Lo cierto es que nunca he podido narrar –ni opinar– desde un lugar discreto, nunca he podido hacerme invisible, y para ser sincera tampoco lo he intentado. Amo la realidad que desenmascaramos en cada uno de nuestros actos. Amo la voluntad de asombro.
Creo que lo más honesto que puedo hacer literariamente es contar las cosas como las veo, sin artificios, sin disfraces, sin filtros, sin mentiras, con mis prejuicios, obsesiones y complejos, con las verdades en minúscula y por lo general sospechosas. Hacerlo de otra manera seria presuntuoso por mi parte. Estaría engañándome y engañándolos».
En agosto falleció mi hija. Se llamaba Olalla y estaba a punto de cumplir veinte años. La policía dijo que fue un accidente de tráfico...» El diario de la joven Olalla parece indicar que fue drogada y violada... Ese año 2012 fue sangriento y apocalíptico, a pesar de que no acabó el mundo. Fue también el año del Costa Concordia, de los terroristas solitarios, de los asesinos compulsivos y, además, el año más maldito de Olalla, el personaje que flota como un destino y una atmósfera a lo largo de esta novela. La detective Ágata Blanc lleva a cabo su investigación en un Madrid decadente que la conducirá a límites que no imaginaba y que la enfrentará a extrañas dimensiones de la vida y de la muerte. Esta ciudad, que años atrás fue símbolo de la prosperidad y la abundancia, parece ahora sumida en una depresión propia de la posguerra. Todos los elementos de nuestra época se entrelazan en esta novela: la búsqueda incesante del placer sexual, las drogas, las pérdidas de conciencia, la corrupción, los desahucios y el espíritu de la venganza, fundamentado en un problema existencial: no es posible respetar a los verdugos.
Las Abismales aborda las diferentes formas del miedo, el amor y el deseo en el Madrid actual a través de David, un profesor amante de los mitos, que hará de hilo conductor. La muerte de su novia será el primero de una serie de extraños acontecimientos que se suceden sin relación aparente en distintos puntos de la ciudad. La situación de caos va haciéndose incontrolable y el desasosiego se apodera de todo Madrid como una epidemia. Las masas desconcertadas y furiosas entran en conflicto y aparecen los manipuladores, los demagogos, los profetas, haciendo de coro dramático en una historia llena de pasiones y realidades enfrentadas... El mal no obedece a patrones conocidos y se presenta como algo inabordable y desestabilizador, que va pasando de un personaje a otro en una novela coral y de una atmósfera enigmática y envolvente, sin precedentes en la obra de Jesús Ferrero.
El mundo tiene cajones secretos: eso lo descubrimos poco a poco; y a veces podría ocurrir que nada fuera tan real como nuestros propios sueños. A lo largo de las cinco historias que configuran Con Agatha en Estambul una niña entra en un convento con un baúl y un traje de novia; una joven ejecutiva asiste impotente a las enigmáticas apariciones de una mujer vestida de verde; una feliz esposa se sobrecoge ante el panteón familiar de su marido; alguien pierde súbitamente la memoria una mañana cualquiera en un viejo café; una serie de imprevistos distorsionan la relación de una pareja de turistas en un Estambul envuelto en brumas.
Una magnética historia de perdedores, narcotraficantes y sueños rotos, obra del genial autor de la Trilogía de la frontera.
El cazador y veterano de Vietnam Llewelyn Moss descubre por casualidad la sangrienta escena de una carnicería entre narcos en algún lugar de la frontera entre Texas y México. Entre los cuerpos y los paquetes de heroína, descubre también algo más de dos millones de dólares.
A partir de este momento comienza la violenta carrera de Moss por escapar de los que quieren darle caza: Wells, ex agente de las Fuerzas Especiales contratado por un poderoso cartel; Anton Chigurh, una implacable máquina de matar, para quien recuperar el dinero de sus jefes es apenas la excusa para descargar una y otra vez su arma y poner en práctica su máxima: no dejar nunca testigos, y un sheriff veterano de la segunda Guerra Mundial que añora los viejos buenos tiempos y esconde un doloroso secreto que lo mantiene vivo.
María Elena ha dedicado toda su vida a servir en casas de gente influyente y poderosa de El Salvador. Una mañana en que acude a uno de estos hogares, se encuentra con que no hay nadie para recibirla. Detrás de lo que parece ser un secuestro se oculta algo más grave de lo que María Elena ya no podrá escabullirse, y que afectará gravemente a su propia familia. A la vez que se enfrasca en una búsqueda desesperada, contraviniendo las advertencias de su hija Belka, María Elena echará mano de El Vikingo, un viejo exluchador profesional convertido en torturador que tiempo atrás fue su pretendiente. Todos ellos, duramente golpeados por las consecuencias de una interminable guerra civil, se debaten para dar con el paradero de los desaparecidos y alcanzar su propia redención en el epicentro de una nación a las puertas de enfrentarse a un último round.
Una joven ejecutiva en una encrucijada íntima y profesional, por la autora de Luna llena.
«El choque entre Japón y Occidente, la ciudad y el campo, las tradiciones y la modernidad; la obsesión por el trabajo; el matrimonio y el adulterio: Aki Shimazaki evoca sus temas favoritos en esta nueva obra, llevada por su estilo directo y preciso, su suspense psicológico y su asombrosa brevedad.» Lire«Todo parece ligero en las obras de Aki Shimazaki, pero por debajo se intuye la posible llegada de un terremoto. Y describe con absoluta delicadeza el lugar de la mujer en la sociedad japonesa.» Madame Figaro«Entre tsukemonos de rábano, aroma a miso y todas esas cosas que se dejan sin decir, esta novela es una joya y una inmersión en la identidad japonesa.
Regentada por el antiguo detective Nagare Kamogawa y su hija Koishi, y disimulada entre las populosas calles de Kioto, se halla la taberna Kamogawa, un pequeño local donde se puede comer maravillosamente bien... y reencontrar el plato que ha marcado nuestras vidas. Porque, gracias a los recuerdos a menudo borrosos de los clientes, padre e hija, investigadores gastronómicos, recomponen cada receta perdida con insólita eficacia: los ingredientes y su origen, los tiempos y maneras de preparación e incluso los personalísimos secretos culinarios de los cocineros originales. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de recrear sabores únicos salpicados de nostalgia. En esta ocasión, por las mesas de la taberna Kamogawa veremos desfilar, entre otros, a Sakyo Kataoka, un joven bailarín que busca la receta de un kake-soba de fideos y caldo aparentemente comunes que compartió tres años atrás con su padre en un restaurante elegante de Tokio; a Nobuo Matsubayashi, un reputado fabricante de vajillas que desea comer de nuevo, ahora en compañía de su nieto, el arroz con curry que le preparó una vez su hija; y a Yumiko Maezaki, una afamada profesora de piano que lo daría todo por volver a probar un yakisoba como el que tomó con el hombre que amaba hace quince años en Osaka.
Poco antes de la muerte de Franco, en la madrugada del 27 de septiembre de 1975, tres jóvenes fueron ejecutados en la sierra de Madrid. Daniel, Hidalgo y Pito habían sido detenidos y torturados por la policía, acusados de matar ese verano a un policía y a un guardia civil. La condena se impuso sin juicio legal y de forma precipitada, después de una farsa militar en la que no hubo pruebas ni posibilidad de defensa. Junto a otras dos ejecuciones, aquellos jóvenes fueron los últimos fusilados por el Régimen.
Muchos años después, Aroa Moreno Durán encuentra por casualidad, muy cerca de su casa, las huellas de aquellos asesinatos: en el monte donde tantas veces ha acampado de joven existe todavía el talud donde se llevaron a cabo las ejecuciones. ¿Cómo es posible que ella no supiera nada al respecto? ¿Cómo pudo este hecho quedar sepultado en las crónicas de nuestra historia más reciente?
A caballo entre la ficción y la crónica más personal, esta sobrecogedora novela, cimentada sobre una investigación exhaustiva y la bella prosa de Moreno Durán, ilumina uno de los episodios más siniestros del final de la dictadura española.
Primero fue Reuben, lobo feroz con sierras en lugar de dientes; luego Archer, rubio, bello y letal; y finalmente llegó Frosty, una bola afable y rencorosa. Son los tres perros salvajes y leales que llegan a casa de los Zusak para poner patas arriba a la familia y, al mismo tiempo, completarla. Lo que sigue resulta inevitable: peleas callejeras, rifirrafes en el parque, daños corporales y psicológicos, tragedia y amor encarnizados, pero, sobre todo, la configuración de una constelación de afectos en torno a la necesidad humana (y animal) de pertenecer a un clan.