Terrestre bien podría ser definido como un libro de Crónicas especulativas o relatos de viaje, en todo caso, de palabras en completa libertad. Imaginativo, con estructuras narrativas audaces, Cristina Rivera Garza escribe aquí sobre trayectos terrestres que nos llevan | a distintos lugares de México y el mundo, y a distintos destinos del cuerpo. A pie, en bus o en tren, las jóvenes protagonistas de estas historias avanzan acompasadas por rutas ignotas, inventando para sí nuevos modos de ocupar los espacios negados y en disputa. Ganadora del Premio Pulitzer por El invencible verano de Liliana, Rivera Garza nos regala un libro extraordinario sobre la amistad, la juventud y el poder de la transformación. Terrestre es un libro : mercurial, solar, donde el viaje es el arrojo, la concentración infinita.
A Esther le molesta todo de Jonathan, su vecino: su gorro hípster, sus opiniones de cine y, sobre todo, sus constantes excusas para hablar con ella.
Pero pronto se da cuenta de que Jonathan es justo lo que necesita... para sanar el corazón roto de su mejor amiga. Como él necesita ayuda para escribir un guion y ella es la nerd perfecta para el trabajo, hacen un trato: él sale con su amiga, y ella lo ayuda con su proyecto.
Mientras pasan más tiempo juntos, el odio se convierte en atracción y, de repente, Jonathan pone patas arriba la organizada vida de Esther.
Los Esterházy, una pareja excéntrica sin un pasado claro, llegan a un pueblo de la costa argentina y comienzan a regentar un antiguo hotel. Estos dos seres (y sus dos hijos, una niña y un niño más inquietantes y enigmáticos que ellos) producen el efecto de una partícula enfermiza que se introduce en las grietas de una sociedad pequeña y arrasa con su dinámica cotidiana, aparentemente calma. La pareja resulta ser un amplificador de los prejuicios, los deseos ocultos, las supersticiones, los temores y la violencia larvada en muchos de los habitantes del pueblo.
Arderá el viento es la historia de una degradación, de un descascaramiento agónico que poco a poco deja a la vista las miserias del cuerpo social. Expuesta al influjo de los Esterházy, la extraña villa costera deja aflorar la oscuridad que circula por sus zonas subterráneas, como si los visitantes fueran una piedra de toque maligna que lograra sacar a la luz la verdadera naturaleza de los personajes.
Escrita en un estilo parco y de una rara intensidad, la novela es la cuidadosa construcción de un deterioro que, aunque transcurra en un país específico, acaba por ser una metáfora distorsionada del espíritu de nuestro tiempo.
En estos poemas del Bukowski más maduro, se aprecian momentos de quietud insólita, instantes de contemplación abismada que transforman lo trivial en mágico. Pero si hay algo que destaca es la tenacidad incesante, el tesón de un autor que no ve otra manera de seguir adelante que abordar el siguiente verso como si fuera el primero, el más importante, el definitivo. Lo que queda a la postre es un poeta en su plenitud, poseedor de una sabiduría que lo lleva a la compasión. No faltan aquí las provocaciones y los exabruptos que lo llevan a reconocer que no sabría qué hacer si le arrebataran la locura de la que se nutre, o a achacar su éxito perenne en Europa a «traductores geniales de la hostia». Pero también hay en estas páginas magníficos retratos de los inadaptados de su entorno, desde el padre maltratador hasta las mujeres que le partieron el alma, pasando por los profesores que tan poco le enseñaron, los imitadores, los fanáticos faltos de imaginación, los «muertos en vida»…
Desde lo irónico del título hasta el viraje hacia una estructura poética más narrativa que las colecciones anteriores, Colgado en la tournefortia es un libro atípico en el canon bukowskiano. Bukowski se aleja del contenido sexual y obsceno de los poemarios previos; las pinceladas líricas se desvanecen casi por completo y dan paso a unos versos más directos que nunca. Lo que se mantiene inmutable es un sentido del humor cáustico que a Bukowski le sirve para reírse de todo y de todos, en especial de sí mismo. En varios de los poemas, aparece como un bufón venido a menos atrapado en la tragicomedia de la vida. Colgado en la tournefortia fue el primer libro publicado fruto de la vida plácida de un Bukowski que estrenaba la década de los sesenta.
Alguien debía de haber calumniado a Elfriede Jelinek porque el fisco alemán se presentó un buen día en su casa. Escarbaron en sus papeles, indagaron en su vida repartida entre Múnich y Viena, buscaron pruebas con las que llevarla a juicio y condenarla. La investigación quedó en nada. De la experiencia sufrida surgió, en cambio, este coro de voces espectrales, música huracanada que arrastra todo a su paso, revuelve los papeles y trastoca pasado y presente. Jelinek exhuma la historia de sus parientes perseguidos por el nazismo y levanta acta de acusación contra las hipocresías múltiples del poder, los esquiadores felices, los futbolistas que regatean impuestos y las muchedumbres dichosas que toman el sol en la playa y olvidan las vidas ahogadas en las aguas en las que se bañan.
Lo mismo que una imagen recuerda a alguna análoga y una sombra a la fresca humedad de otra estancia y un olor a una escena cercana por remota y esta ciudad a aquella habitable y distante, así, cuando la tarde se hace eterna y es julio todo expresa una múltiple, inasible presencia, y el agua es más que el filtro de lo que fluye y pasa y la luz más que el velo que ilumina las cosas y el viento más que el nombre de una oscura noticia. «Mecánica terrestre» Álvaro Valverde (Plasencia, 1959) ha publicado, entre otros, los libros de poesía Las aguas detenidas, Una oculta razón (Premio «Loewe»), A debida distancia, Plasencias, Ensayando círculos, Mecánica terrestre, Desde fuera, Más allá, Tánger, El cuarto del siroco (Premio «Meléndez Valdés» de la crítica) y Sobre el azar del mapa.
Tool, mitad hombre y mitad bestia diseñada para el combate, demuestra ser capaz de mucho más de lo que sus creadores habían soñado nunca. Erigido en líder de un grupo de niños soldado y perseguido implacablemente por alguien decidido a destruirlo, Tool guarda celosamente su secreto más preocupante: ha encontrado la manera de resistir sus impulsos implantados genéticamente de sumisión y lealtad hacia sus amos. Ahora ha llegado el momento de empezar una guerra contra quienes lo crearon como esclavo.
De uno de los maestros indiscutibles de la ciencia ficción contemporánea llega un relato fascinante que explora las intrincadas relaciones que conectan al cazador y la presa, al amo y al esclavo, al humano y al monstruo.
No te imaginas cómo era. Para nosotras, me refiero. Para las mujeres, las esposas.» Tricia es una joven recién casada con un prometedor abogado que trabaja para la Armada estadounidense. Charlene es una entregada ama de casa con tres hijos, tan guapa como intimidante. En el Saigón de 1963, las dos forjan una frágil alianza mientras tratan de compaginar los roles que les han asignado con sus propios deseos y convicciones. Varias décadas después, la hija de Charlene retoma el contacto con Tricia y juntas rememoran esa época crucial de sus vidas: las ansias de maternidad de Tricia y los esfuerzos de Charlene para mejorar las condiciones de los orfanatos en Saigón.
En 2018, la escritora y poeta estadounidense Maggie Smith, casada y madre de dos hijos, descubre que su marido tiene una relación con otra mujer. En cuestión de días, la realidad que había construido durante más de veinte años se derrumba y da paso a un dolor que convertirá, a través de la escritura, en un renovado compromiso consigo misma.
A base de pequeñas viñetas, pieza a pieza, Smith traza una reflexión llena de empatía y humor sobre la desintegración de un matrimonio que es también un ajuste de cuentas con la feminidad contemporánea, los roles tradicionales de género y las dinámicas de poder que persisten incluso en las parejas más modernas. Página a página, estos fragmentos terminan erigiéndose en un interrogatorio a la familia, el trabajo y el amor.
No son en realidad cien relatos (uno para cada año) los que componen el libro, sino más bien cien viñetas, cien escenas, cien grabaciones que reflejan, cada una, un momento histórico determinado.
En esta supuesta transcripción de múltiples voces que recorren escalas sociales y geografías diversas, no hay nada de moralizador, aunque se advierta siempre detrás un pensamiento crítico y una ironía. «Yo, intercambiado conmigo, estuve presente año tras año», es el comienzo significativo.
Como de costumbre, Grass confía en sus lectores y no cree necesario explicarles cada personaje ni decirles en qué contexto han de situar cada frase, sabiendo que su libro podrá leerse a distintos niveles de conocimientos históricos y experiencia política.
Julián y Máddalo es un poema del gran poeta romántico inglés Percy Bysshe Shelley, quien imagina una conversación entre él mismo (optimista e idealista) y su amigo Lord Byron (pesimista y escéptico) sobre la condición humana y la posibilidad de remediar los males de la sociedad. A instancias de Byron, visitan a un interno en el manicomio de la laguna veneciana, cuyo atormentado monólogo contrasta con la conversación fluida de los dos amigos. Julián y Máddalo invita a reflexionar sobre el valor de la palabra en las interacciones humanas, y lo sombrío de la existencia cuando el diálogo deviene imposible. Esta versión, que sepamos, es la primera que aparece en español y trata de rendir homenaje a estos dos poetas en el bicentenario de la muerte de Byron y de la publicación de los Poemas póstumos de Shelley en 1824, donde por primera vez apareció publicado Julián y Máddalo.
De noche, sobre los posos del café llora, con la mirada hacia Oriente. La boca inocente y flácida, como una flor monstruosa. En breve la luna joven y sutil sustituirá al alba resplandeciente. ¡Cuántas peinetas y anillos te regalaré! La joven luna entre las ramas no protegerá a nadie. ¡Cuántos brazaletes, cadenas y pendientes te regalaré! ¡Como bajo una pesada crin las brillantes pupilas relucen! ¿Tus acompañantes están celosos? ¡Los caballos purasangre son veloces! a amiga reúne las poesías que Marina Tsvietáieva dedicó a la escritora y crítica de arte Sofía Parnok: un grito embriagado de pasión, lamento y desdén.
Mario, un joven funcionario, es la personificación de la rutina. Frente a él, su esposa Blanca, culta y exquisita, encarna el lado brillante de la vida. Mario le roba horas al trabajo para estar con ella hasta convertirla en su obsesión y hacer de su vida un temor permanente a la pérdida, al abandono, a la rotura del hechizo que retiene junto a él a una mujer que no cree merecer. Cuando Blanca, buscando nuevos horizontes, se va de casa para regresar tiempo después, Mario no sabe hasta qué punto es la misma persona que cree conocer.
En ausencia de Blanca es una exploración lírica y conmovedora sobre el amor, la intimidad y la incomunicación en el seno de un matrimonio desigual, visto a través de los ojos de un hombre confundido. Una novela elegante y emotiva que plantea hasta qué punto nos enamoramos de una persona real o de la imagen que hemos inventado de ella.
Publicado originalmente como relato en 1996 y, posteriormente, como novela en 1999, en este libro Antonio Muñoz Molina muestra su maestría para ahondar en la psicología y en la intimidad de una pareja. «Un escritor necesario […]. Si no existiera, nuestro panorama intelectual sería mucho más pobre. Su lectura nunca es tiempo perdido», Santos Sanz Villanueva, El Mundo.
Tras regresar a su ciudad natal, un Madrid desdibujado y sórdido, el protagonista de El dueño del secreto se ve implicado por una serie de casualidades en una supuesta conspiración contra el dictador, atrapado por la maquinaria de una conjura para cambiar el destino de España. Los recuerdos de su juventud se mezclan con la realidad de unos años turbulentos, en los que toda una generación se movía en un entorno de incertidumbre política y esperanza renovada.
El dueño del secreto es una novela fascinante que refleja las tensiones y cambios sociales que siguieron a la muerte Franco en 1975 y es también una acertada reflexión sobre la memoria, tanto individual como colectiva, y sobre cómo los eventos históricos moldean la vida de las personas.
Antoñito, el nieto de don Manuel, creció con su abuelo sin padre que lo ayudara a anudarse la corbata y sin madre que lo quisiera en una humilde aldea gallega; aun así, consiguió ser una de las estrellas más fulgurantes del mundo del espectáculo. Bajo el nombre de Bécquer está de vuelta en España y se presenta ni más ni menos que en el teatro más importante del país.
La noche promete: un cómico en el Teatro Real. El escenario, como siempre, no tiene más adorno que esa alfombra persa que a Bécquer le sirve de marca para moverse y el enorme luminoso con su nombre allá en lo alto, sobre su cabeza.
¿Quién es el HOMBRE BRILLANTE?
Conocemos a Tariq Geiger, un superviviente de la Guerra Desconocida de 2030, cuando la guerra nuclear arrasó el planeta y le robó a su familia. También lo convirtió en un reactor nuclear viviente con un caldero humeante de radiactividad dentro de su cuerpo.
Ahora, en 2050, Geiger se ha convertido en una leyenda urbana, en el hombre del saco de las historias para dormir que les cuentan a los niños de una reconstruida Las Vegas. Una versión retorcida, a modo de parque temático, de lo que fue en otros tiempos, gobernada por despiadados señores de la guerra, Las Vegas existe dentro de un sistema de túneles que mantiene a sus habitantes a salvo de la atmósfera tóxica que la rodea. Si juegas bien tus cartas, puedes optar a una vida mejor.
Extramuros, Geiger solo quiere que lo dejen en paz, mientras unos insectos mutantes llamados rondadores nocturnos y los caníbales del Pueblo de los Órganos acechan en busca de sus próximas víctimas.
La lucha de un hombre anciano por hacer las paces con su vida.
A Bo se le acaba el tiempo y, a la vez, tiempo es una de las pocas cosas de las que dispone. El cuerpo le falla, su mujer tuvo que ingresar en un centro para personas con demencia y su tranquila existencia solo se ve alterada cuando le visitan sus cuidadoras. Afortunadamente, todavía disfruta de la compañía de su amado perro Sixten.
Cuando su hijo insiste en que el perro debe mudarse, la amenaza de perderlo despierta en el viejo Bo un torbellino de emociones que le hará recordar su vida, replantearse la relación con su hijo y la forma en que expresa su amor.
Estamos en el año 2112 y el apocalipsis es exactamente como se esperaba: los ríos se desvanecen, los océanos ascienden y la sociedad se desmorona.
La humanidad ha perdido la esperanza, excepto por un grupo de supervivientes nativoamericanos que han descubierto un portal para viajar en el tiempo y han averiguado el momento en que la historia dio un brusco giro para peor: América.
Convencidos de que la única forma de salvar el mundo es reescribir su pasado, envían a uno de los suyos al año 1492 a una sangrienta misión sin retorno para matar a Cristóbal Colón antes de que alcance el llamado Nuevo Mundo… pero derribar un icono no es tarea fácil, y el futuro pagará un abrumador precio si les sale el tiro por la culata.
En un pueblo de una ciudad pequeña y provinciana como es la Mallorca de la década de 1960, dos mujeres completamente distintas buscan salida a una vida rutinaria en una España asfixiante que quiere ser moderna y cosmopolita pero que sigue atrapada en las miserias y contradicciones del franquismo. Por un lado, Sibila, exmodelo, busca en otros hombres el deseo que su marido le niega, martirizada por el recuerdo de una vida pasada en París que no volverá; y por otro lado, Asunción, una maestra de escuela que se enfrenta la pérdida de vocación profesional y a su condición de "solterona".
Ganadora del premio Planeta en 1964, Las hogueras es la mejor novela de Concha Alós y un libro que explora con valentía cuestiones como el deseo, la clase social, las relaciones de poder con los hombres o la frustración profesional de dos mujeres enfrentadas a los estereotipos de la época.