nuestros complejos y atrofiados sistemas de gobernanza son incapaces de afrontar las crisis.
Como muestra Ferguson, los gobiernos deben aprender a ser menos burocráticos y más resilientes si quieren evitar un declive irreversible.
«Una lectura que invita a la reflexión. Lleva las nuevas tecnologías a una conclusión lógica y en muchas ocasiones inquietante. El valor de este libro no reside en la exactitud de las predicciones de Rifkin, sino en las tendencias actuales que extrapola para llegar a ellas. El valor de estas predicciones radica en el conocimiento del alcance de los grandes cambios que la tecnología nos puede deparar en el futuro. En nuestras manos está afrontar las consecuencias. Una sólida teoría que uniñca cuatro décadas de su pensamiento.»
Financial Times
«La sociedad de coste marginal cero es una lectura valiosa debido a su audacia y a su voluntad de tejer una larga sucesión de avances en una inspiradora narración de lo que el futuro económico puede deparar a las generaciones venideras. Habrá quien caliñque esta obra de ingenua, pero en realidad es mucho más que eso: es esperanzadora.»
Fortune
«Una obra profundamente reveladora. Rifkin conoce bien los orígenes históricos de las grandes organizaciones de integración vertical que han dominado la economía del siglo xx. Argumenta con gran poder de convicción que, vistas con una perspectiva más amplia, estas jerarquías gigantescas son anomalías de la historia económica. La destrucción de las cadenas de valor verticales, la creación de extensas cadenas de valor horizontales y el cambio social que supone preferir el acceso a la propiedad dan lugar a profundos cambios económicos y sociales en el mundo de la empresa y en la sociedad, cuyas repercusiones ya se empiezan a vislumbrar. Unos cambios que Rifkin considera muy positivos y de gran calado.»
En esta obra, traducida a una docena de lenguas y considerada por muchos un clásico de la literatura económica, Galbraith examina la evolución del dinero y su uso a lo largo de la historia.
El libro traza con ingenio y claridad los episodios más significativos de su historia, desde sus orígenes hasta el nacimiento de la banca y las primeras fiebres especulativas en Europa y Estados Unidos. Asimismo, aborda acontecimientos de suma relevancia como la creación de la Reserva Federal y otros bancos centrales, el crash de 1929, el advenimiento de la economía keynesiana, los dilemas financieros de la época contemporánea y no pocas de las locuras que han marcado el devenir de los asuntos monetarios. Según palabras del propio autor, «hay muchas cosas fascinantes en la historia del dinero. Y hay muchas más que ilustran con elocuencia el comportamiento y la locura de los seres humanos».
Acogidos a un título que rinde homenaje al famoso libro del etólogo vienés Konrad Lorenz, los ensayos agrupados en Hablaban con las bestias nacen del hermanamiento entre las ciencias y las humanidades, aquí representadas por la historia natural y la filología, que en manos de ciertos cultivadores el linaje que vincula la obra de Plutarco o Lucrecio a la de Desmond Morris o Gerald Durrell, con representantes como el gran D’Arcy W. Thompson pueden responder a un mismo impulso de devoción y conocimiento. Con idea de superar el indeseable divorcio, señalado por Isaiah Berlin, entre las ciencias humanas y de la naturaleza, los cuatro autores o exploradores convocados abordan temas como las aves míticas de Grecia en relación con la realidad ornitológica, las dificultades para traducir los nombres de las flores en uno de los libros sobre jardinería y botánica de Vita Sackville-West, los «peces que nadan entre poemas, recetas y otras letras» y las evoluciones de las aves parlantes desde la Antigüedad a nuestros tiempos. «Las verdades de la Naturaleza orgánica son de una belleza que inspira amor y veneración, y se nos ofrecen tanto más bellas cuanto más penetramos en sus detalles y particularidades», escribió Lorenz.
La intervención pública en la actividad económica, y por tanto también en la actividad turística, ha sido justificada tradicionalmente por la existencia de fallos de mercado que han dado lugar a algunos de los problemas a los que se enfrenta la actividad turística. El turismo es una industria más de la actividad económica de un país, si bien la importancia de ésta en la economía varía de unos países a otros, dependiendo del volumen de turistas que sea capaz de atraer y del volumen de ingresos que este negocio genere. Por tanto, la política turística tiene que formar parte de la estrategia adoptada por un país en relación con su política económica, ya que el turismo también contribuye a la generación de riqueza en el territorio, de tal forma que los objetivos de ambos tipos de políticas, turística y económica, deben ser coincidentes. En España el turismo genera el 10,2% del PIB y ocupa a más de dos millones de trabajadores, por lo que la política turística es clave para asegurar la competitividad de esta actividad económica.