En un remoto asilo en el desierto, un hombre joven acompaña a un moribundo. Han pasado diez años desde que coincidieran brevemente en una institución psiquiátrica. Ahora, el que está punto de morir le pide al otro que termine el proyecto al que ha dedicado su vida: la reconstrucción de la singular historia de Jan Gay. Esta investigadora, escritora y activista queer de principios del siglo XX dedicó su vida a documentar las vidas lesbianas y la cultura nudista en Estados Unidos y Europa, y sin embargo su trabajo fue el origen de un manual sobre la homosexualidad como perversión titulado Desviaciones sexuales: un estudio de los patrones homosexuales.
La lectura de las misteriosas páginas tachadas de dicho manual infame acompañará las vigilias diurnas que siguen a las calurosas noches de insomnio de aquellos dos hombres. En las horas de oscuridad mantendrán una larga conversación sobre sus vidas y las de Jan Gay y los sujetos que participaron en la truncada investigación.
En este atmosférico relato de amor, que es a la vez un collage documental y un homenaje a Pedro Páramo y El beso de la mujer araña, Justin Torres desentierra un episodio borrado de la historia estadounidense para explorar los orígenes de la patologización de la comunidad queer; una bella e imaginativa novela que ha sido merecedora del National Book Award.
La diferencia entre las incisiones antiguas y las nuevas se borrará con el tiempo y sólo quedará, sobre la corteza, una única inscripción, un libro con un mensaje principal: Aquí estuvieron dos amigos, dos hermanos.»
El hijo del acordeonista recorre, como si se tratara de un mosaico hecho con distintos tiempos, lugares y estilos, la historia de dos amigos: Joseba y David. Desde los años treinta hasta finales del siglo XX, desde Obaba hasta California, de la infancia en la escuela a los infiernos de la guerra y de la violencia, el autor aborda de forma valiente el tema de la memoria, la nostalgia, la amistad y también de la tristeza del que deja su tierra sabiendo que no volverá. Y en el centro de las múltiples ramificaciones de este relato, la única posibilidad de salvación frente a las circunstancias más dramáticas: el amor.
¿Quién da cuenta de lo acontecido? ¿Quién toma acta del presente? ¿La literatura, el periodismo, un atestado policial? Un novato cronista de sucesos y un veterano abogado intentan descifrar un crimen y quizás descubrir el subsuelo de impunidad que persiste en un Portugal a caballo entre dos imaginarios: el limpio y ordenado que promete la Exposición Internacional de Lisboa y el longevo y popular del inolvidable Oporto que protagoniza este libro.
Los espectadores que en 1983 fueron a ver El sur, el clásico de Víctor Erice, se enfrentaron a dos enigmas sobre el origen. El primero, el del pasado del padre de la narradora, quedó irresuelto cuando el productor cortó el rodaje antes de viajar al sur en busca de respuestas. El segundo alude al origen de la propia película, que parte de un «guión de Víctor Erice basado en un relato de Adelaida García Morales»: un relato escrito en 1981 que por entonces aún permanecía inédito. Su publicación en 1985, acompañado por Bene, supuso un descubrimiento doble: no solo revelaba al fin los misterios del sur (o una de sus versiones posibles), sino también a una escritora magnética, personalísima, que transmutaba sus recuerdos de infancia (he ahí otro enigma sobre el origen) con una alquimia embrujada de secretos y silencios; la relación entre padre e hija de su relato, más convulsa y equívoca que la de la versión truncada de la película que llegó a estrenarse, se funda en una suerte de condena compartida, y se recorta sobre un escenario fantasmagórico, casi gótico.
Una joven regresa de Nueva York al Kentucky de su infancia y descubre un mundo de contradicciones en su interior. La vida en Nueva York, escenario o telón de fondo de la mayoría de estas historias, se describe de manera sorprendente y memorable en la prosa mordaz de Hardwick. Elizabeth Hardwick, célebre novelista y ensayista, fue una de las grandes mujeres de letras de la posguerra de Estados Unidos. Sin embargo, hasta ahora, su pequeño pero notable logro como escritora de cuentos ha permanecido en gran parte oculto, escondido en las páginas de publicaciones periódicas como Partisan Review, The New Yorker y The New York Review of Books. Esta primera colección de relatos de Hardwick revela su brillantez como observadora de la vida contemporánea.
Cuando Sylvia Beach, una joven americana amante de los libros, abre Shakespeare and Company en una tranquila calle en el París de 1919, no tiene ni idea de que cambiará el curso de la literatura. Shakespeare and Company es mucho más que una librería. Hemingway y muchos de los escritores de la Generación Perdida la consideran su segunda casa. Allí también se forjan algunas de las amistades literarias más importantes del siglo XX, como la de James Joyce con la misma Sylvia. Cuando la controvertida novela de Joyce, Ulysses, es prohibida, Beach decide publicarla bajo la protección de Shakespeare and Company. Pero el éxito y la fama que conllevan publicar la novela más controvertida e influyente del siglo tiene unos costes muy altos: la rivalidad de otros editores que quieren a Joyce para ellos.
Una fotografía en la que aparece Ernest Hemingway en una comarca de Lérida, encontrada como marcapáginas al morir su suegro, lleva al narrador de esta historia a investigar qué vínculo podía haber entre el escritor y la familia de su mujer. Tirando del hilo, descubrirá la trágica historia de Antoni Lloret, sastre del pueblo de Sant Sadurní y teniente de alcalde, que se escondió al terminar la guerra, temeroso de la barbarie fascista. Lloret permaneció diez años desaparecido, sus hijos creyeron que había muerto y solo su mujer y su madre conocían su paradero.
Greta, marcada por la desaparición de Julieta, su hermana pequeña, vuelve a Formentera para cuidar a su querida abuela Matilde, el pilar de la familia, que mantiene viva la llama de la infancia a través de las leyendas mágicas de la isla, las historias y su sabiduría. El regreso obligará a Greta a enfrentarse a los fantasmas del pasado y a su madre, Helena, con quien tiene una relación distante y conflictiva.
Todos aquellos mares es un relato de redención lleno de luz, íntimo y emotivo, sobre la profundidad de las relaciones humanas y la complejidad de los vínculos familiares.
Una novela espléndida, algo finalmente nuevo en nuestra literatura de hoy, algo pensado y al mismo tiempo lleno de libre invención». Italo Calvino La divina floresta (1969) es una sugestiva historia naturalis interpretada en clave lucreciana o, incluso, kiplinesca, y ambientada en una remota Sicilia en los albores de la creación. El protagonista es la vida misma o, mejor dicho, un ente vivo y pensante, primero indeterminado en su forma larvaria, que, tras una breve temporada vivida vegetativamente, toma la forma definitiva de un ave: un buitre filosófico que no tiene nada de la bajeza que su figura pudiera evocar, sino que, por el contrario, se nutre de la sabiduría clásica. El arco de su aventura que lo empujará hasta la extenuación en busca de un mensaje más allá de los confines de la isla, más allá de los océanos y hacia la luna inalcanzable no hace sino hablarnos de nuestra humana inquietud ante las incógnitas de la existencia. «Estoy realmente contento de este resultado, por ti y por la literatura italiana, que recupera lo que era su vocación específica en sus primeros siglos: literatura como “filosofía natural”. Espero que la crítica comprenda que tu libro es diferente de los muchos que se publican, pero, aunque no lo comprenda de inmediato, no importa, tu libro es de los que quedan».
Hace muchos miles de años, en un mundo que poco tiene que ver con el actual pero que también era el nuestro, un muchacho sin nombre al que llaman Piojo, y que solo conoce la crueldad del hombre que lo ha cuidado desde que se quedó huérfano, emprende su lucha por la existencia. De manera fortuita, se cruzará en su camino con los Hombres Águila, entre los que encontrará a su primer amigo, el orgulloso Viento del Norte, y a su amor verdadero, la inolvidable Gata. Serán precisamente la amistad y el amor los que impulsen a Piojo a la mayor aventura de su vida. Capaz de ver lo que lo rodea con la luz y la mirada del artista y de arrostrar los peligros que se le presentan con la serenidad de los auténticos héroes, Piojo sabrá entender sus sueños y conseguirá por fin un nombre y un lugar al que pertenecer.