Con la presente edición de "Doña Preocupación", primera novela de Suddermann, recuperamos uno de los autores más injustamente olvidados de la literatura alemana. La obra, basada en parte en sus propias experiencias de infancia y juventud, refleja temas y motivos fundamentales de su época, como el determinismo, plasmado en su (anti)héroe, Paul, el papel de la Iglesia, el especulacionismo y el capitalismo, los conflictos familiares, la posición social de la mujer o los conceptos del deber y de la honra, que quedan entretejidos a lo largo de una trama que el autor conduce hacia un desenlace esperanzador.
De las exiguas referencias biográficas que nos han llegado sobre Calímaco (nacido en Cirene, Libia) entre el 320 y el 305 a.C., el hecho más significativo es, sin duda, su establecimiento en la Alejandría Ptolemaica en torno al 285 a.C, donde no tardó en ocupar un cargo de importancia en la famosa biblioteca de Alejandría La vida y la obra poética de Calímaco están íntimamente unidas a la ciudad de Alejandría. Estamos frente a un poeta urbano que desarrolló toda su ingente actividad como poeta de la corte, en medio de la biblioteca y los gramáticos del Museo. La influencia de Calímaco como teórico literario y poeta fue extraordinaria en el periodo latino y medieval hasta comienzos del siglo XIII. Son numerosos los poetas romanos que vieron en el alejandrino un modelo de perfección poética: Ennio y otros "poetae novi" como Catulo, Propercio, Tibulo y Ovidio admiraron e imitaron al poeta docto por excelencia.
"Belleza Negra" es el clásico más conocido universalmente de la literatura que aboga por los derechos de los animales. Publicado en 1877, se convirtió en un bestseller que cruzó el Atlántico, donde apareció, unos años más tarde, con el subtítulo de "'La cabaña del tío Tom' de los caballos". Vendido de un amo a otro, Belleza Negra narra su historia desde su posición como testigo directo de las crueldades padecidas por él y sus congéneres, con el fin de denunciar muchas de las lacras sociales, políticas y económicas de la Inglaterra de finales del XIX. De ahí que, esta animalografía equina se convierta en alegoría de la subyugación de diversos sectores sin voz de la sociedad victoriana, en especial, las clases trabajadoras, y exija una toma de conciencia a los lectores.
Conservado en un único manuscrito anglosajón conocido como "Cotton Vitellius A.XV", de la Biblioteca Británica, el poema "Beowulf" es una de las más tempranas obras en lengua inglesa y también una de sus más elevadas cumbres literarias. "Beowulf" es un poema de compleja elaboración en sus aspectos narrativos, con un magistral uso de la métrica y una intrincada combinación de diversas historias de diferente género, todo ello en un contexto cristiano, pero con evidentes ecos de un pasado pagano. "Beowulf" es esencialmente un poema épico que narra la heroica lucha de su protagonista homónimo, un príncipe escandinavo que representa los valores del guerrero germánico, contra varios seres monstruosos; no obstante, en el elaborado proceso narrativo también se insertan elementos propios de las elegías, las sagas y las leyendas.
En todo cuanto tiene que ver con "El Egoísta" perderíamos el hilo de la narración si no recordáramos que se trata de una comedia, no de una tragedia, y que es precisamente el espíritu cómico lo que permite a George Meredith reproducir, sin el riesgo inherente a una exposición histórica que pretende ser fiel a los hechos, «las estructuras elementales del parentesco» de las que depende toda la trama de la novela. Que el espíritu cómico, sin embargo, representara solo a medias las intenciones del autor, como Meredith le había confesado a Stevenson al terminar de escribir la novela, sugiere que la otra mitad suponía, al menos, una amenaza latente en la narración.
"El zoo de cristal" es una declaración de intenciones. El teatro no puede ni debe ser una sucesión de diálogos y acotaciones. Una pieza dramática es la obra de arte más completa, pues en ella intervienen los más variados lenguajes. La pieza, más allá de valoraciones caducas, es un prodigio de teatro plástico. Por su parte, "Un tranvía llamado Deseo" es un clásico de la dramaturgia occidental. Como todo clásico, nunca ha tenido más vigencia que en estos momentos. Cuando Blanche le pide a su hermana Stella que no se quede atrás con las bestias y afirma que Stanley no puede ser la "solución", habla en nombre de una humanidad asediada por la brutalidad, la intolerancia, los atavismos y la mediocridad más ramplona; es decir, habla en nombre de todos nosotros.
"Los días felices" es una pieza clave en el teatro de Beckett, que, continuando el proceso de depuración escénica de sus obras precedentes, presenta también características fundamentales de sus piezas posteriores. Winnie, torturada por una luz cegadora y semienterrada en un montículo calcinado, se arropa en un ritual de gestos cotidianos y encuentra siempre motivos, por insignificantes que éstos sean, para considerar sus días felices.
La mayoría de los autores y críticos han reconocido a Kafka como uno de los grandes escritores de su siglo, dotado de una interioridad y unos poderes de expresión extraordinarios. Kafka ansiaba encontrarle un significado a la vida y expresarlo en sus escritos. Lo que encontró fueron tan sólo paradojas. "El proceso" representa el mundo de un hombre dividido interiormente, inseguro de estar en la realidad: Josef K. jamás descubrirá cuál es su culpa y ni siquiera llegará a saber si es culpable.
La vida se portó mejor con Kafka después de su muerte. Su éxito póstumo creció con rapidez y ya en los años 60 del pasado siglo tomó por asalto las más altas cumbres. Kafka, el marginado, se convirtió en una estrella literaria cuya popularidad es hoy difícil de superar. A modo de etiqueta se inventó la palabra "kafkiano" para referirse a algo inquietante, quizá incluso absurdo, que acaba por escaparse a toda posibilidad sensata de intentar comprenderlo. Kafka supo transmitirnos una experiencia fundamental de nuestra vida moderna: que lo sencillo puede ser enormemente complicado.
Seis mujeres, vecinas de un mismo bloque, están a la espera de algo. Cada una aguarda cosas distintas, pero para todas se trata de una espera relacionada con lo sentimental. En el 1.° B vive desde hace dos semanas Amelia, una periodista de veintinueve años con trabajo y pareja. Su vida da un giro radical cuando la despiden y su novio decide irse a trabajar una temporada a Washington. En plena crisis vital, Amelia conoce a sus nuevas vecinas. Juntas ponen en marcha una tertulia de radio en la azotea del edificio para contarse su día a día al tiempo que intentan ayudar a Agustina, la mayor de todas ellas, a recuperar su casa de toda la vida.