Rosa decide dejar su vida cómoda en la ciudad para irse con Gene, su pareja de origen irlandés, a construir con sus propias manos una casa en la selva a orillas del mar. Cuando él tiene que irse unos días, ella queda sola en aquel paraje que aún le resulta indescifrable. Durante ese tiempo, a medida que la luna mengua y las noches se oscurecen, Rosa se enfrenta a las amenazas de la ingobernable naturaleza que la rodea y también a los otros, los vecinos del lugar que la saben sola. Su pasado, además, no deja de acecharla, y su soledad se hace cada vez más profunda y definitiva. En esta novela portentosa que corta el aliento, la prosa rotunda de Pilar Quintana nos produce admiración e inquietud por partes iguales.
La mejor y más divertida novela de detectives de Eduardo Mendoza hasta la fecha.
Barcelona, primavera de 2022. Los miembros de una organización gubernamental secreta se enfrentan a la peligrosísima investigación de tres casos que tal vez estén relacionados entre sí, o tal vez no: la aparición de un cuerpo sin vida en un hotel de las Ramblas, la desaparición de un millonario británico en su yate y las singulares finanzas de Conservas Fernández.
Creada en pleno franquismo y perdida en el limbo de la burocracia institucional del sistema democrático, la Organización sobrevive con apuros económicos y en los límites de la ley, con una reducida plantilla de personajes heterogéneos, extravagantes y mal avenidos. Entre el suspense y la carcajada, el lector deberá unirse a este disparatado grupo si quiere resolver los tres enigmas de este apasionante rompecabezas.
«No le pido que indague en el alma de mi hija, sólo le pido que averigüe dónde se encuentra y qué clase de vida está haciendo.» Éste es el encargo que Lucía Valmorant hace a la detective Ágata Blanc para que localice a su hija. Las investigaciones la llevan hasta París, donde se encontrará con la verdadera Alize... Ágata será atraída por caminos que nunca habría imaginado y que la estaban aguardando como una revelación. Una novela que ahonda en el lado oscuro que todos escondemos, sin perder de vista lo mejor de la tradición noire clásica.
Un escritor que descubre a su padre esbozando su novela en el mismo café en el que él se refugia para crear su propia obra. Un marinero que planea asesinar al que será uno de los grandes nombres de la literatura de todos los tiempos porque lo ha utilizado como personaje de uno de sus cuentos sin su permiso. Un polaco con diez hijos a los que ha bautizado con los nombres de diez reyes de Inglaterra. Personajes dispares con una nota común: todos esconden oscuros secretos que se han esforzado en mantener ocultos, pero que, como ocurre con los grandes misterios, saldrán a la luz gracias a pequeñas coincidencias, cambiando tanto el futuro como el pasado de sus protagonistas.
En la casa de Kyoko los invitados son bien recibidos a cualquier hora. Ahí se reúnen cuatro jóvenes, de profesiones y caracteres diferentes, y algo en común: una conciencia estoica que les obliga a negarse a sí mismos, a aparentar que no creen en la existencia del sufrimiento en este mundo, acostumbrados a ocultar sus sentimientos, ese espejo roto en pequeños fragmentos de cristal en su interior. En esa casa no se toman en serio los matrimonios, las clases sociales, los prejuicios ni el orden, ni hay temas de conversación prohibidos. Sólo pensar que existe un lugar así en el mundo alegra a esos cuatro jóvenes, para los cuales ese lugar es un refugio y un faro. Yukio Mishima (1925-1970) es uno de los escritores japoneses más importantes del siglo XX. La casa de Kyoko, novela publicada en 1959, cuenta las historias interconectadas de cuatro hombres que representan las diferentes facetas de la personalidad del autor: lo artístico en el pintor, lo atlético en el boxeador, lo nihilista en el hombre de negocios y lo narcisista en el actor.
Se trata de una meditación que combina la crónica política, la crítica literaria y el relato biográfico para trenzar un número asombroso de historias oculares.
«Matar el ojo» abre el libro con el estallido chileno y lee ahí los mensajes explícitos e implícitos de la «visible» estrategia policial de cegar a la ciudadanía en diversas democracias contemporáneas. «Ojos prestados» regresa al episodio de ceguera experimentado por la autora para analizar cómo se ha escrito la pérdida visual en la obra de Milton, Wordsworth, Joyce, Sartre y Borges, entre otros, y cómo esas cegueras masculinas ensombrecieron las femeninas. El libro cierra con «Las casi ciegas», que narra, a partir de fascinantes hallazgos en entrevistas y cartas, las «borrosas biografías» de tres escritoras fundamentales del siglo XX -Gabriela Mistral, Marta Brunet y la mexicana Josefina Vicens- que sufrieron de la vista sin que ello llegara a manifestarse en su obra.
Phileas Fogg es un rico caballero británico que apuesta con sus colegas del Reform Club que es capaz de dar la vuelta al mundo en 80 días. Parte de Londres acompañado de su mayordomo Jean Passepartout en una aventura que le llevará por Europa, América, Asia y África. En el trayecto lo persigue el detective Fix, convencido de que Fogg ha robado 55.000 libras al Banco de Inglaterra. Es la obra más popular de Verne y su mayor éxito de ventas.
DE VIAJE SUBMARINO (HETZEL)
Como reacción a la desaparición de barcos atribuida a un monstruo submarino, el Gobierno estadounidense decide enviar una expedición formada por el doctor Pierre Aronnax, su compañero Conseil y un arponero canadiense a desentrañar el misterio. Sin duda, una de las novelas más famosas del género de aventuras, en la que Verne dio vida a uno de sus personajes inolvidables: el capitán Nemo.
«Ya no tengo nada. Solo una fuente inagotable de noches frías, metálicas». «Lo que me hace falta es dejar de sentir esperanza». «A mí nadie puede envidiarme». Estas líneas son parte de la profundidad, de la belleza y de la verdad que atraviesan la memoria del dolor y la voluntad de sobrevivir en una mujer que ha visto irse a su amado entre sus brazos. Con la construcción de un diario, la mirada poética y el cromatismo de los recuerdos, Socorro Venegas nos muestra el proceso oscuro del duelo que recorre un cuerpo y un alma embestidos por la ausencia, la espera y la búsqueda. Las estrellas observan. La luz está ahí. Un mundo enmudecido, de gritos en silencio, retratado con la maestría del ilustrador Gabriel Pacheco.
Tras diez años sin saber nada de su padre, Andrea, la protagonista y narradora de “La noche será negra y blanca”, recibe una llamada suya en la que le pide que vaya a verlo a Denver. Aunque tiene muchas dudas sobre si acudir a esa llamada, al final decide ir, pero antes pasa unos días en San Luis Potosí con su abuela paterna para intentar averiguar más cosas sobre ese hombre que desapareció de la vida de su madre y de la suya hace tantos años, y entender mejor su comportamiento. A lo largo de las páginas de esta novela breve e intensa se nos narran los pasos que Andrea, animada por un afamado escritor, va dando en busca de su padre, pasos que se entrelazan con fragmentos del pasado de una familia sacudida por un trágico suceso que supuso un antes y un después en la vida de todos sus miembros.
La infancia a veces no es un lugar idílico al que regresar, sino una madriguera infestada de monstruos. Este poemario arranca con una niña perdida y termina con una vuelta a casa de los padres. A eso que otros llaman casa. En medio, ocurre la vida. Es decir, el paso del tiempo, el desengaño, la pérdida, el aprendizaje y la huida, con tal de buscar un lugar propio en el que subsistir. Hay cosas que solo pueden decirse a través de la poesía. La infantesa de vegades no és un lloc idíl·lic al qual retornar, sinó un cau tot ple de monstres. Aquesta col·lecció de poemes comença amb una nena perduda i acaba amb un retorn a casa els pares. A això que d'altres en diuen casa. En mig, passa la vida. És a dir, el temps, el desencís, la pèrdua, l'aprenentatge i la fugida per tal de buscar un espai propi en el qual sobreviure. Hi ha coses que només poden dir-se mitjançant la poesia.
«Cuatro flechas negras mi cinto tenía, cuatro por las penas que he sufrido, cuatro para otros tantos hombres que mis opresores malvados han sido».
Con estas lacónicas y misteriosas palabras amenaza la hermandad de La Flecha Negra a sus víctimas. Situada en los primeros compases de lo que llegaría a ser la guerra de las Dos Rosas (1452-1485), que enfrentó a las casas de York y Lancaster, y protagonizada por el joven aspirante a caballero Richard Shelton, La Flecha Negra es, sin duda, una de las novelas más recordadas de Stevenson, un narrador magistral en todo momento. El ritmo trepidante de la acción, los inesperados y espléndidamente medidos golpes de efecto, la frescura de la trama y un final no feliz menos inesperado aún son sólo algunos de los elementos que ha convertido a esta obra en todo un clásico de la novela de aventuras, sólo comparable a las mayores obras de la literatura universal.
En el verano de 1816, el poeta Percy B. Shelley y su esposa Mary se reunieron con Lord Byron y su médico en una villa a orillas del lago Leman. A instancias de Lord Byron y para animar una velada tormentosa, decidieron que cada uno inventaría una historia de fantasmas. La más callada y reservada, Mary Shelley, dio vida así a quien sería su personaje más famoso: el doctor Frankenstein. Al cabo de un año completaría la novela.
Considerada por la crítica como la primera obra maestra de Dostoievski, Crimen y castigo es un profundo análisis psicológico de su protagonista, el joven estudiante Raskólnikov, cuya firme creencia en que los fines humanitarios justifican la maldad le conduce al asesinato de una usurera. Pero, desde que comete el crimen, la culpabilidad será una pesadilla constante con la que el estudiante será incapaz de convivir.
Esta novela corta de Joseph Conrad narra la rivalidad entre dos oficiales napoleónicos durante más de una década, originada en un incidente banal que actúa como mero pretexto para el odio irracional y enquistado entre los dos hombres, opuestos en todo (carácter, origen social y geográfico, incluso físico) y que no paran de desafiarse a duelos de honor en cuanto tienen oportunidad. La templanza de uno contrasta con la exaltación del otro. El enconado rechazo roza la obsesión y se prolonga hasta el absurdo incluso cuando ambos luchan en el mismo bando. Su historia personal se inserta en el maremoto de la Historia de Europa, que va desde las guerras napoleónicas hasta el restablecimiento de la monarquía.
Con apenas veinte años, Emma Blair se casa con Jesse, su gran amor de juventud, y juntos construyen la vida aventurera que siempre han deseado. Emma como escritora de viajes freelance y Jesse como ayudante de producción de documentales sobre naturaleza. Los dos son muy felices, exprimen la vida al máximo y aprovechan cada oportunidad que se les presenta para viajar por el mundo.
Sin embargo, en su primer aniversario de bodas, el helicóptero en el que viajaba Jesse desaparece en el Pacífico, sumiendo a Emma en la más absoluta desesperación. En un intento por recomponer su vida, Emma regresa a su hogar donde, años después, se reencontrará con Sam, un viejo amigo, y volverá a enamorarse.
A las dos de la tarde del 8 de enero de 2007, Rosa Bazzi y Olindo Romano abandonan el pueblo lombardo de Erba en un coche patrulla de los carabinieri. Creen que la intención de los agentes es ponerlos a salvo de los periodistas que asedian su casa, pero en menos de una hora se encuentran en la prisión del Bassone. Pronto los medios de comunicación y la opinión pública los bautizan como «los monstruos de Erba», acusados de asesinar a cuatro vecinos —tres de ellos miembros de una misma familia, incluyendo un niño de dos años—, y el matrimonio se enfrenta a una condena a cadena perpetua, y a lo que a sus ojos resulta aún mucho peor: la separación.
La escritora Alessandra Carati, finalista del Premio Strega, impactada por un caso que todavía hoy conmociona a toda Italia, conoce a la presunta asesina a principios de 2019 y la visita cada semana entre julio y febrero del año siguiente. «Ahora me desahogo contigo como con el capellán», le dice Rosy.
Durante su estancia en un país desconocido, Han Kang se ve abordada por una apremiante necesidad de escribir sobre el color blanco. Es su forma de dar sentido a una tragedia que la ha atormentado siempre: la prematura muerte de su hermana, a las pocas horas de nacer; alguien a quien no llegó a conocer y a quien parece haber sustituido. Invocar los recuerdos que la vinculan con el blanco será su forma de conversar con ella, de evocar su rostro, de sepultarla íntimamente en la escritura.
En Los caídos, novela ambientada en la Cuba contemporánea, asistimos al desmoronamiento de una familia cuyos miembros, sin saber realmente cómo, han acabado convirtiéndose en adversarios que comparten el territorio del hogar. Mariana sufre ataques epilépticos y ya no es el elemento aglutinador del hogar. Diego, el hijo menor, está a punto de terminar el servicio militar, alimentando su resentimiento contra la mentira de su época, Armando debe lidiar con sus inamovibles convicciones socialistas, las pequeñas corruptelas de sus empleados y el hecho de que su hija mayor, María, haya abandonado los estudios en busca de unas condiciones de vida dignas. Compuesta a cuatro voces con una naturalidad sólo al alcance de los grandes narradores, Carlos Manuel Álvarez se confirma entre ellos.
El recuerdo de un viaje al sur de Chile se convierte para Marco en un fragmento clave en la construcción de su pasado y su identidad: fue la única vez que se sintió cercano a su padre. En el presente, cumplidos los cincuenta, reflexiona acerca del papel que tuvieron en su vida ese hombre poderoso e inaccesible, su familia de raíces conservadoras y machistas, y el rigor de la época en que le tocó crecer.
La erupción del volcán Villarrica a fines de 1971 y otros desastres naturales que vuelven a su mente con insistencia sirven de augurio y metáfora de los cataclismos personales que le tocaría vivir. Asistimos al paso que da Marco desde la cima de su infancia hacia los territorios de la sexualidad, con su carga de miedo e incertidumbre, y luego a la ruptura con el orden familiar. Mientras el país se encorva bajo la dictadura, Marco vive el rechazo de su mundo como una catástrofe y su mundo vive su diferencia como una fatalidad.