Nacido en 1799, Cashel Greville Ross tiene la oportunidad de vivir muchas vidas. Son años alegres, pero devastadores, años de suerte y también de pérdidas inesperadas. Trasladándose del condado de Cork a Londres y de Waterloo a Zanzíbar, Cashel desafía el destino en todos los continentes, vivirá extravagantes aventuras en frenética búsqueda de su verdadero yo, se enfrentará a una terrible elección moral en un pueblo de Sri Lanka como parte del ejército de las Indias Orientales, viajará a Pisa, donde entrará en el mundo de los poetas románticos y en Rávena, la ciudad de Romeo y Julieta, conocerá al amor de su vida. Soldado, amante, padre, amigo de célebres poetas como el propio Lord Byron, criminal, agricultor, explorador y escritor metódico, Cashel siempre se encontrará en el lugar y en el momento en que el siglo acelera inevitablemente su curso sin dejar nunca de interrogarse sobre el sentido de su errancia. De la pluma de uno de los escritores británicos más queridos de nuestros tiempos, una novela centelleante sobre las extraordinarias aventuras de un hombre corriente y, al mismo tiempo, el vívido retrato de una época convulsa y fascinante.
La madre de nadie teje entre palabras la antropología simbólica de un vínculo universal: el de las madres con sus hijas. La mujer que todavía no es madre, la que quizá lo será, la que puede que no lo sea nunca, la madre perdida y la evocada, la madre amada…, todas ellas se reúnen en este itinerario sentimental que hilvanará una historia femenina en clave poética.
Si en palabras Adrienne Rich, la poesía es el lugar donde vivir sin ser la madre de nadie, donde existir como una misma, lo poético ofrece también un espacio propicio para dar voz a distintas mujeres (la abuela, la niña, la madre), todas ellas criaturas arácnidas que entretejen sus cuerpos a otros cuerpos. El lector hallará en esta obra cantos nupciales, poesía de tono epistolar, intuiciones metapoéticas o evocaciones de la casa familiar como auténtica Ítaca.
Todo ello mecido por los ciclos astronómicos, por el valor metafórico del solsticio y el equinoccio. La madre de nadie es un libro-cuerpo, libro-cordón umbilical en el que las mujeres trenzan su historia con el hilo de Ariadna. Un libro-homenaje a las madres, las hilanderas del mundo.
«Hay tres cosas que la Rey sabe hacer bien: limpiar, coger y matar. Aprendió tempranamente y ahora es una experta en las habilidades que le salvaron la vida».
Blanca Rosa González tenía trece años cuando la violaron por primera vez. Su padre la había enviado a vivir con la abuela Cándida y su pareja, el Recio, en Ciudad del Este. De su adolescencia se llevó dos cosas: el abuso sistemático y una piedra de obsidiana que conservaba su abuela, una suerte de amuleto mágico que la transportaba a otros mundos.
Una vez instalada en la Villa 31 de la ciudad de Buenos Aires, Blanca empieza su transformación a través de la venta de droga, hasta convertirse en jefa de una banda de narcos paraguayos. Así nace la Rey. Pero las cosas se complican y debe huir a España, donde caerá presa de una red de trata de personas y será obligada a ejercer la prostitución. Allí se verá implicada en una trama violenta que la va a relacionar con el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, en el que se conserva un valioso espejo de obsidiana que la ayudará a encontrar las claves de su pasado.
La infancia de las hermanas Cinthy y Ezra Kindred ha transcurrido rodeada de amor. Han visto crecer su universo al amparo de sus padres y de los Junkett, con quienes integran la escasa comunidad negra de Salt Point, una pequeña población pesquera de Maine. Pero al finalizar el verano y tras regresar a clase, las hermanas son recibidas con hostilidad. Incluso Ruby, la mejor amiga de Ezra, parece participar en la oleada de racismo que revelará las verdaderas dimensiones del abismo sobre el que el mundo de las hermanas se sustenta.
Descubrir los prejuicios raciales de su apacible comunidad será para las hermanas Kindred como presenciar el final de un sueño y el inicio de una pesadilla, pero les proporcionará también el material con el que levantar un refugio capaz de proteger a su familia y de resistir las amenazas del mundo exterior. Estamos en 1957, y allá fuera, como un rumor latente que sobrevuela las ciudades, los ecos del Movimiento por los Derechos Civiles auguran un cambio.
Publicado originalmente en 1915, Antología de Spoon River es un gran fresco de la vida en un pueblo del Medio Oeste norteamericano que se convierte, por obra y gracia de la palabra poetica, en emblema de los deseos y las pasiones, los miedos y las angustias, las aspiraciones y las renuncias, los triunfos y las derrotas vitales de todos y cada uno de nosotros. Los 244 personajes que desfilan por sus páginas nos hablan desde la tumba y pronuncian su propio epitafio. Al hacerlo, nos dan un fragmento de vida que se entreteje con todos los demás para urdir la gran epopeya norteamericana del siglo veinte. Esta edición bilingüe de Antología de Spoon River, que presentamos en la soberbia traducción de Eduardo Moga, no es solo un libro clásico, sino tambien un libro vivo, crónica palpitante de la interioridad humana. Y sus personajes son una representación fidedigna de los caracteres del mundo, habitantes de un rincón de los Estados Unidos, pero moradores posibles de cualquier nación, de cualquier paisaje.
Dicen que en la cafetería Funikuri Funikura hay una mesa en la que puedes sentarte, pedir un café y viajar al pasado durante el tiempo que tarda este en enfriarse.
Bajo la atenta mirada de la encantadora camarera Kazu, los clientes del café se enfrentarán a los momentos más importantes de sus vidas y descubrirán que la felicidad consiste en saber perdonarse a uno mismo.
Con un tono delicado y una cuidada atmósfera, Kawaguchi nos relata cuatro historias de redención y esperanza llenas de personajes inolvidables, tiernos, contradictorios y sorprendentes que ya habitan en el corazón de multitud de lectores.
Hubo una edad en que «hicimos todo lo que ha - bía que hacer», pero, de pronto, los años se agolparon —no sabemos exactamente cuándo— y una retahíla de vocablos —«ausencia», «desamor», «lejanía»— nos dejó solos con las preguntas: «¿adónde van los días que pasan?» «¿Cuál será el porvenir de mi pasado?».
Dotado de un talento increíble para contar historias, Ferdinand von Schirach se ha convertido en uno de los escritores más queridos de la literatura europea actual. Desde la aparición de Crímenes y Culpa, dos colecciones de relatos que provocaron una fuerte sacudida en el panorama editorial, todas sus novedades son saludadas con elogios fervientes por parte de lectores y críticos. En Café y cigarrillos, su obra más personal y emotiva, un Von Schirach pletórico se mueve como pez en el agua entre los sinuosos pliegues que anudan la realidad con la ficción.
Ingeniosa combinación de revelaciones autobiográficas y perspicaces detalles sobre la realidad circundante, las cuarenta y ocho piezas breves de Café y cigarrillos, con una rica variedad de temas y enfoques narrativos, forman un auténtico mosaico literario en el que lo privado y lo público se entrelazan y reflejan mutuamente. Entre bocanadas de humo reales o imaginadas, Ferdinand von Schirach aborda, con altas dosis de ironía y humor, experiencias y encuentros formativos, fugaces momentos de dicha, soledad y melancolía, desarraigo y añoranza del hogar, así como agudas apostillas sobre el arte, la cultura, la sociedad… y, por supuesto, el tabaco. Y todo eso sin dejar de lado su máxima peculiaridad: su condición de hombre jurídico, construida a partir de reflexiones teóricas --lo mismo sobre la idea del derecho y la dignidad del hombre que sobre los logros y el legado de la Ilustración-- y abundantes vivencias, un universo que forma el meollo de su creación y que ha hecho de él un escritor inimitable en el panorama literario mundial.
Si hay un poeta indiscutible en el siglo XX español, un artista tan sugerente que ha atravesado todas las fronteras y llegado a varias generaciones ese es sin duda Federico García Lorca. Su obra se caracteriza por una enigmática originalidad que se transforma al ritmo de la variedad cambiante de palos que tocan sus poemas: del mito al Romancero gitano, de la elegía a todos los matices del amor, de la canción más pura a la sofisticación vanguardista de Poeta en Nueva York. Una secuencia única de guitarras, colores, rascacielos y llantos. Esta antología, seleccionada por Gonzalo Torné, ofrece una panorámica de todas las etapas del poeta. Para desvelar todos los enigmas de la caja de sorpresas que es este libro contamos con el prólogo de un poeta contemporáneo, Juan F. Rivero, gran admirador y concienzudo lector de Lorca que nos ofrece las principales claves interpretativas. Poesía selecta se completa con las ilustraciones de Sara Morante, artista de amplia experiencia, que nos ofrece una visión pictórica del universo de Lorca. Una sugestiva compenetración entre palabra e imagen con la que inauguramos nuestra colección de libros de poesía ilustrados.
Teffi fue una escritora extraordinariamente popular en la Rusia prerrevolucionaria, admirada tanto por el zar Nicolás II como por Lenin. Nacida en una prominente familia de San Petersburgo, poco después del estallido de la revolución, en 1918, emprendió un viaje para acudir a unas veladas literarias en Ucrania sin sospechar que su odisea terminaría en París, donde viviría exiliada el resto de sus días. En estas Memorias narra su periplo de Moscú a Constantinopla –ya sea en un vagón de mercancías, en un barco ruinoso o en carreta– mientras se cruza con personajes de lo más diverso que huyen de la guerra civil, «gente sencilla y poco heroica» que, como ella, se vieron arrastrados por el torbellino de la historia.
Considerada la obra cumbre de Teffi, esta narración rebosante de ingenio y humor negro nos habla del caos provocado por la revolución y la guerra y nos invita a reflexionar sobre lo que significa perderlo casi todo. Un libro que nos descubre a una autora cuyo talento para la sátira, su perspicacia y su profunda humanidad la convirtieron en una de las escritoras rusas más queridas del siglo xx.