Un libro lleno de sensaciones, reflexión y gran belleza, RTL.
Barbery disecciona a través de un grupo de personajes la amistad como una conversación que continúa más allá del tiempo y las fronteras, Harper's Bazaar.
Cautivador de principio a fin, Marie France.
Una emocionante meditación sobre lo que separa y une a los vivos y a los muertos, el amor y la amistad, la inocencia y la corrupción, la magia de los lugares que habitamos…, Madame Figaro.
Muriel Barbery busca y encuentra la armonía, Le Monde des Livres
Margaux se presenta en el entierro de un amigo de la infancia, Thomas Helder, años después de abandonar a los suyos sin explicación. En la casa familiar de Thomas, en plena campiña occitana, resurgen con fuerza los recuerdos de su pasado en Ámsterdam y de ese rincón de Francia en el que crecieron, se amaron y, a veces, se mintieron.
Todo comienza con Rosa. Nacida en Sicilia en los albores del siglo xx, crece en un pueblecito sobre las montañas y, desde muy niña, revela haber sido formada de la misma materia de su nombre, es decir, de flores que siempre brotan, de frutos fecundos contra las dolencias, de madera resistente y espinosa. En 1925 conoce a Sebastiano Quaranta; se trata de un amor a primera vista, en el que la vista, sin embargo, no engaña. Rosa se escapa para casarse con él y juntos abren un mesón, que se convertirá en el lugar de referencia de los habitantes de los cuatro pueblos aledaños.
A través de las mujeres de esta familia ?Rosa, su hija Selma y sus nietas, Patrizia, Lavinia y Marinella?, la novela indaga qué significó ser una mujer en el sur de Europa a lo largo del siglo XX.
Jihye es una chica corriente, nunca ha sido extraordinaria. De carácter más bien apocado, en la Academia donde trabaja como administrativa tolera en silencio la política de sus jefes y los absurdos de la burocracia coreana. Siempre a un solo correo electrónico de la catástrofe profesional, se convierte en una maestra de las miradas silenciosas y de la táctica del café, pero todos sus esfuerzos por soportar a sus superiores y el ambiente de trabajo más o menos hostil que estos generan se ven alterados cuando llega Gyuok Lee, el nuevo becario.
Como si se tratara de una versión pacifista del protagonista de V de Vendetta, Gyuok recluta a un trío de aliados en la oficina para llevar a cabo algunas pequeñas venganzas. Juntos, estos cuatro «rebeldes» protestan contra los más poderosos con pintadas, lanzamientos de huevos y denuncias anónimas. Sin embargo, a medida que sus ataques van aumentando de calibre, la alegría y la sensación de liberación iniciales irá dando paso a otros sentimientos. Jihye y los demás descubrirán la belleza de la amistad y el extraordinario poder de la unidad para hacer frente a los obstáculos.
Un retrato fidedigno y fascinante de la vida victoriana.
Este volumen incluye tres novelas de uno de los mayores exponentes de la narrativa victoriana: Elizabeth Gaskell.
La que da título al libro y la más popular de la autora, Cranford, centra su atención en la vida de un pueblo ingles habitado en su mayoría por mujeres de clase alta. Se entrelazan en ella de forma magistral diversas historias de las gentes del hermetico pueblo de Cranford, a las que la autora se acerca con mirada comprensiva no exenta de humor.
La novela que abre el libro, Las confesiones de Mr. Harrisson, gira en torno a los devaneos de un medico rural, el pobre Harrisson, que se convierte en el punto de mira de todas las madres de muchachas casaderas.
La antología redescubre la faceta más desconocida de un autor que cantó el amor desde sus primeros hasta sus últimos poemas.
Al margen de su popularidad, Antonio Gala fue un autor extremadamente versátil y polifacético cuyo éxito en otros géneros –el teatro, el artículo, la novela, el ensayo e, incluso, la televisión y el cine– ha ocultado su temprana y valiosa dedicación a la poesía, reconocida pero desplazada en favor de los perfiles más difundidos de su obra. Tanto ese éxito como su propio pudor a la hora de publicar, que lo llevó a dosificar las apariciones líricas posteriores a su brillante estreno literario con el libro Enemigo íntimo, accésit al premio Adonáis de 1959, han hecho olvidar que Gala era sobre todo y ante todo poeta, condición que queda clara en cualquiera de sus páginas. Editada por Luis Cárdenas García y Pedro J. Plaza González, responsables del rescate de sus poemas de juventud, la antología Cantaré mañana todavía ofrece una visión panorámica de toda la obra poética de Gala, incluyendo los títulos menos difundidos y algunas composiciones inéditas. El conjunto permite resituar al poeta como uno de los nombres más relevantes del núcleo andaluz –tantas veces obviado– de la llamada Generación del 50, redescubriendo a un poeta imprescindible y, paradójicamente, casi desconocido que cantó, como pocos, el amor desde sus primeros hasta sus últimos poemas.
Durante el verano de 1980, la profesora de Astrofísica Joan Goodwin comienza a formarse para ser astronauta en el Centro Espacial Johnson de Houston junto con un grupo de compañeros excepcional: Hank Redmond, piloto de Top Gun; John Griffin y Lydia Danes, especialistas de la misión; la bondadosa Donna Fitzgerald; y Vanessa Ford, una magnética y misteriosa ingeniera aeronáutica. Mientras los nuevos astronautas se preparan para sus primeros vuelos, Joan halla un amor y una pasión que nunca había imaginado, y comienza a cuestionarse todo cuanto creía saber sobre su lugar en el universo observable.
«Vivimos en un mundo donde mujeres excepcionales tienen que quedarse sentadas esperando a hombres mediocres».
Cuando Carrie se retira del tenis, es la mejor jugadora que el mundo ha visto jamás. Ha batido todos los récords y ha conseguido veinte títulos de Grand Slam. Y si le preguntas, se merece cada uno de ellos. Lo ha sacrificado casi todo para convertirse en la mejor, con su padre como entrenador.
Pero seis años después de retirarse, Carrie se encuentra en las gradas del US Open de 1994, viendo cómo una tenista británica brutal e impresionante llamada Nicki Chan le arrebata el récord.
Con treinta y siete años, Carrie toma la decisión de salir de su retiro para entrenar con su padre un último año, con la intención de recuperar su récord. Aunque la prensa deportiva le ponga nombres desagradables.
Taylor Jenkins Reid nos cuenta la historia de una noche inolvidable (para bien y para mal) en la vida de una familia; la noche en que cada uno de ellos deberá decidir qué secretos seguir guardando para sí mismos, qué cosas están dispuestos a soltar y qué van a dejar atrás.
Malibú: agosto de 1983. Como cada año, ha llegado el día de la fiesta de final de verano organizada por Nina Riva, y la expectación es máxima. Todo el mundo quiere estar cerca de los famosos hermanos Riva: Nina, la talentosa surfista y supermodelo; Jay y Hud, un campeón del surf y un conocido fotógrafo respectivamente; y la adorada Kit, la más joven de la familia. Los cuatro hermanos despiertan auténtica fascinación tanto en Malibú como en el resto del mundo, especialmente por ser los descendientes del legendario cantante Mick Riva.
La única persona que no está ansiosa por que llegue la fiesta es la propia Nina, que nunca quiso ser el centro de atención y que acaba de ser públicamente abandonada por su marido, un jugador de tenis profesional. Y quizás tampoco Hud, porque hace demasiado tiempo que debería haberle confesado algo a su inseparable hermano.
Fue en un apartamento lúgubre de Vanves, durante su exilio francés, donde Tsvietáie-va escribió el presente texto, que relata el encuentro de la pequeña Marina con el dia-blo en la habitación de su hermana, don¬ de se refugiaba para leer libros prohibidos. Con una prosa burlona, ora exaltada, ora gélida, pero siempre hechizante, la poeta relata el despertar de su fascinación por las palabras, encarnadas en la figura del dia-blo, que su implacable mirada transforma en una criatura tan temible como seduc-tora. Una extraordinaria evocación lírica de la infancia y de la gestación de un genio literario irrepetible.
Amparándose en la coartada del terrorismo, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy.
En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela -o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir- le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos.