Sola y acuciada por deudas ajenas, Sira se traslada a Tetuán, la capital del Protectorado español en Marruecos. Con argucias inconfesables y ayudada por amistades de reputación dudosa, forja una nueva identidad y logra poner en marcha un selecto atelier en el que atiende a clientas de orígenes remotos y presentes insospechados.
A partir de entonces, el destino de la protagonista queda ligado a un puñado de personajes históricos quienes la empujarán hacia un arriesgado compromiso en el que las telas, las puntadas y los patrones de su oficio se convertirán en la fachada visible de algo mucho más turbio y peligroso.
Recuperar por medio del viaje los fundamentos más hondos de nuestras humanas ruinas para evitar futuros terremotos, constituye el afán de este libro que viaja por la Antigüedad de Grecia y Roma desde el presente. A partir de las raíces de nuestra cultura se busca el reencuentro y que de ese tronco vuelva a brotar la flor, un nuevo renacimiento. El viajero interior y exterior pretende alcanzar la iluminación del espíritu a partir de los escombros, ruinas de nuestras civilizaciones, que también se reconstruyen. A veces pese a nosotros mismos.
La física Alice Coombs abandona a su novio, el antropólogo Philip Engstrand, porque se ha enamorado de uno de sus experimentos: Ausencia, un agujero de gusano, una puerta a otro universo que tiene personalidad propia puesto que discrimina a la hora de absorber cosas y cuyo rasgo más destacable, el que lo convierte en un amante perfecto, es no ser nada.
¿Qué conduce a Alice a dejarlo todo, fascinada por algo inexistente? ¿Es Ausencia el reflejo de sí misma, un lugar donde inscribir sus deseos y caprichos?
Además, Ausencia no es el único causante de que el mundo de Alice se tambalee. Al agujero de gusano le acompañan una serie de personajes de corte cómico que pueblan el campus universitario, como Evan y Garth, dos ciegos que poseen la habilidad de ver de un modo no convencional; o Cynthia Jalter, analista que intenta seducir a Philip a través de una terapia; o Carmo Braxia, físico italiano con una profunda aversión por el vino americano.
Esta es la historia de su infancia en Brooklyn, un barrio habitado mayoritariamente por negros y en el que comienza a emerger una nueva clase blanca.
Esta es la historia de la América de los años setenta, cuando las decisiones más intrascendentes -qué música escuchar, qué zona ocupar en el autobús escolar, en qué bar desayunar- desataban conflictos raciales y políticos.
Esta es la historia de lo que habría pasado si dos adolescentes obsesionados con superhéroes de cómic hubieran desarrollado poderes similares a los de los personajes de ficción.
Esta es la historia que Jonathan Lethem nació para contar.
Esta es La fortaleza de la soledad.
En este libro, Lethem tuerce las formas y las convenciones de la literatura para crear una historia totalmente fuera de lo común.
La heroína es una joven de catorce años, Pella Marsh, cuya madre muere justo cuando su familia abandona un Brooklyn postapocalíptico por un planeta recientemente descubierto. Cegada por el odio a su padre, y perturbada por una atracción irresistible hacia el viril y peligroso arrendatario de la pequeña colonia planetaria, Pella participará en una carrera hacia el descubrimiento que tendrá consecuencias trágicas e irrevocables para los humanos de la comunidad, así como para los exóticos nativos.
Una comedia romántica ambientada en Los Angeles con una peculiar banda musical como protagonista.
Jonathan Lethem recrea las peripecias de una banda indie de escaso éxito en Los Ángeles.
Lucinda, la bajista del grupo, trabaja en una oficina de reclamaciones. El trabajo es muy aburrido, pero hay un cliente que tras varias llamadas acaba seduciéndola con sus brillantes reflexiones subidas de tono.
Matthew, el cantante de la banda, vive obsesionado por la tristeza de una canguro del zoo y está a punto de tomar una decisión desesperada.
Bedwin, el genio apocado del grupo, sufre un bloqueo creativo que le impide escribir nuevas canciones y cree que la solución se encuentra en algún fotograma de Deseos humanos.
Y Denise, que es el alma del grupo, está decidida a hacer lo que sea necesario para que la banda salga adelante.
Un buen día, en un ensayo, Lucinda improvisa unas frases inconexas: el germen de una canción. Cuando Bedwin las transforma en un tema de éxito, el grupo salta a la fama. Pero esto solo traerá más problemas.
Del autor de Huérfanos de Brooklyn llega esta pertida novela rebosante de sexo, música y humor.
«Si hubiera vivido un poco más, apenas tres años, Joseph Roth habría asentido ante la escena de Casablanca en la que el mayor Strasser le pregunta a Rick por su nacionalidad. "Soy un borracho", responde este. Roth habría respondido igual si alguien le hubiera preguntado. Todos sus lectores lo sabemos porque lo dejó clarísimo en sus libros, en sus dibujos y en lo que los biógrafos han descubierto de su vida. También sabemos que no le preguntaron por su nacionalidad, porque Roth fue uno de los miles de apátridas que se morían del asco en la Francia a punto de rendirse ante Alemania. En un país lleno de refugiados con pasaporte Nansen (cuyo papel era tan malo que se deshacía al segundo trámite), la gente había perdido la costumbre de preguntarse por nacionalidades que ya no existían. "Así soy realmente: maligno, borracho, pero lúcido. Joseph Roth", escribió en la dedicatoria de un autorretrato que se hizo en París en noviembre de 1938, seis meses antes de su muerte».
«El entusiasmo y la capacidad de identificación que Jane despierta resultan tan profundos que la interpretación contemporánea ha colocado a la escritora en el centro de su familia, de su sociedad e incluso de su tiempo, y la contempla y debate sobre ella, sus gustos, sus amoríos, sus desgracias o sus características literarias conforme a la importancia de la que en la actualidad goza. Es agradable que el tiempo compense algunas de las crueldades con las que la Historia afligió a las autoras del siglo XIX, pero insistir en esa versión nos lleva a perdernos una de las miradas más interesantes, más inteligentes y peor comprendidas de la historia de la literatura».
Fruto de la amistad y de un afán poético innovador son las "Baladas líricas" de William Wordsworth y Samuel Taylor Coleridge, consideradas además como el "manifiesto del romanticismo inglés". De este modo, "Baladas líricas" resultó ser uno de los libros más trascendentales y revolucionarios de la poesía inglesa. Wordsworth y Coleridge, defensores de lo individual y lo concreto, proponen en sus "Baladas líricas" una innovación radical con respecto a la poesía que se había hecho hasta entonces.
Publicada en 1947, Si esto es un hombre surgió en la imaginación de su autor durante los días de horror en Auschwitz. Los campos de concentración y exterminio, más que resguardados por las alambradas y los guardias, lo estuvieron por su propia monstruosidad, que los hacía inconcebibles. Es la sobriedad del testimonio de Primo Levi, una víctima que no grita pero que arranca el grito de la garganta de su lector, lo que devuelve al horror su realidad y lo hace inteligible como una siniestra señal de peligro.