Adriano es el más serio y misterioso de los tres herederos Rinaldi. Reservado y arisco, no ha hecho muchos amigos en los últimos años de universidad, a pesar de ser el quarterback del equipo de fútbol americano.
Como Claudio y Nerón, él también ha renunciado a la herencia de sus padres. Pese a ello, los conflictos familiares siguen agitando su vida.
Para acabar de complicarlo todo, llega a la universidad Grace, la hermana pequeña de su exnovia Violet, su gran amor, y la que le traicionó la noche del fatídico accidente en que los Rinaldi estamparon su yate en el puerto, y que provocó la ruptura con su familia.
Tom Bombadil es bajito y de rostro rubicundo, alegre y despreocupado, de buen corazón pero indiferente hacia los problemas del mundo exterior.
Es señor del Bosque Viejo, donde tiene un poder absoluto. Este espléndido y divertido poema nos ofrece acompañarle en sus aventuras y descubrir
una nueva vertiente del talento del maestro de la fantasía de todos los tiempos.
La primera novela de Sebastian Walker guarda extrañas similitudes con el hallazgo de dos cadáveres pertenecientes a unos niños desaparecidos hace décadas en Massachusetts. Su agente literario pretende aprovechar la noticia para promocionar sus libros, pero el escritor se opone por temor a lo que podría suceder.
Irene Roberts, una entusiasta periodista cultural, será la primera en comprender que realidad y ficción se entremezclan de forma sorprendente en la obra de Walker. ¿Se inspiró en ese caso para construir su historia? ¿Es posible que él tenga la clave del crimen? ¿Podría ser el asesino?
El escritor don Guillermo Bogarín sonríe satisfecho al pensar en el selecto grupo que ha logrado reunir: ha merecido la pena el trabajo dedicado durante meses a preparar ese tour por Europa. Apenas quedan dos días para el 25 de septiembre de ese año 1893 para que esos nueve viajeros partan de la estación de Lyon en París para recorrer, durante casi dos meses, parte de la Italia recién unificada, algunos territorios de Austria-Hungría y ciertos lugares de las nuevas fronteras del Imperio alemán. Son el arquitecto Jacobo Figueroa y su amigo, el ambicioso empresario Juan Álvarez-Caballero; el intransigente pintor impresionista Ferdinand Mercier, su buena amiga Jeanne Leroy, empresaria teatral de éxito tras la muerte de su marido, a quien acompaña su sobrino, el inconstante Henri Collet; la condesa rusa Karimova; la señora Dupont, propietaria junto a su marido de una editorial de música y promotora de jóvenes talentos de este arte, y Clara Balaguer, virtuosa violinista y una de sus representadas.
Kirsten está en el último curso de bachillerato. Es el momento de decidir su futuro. Pero ¿cómo puede avanzar si todavía no ha superado un trauma del pasado que le provoca ansiedad e inseguridad?
Tras tocar fondo, Kirsten se encuentra con un desconocido que decide ayudarla. Ella teme conocerlo, él quiere saberlo todo sobre ella, pero sus paseos se convertirán en un lugar seguro donde se sentirán libres para compartir lo que no son capaces de hablar con nadie más.
En Madrid se mata poco, pero cuando se mata puede convertirse en el peor de los infiernos. Elena Blanco lo sabe. Dirige la Brigada de Análisis de Casos, el departamento que se ocupa de los crímenes más complicados y abyectos. Es una inspectora atípica, ama el karaoke, el sexo con desconocidos en aparcamientos públicos y la grappa. Pero tambien tiene una cámara oculta en su balcón que graba la calle veinticuatro horas al día. Cada noche, revisa estas imágenes buscando respuestas a su gran secreto, un caso que nunca ha podido olvidar.
Lou lleva toda su vida huyendo. Pero ahora, despues deáun golpe demoledor por parte de Morgane, ha llegado el momentoáde volver a casa. y reclamar lo que es suyo por derecho propio.
Pero esta ya no es la Lou que conocían sus amigos.á
Ya no es la Lou que le robó el corazón a un chasseur.
Una especie de oscuridad se ha instalado en ella y, esta vez,áhará falta algo más que amor para espantarla.
Winona Farmington soñaba con graduarse de la universidad, mudarse a Nueva York y dedicarse al mundo editorial, pero la vida se interpuso en su camino y tuvo que abandonar los estudios para volver a su pequeña ciudad del estado de Michigan y cuidar a su madre enferma.
Años más tarde, Winnie se consuela viendo Beauchamp Hall, un drama de época ambientado en una gran casa de Norfolk, en cuya historia se sumerge intentando escapar de su rutinaria realidad.
Sin embargo, todo cambia cuando, en el mismo día, en el trabajo la desestiman para un merecido ascenso y su novio y su mejor amiga la traicionan. Siguiendo un impulso por primera vez en su vida Winnie deja su trabajo, se marcha de su ciudad y viaja a Inglaterra, al lugar en el que se graba su serie favorita, y lo que sucede a continuación nos recuerda que nunca debemos conformarnos. Ya que siempre hay que perseguir los sueños... ¡porque no se sabe cuándo puede ocurrir la magia!
El 8 de enero de 1982, la escultora colombiana Feliza Bursztyn murió en un restaurante de París. Tenía cuarenta y ocho años. En el momento de su muerte repentina la acompañaban su marido y cuatro amigos. Uno de ellos, el escritor Gabriel García Márquez, publicó días después un artículo que incluía tres palabras en apariencia simples, pero misteriosas en el fondo: «Murió de tristeza».
Juan Gabriel Vásquez parte de esas palabras para investigar en la vida secreta o desconocida de una mujer extraordinaria. Feliza Bursztyn se enfrentó siempre a la sociedad en la que le tocó vivir. Hija de una pareja de judíos expatriados en Colombia, artista revolucionaria en un tiempo de revoluciones políticas, mujer de espíritu libre en un mundo que desconfiaba de la libertad de las mujeres, llevó una existencia que puso en escena las grandes tensiones del siglo XX y, sobre todo, el deseo de ser dueña de sí misma.
En Los nombres de Feliza el autor funde con maestría la autobiografía, la realidad y la imaginación para entregar al lector una ficción asombrosa y desgarradora sobre cómo la vida íntima de un ser humano se ve inevitablemente arrollada por las fuerzas de la historia y la política.
Juan de Mena (Córdoba, 1411-Torrelaguna, 1456) fue testigo de excepción de las vicisitudes políticas y culturales en la corte castellana de Juan II y protagonizó un proceso que pocos autores han podido arrogarse: la creación de una nueva lengua poética, constituida en modelo indiscutible durante más de medio siglo, en el tránsito de la Edad Media al Renacimiento.