En 1972, el joven director de teatro francés Georges Werler fue a ver a Milan Kundera a Praga y a su regreso consiguió, pese a los controles de la frontera, introducir en Francia el manuscrito de su obra de teatro Jacques y su amo. Kundera la había escrito después de la invasión soviética, cuando toda su obra, pasada y futura, había quedado borrada de las letras checoslovacas. En esta muy libre variación sobre Diderot, Kundera rinde un homenaje al escritor y filósofo francés que le ayudó a sobrevivir en un periodo tan difícil.
Tres historias de amor se entrecruzan durante el viaje que emprenden Jacques y su amo: la del amo, la de Jacques y la de Madame de la Pommeraye; tres historias que se entremezclan polifónicamente, donde cada una es, a su vez, variación de la otra, y juntas conforman una comedia sobre los problemas existenciales de la pasión amorosa, los celos, la venganza y el destino.
El protagonista de la novela es Wilfredo de Ivanhoe, un joven y valeroso caballero de la corte de Ricardo Corazón de León. La novela narra los amores de Ivanhoe con lady Rowena, una dama sajona, así como la diferenciación entre sajones y sus dominadores normandos. Ivanhoe pertenece a una de las familias nobles sajonas en un momento en que la nobleza de Inglaterra era abrumadoramente normanda. Las simpatías de Scott están claramente del lado de los sajones, en especial de su líder, Cedric, y de todo su entorno.
Bruce Cable le cuenta a su amiga la escritora Mercer Mann una irresistible historia que bien podría convertirse en su nueva novela. Una poderosa empresa constructora está usando todos sus recursos para reclamar la propiedad de una isla semidesierta frente a Florida. Solo la última habitante del lugar, Lovely Jackson, se interpone en su camino.
Lo que la constructora desconoce es que se dice que Dark Isle está maldita: los ahogamientos, las desapariciones y la locura han sido el destino de los intrusos. Fue fundada por esclavos hace trescientos años y sus descendientes vivieron allí hasta 1955, cuando la última fue obligada a abandonarla. Lovely afirma ser su legítima propietaria, aunque no tiene ninguna manera de probarlo.
Pero con Cable, Mann y el abogado Steven Mahon luchando en su bando, la batalla solo acaba de empezar. Porque en esta isla con una historia violenta y misteriosa... el pasado nunca se deja atrás.
Un hijo, una madre. Ella, joven todavía, ha enfermado. Intercambiando roles, él la cuida y, a la vez, se despide y la celebra. Todas y cada una de las palabras de este libro resuenan con temblor, intensidad y precisión, delimitando el dolor compartido con respeto amoroso. De hondura lírica y delicada sobriedad: así se revela su escritura. También su silencio.
Andrés Neuman escribió estos poemas en secreto, cuidando de su madre frente a la proximidad de la muerte: la poesía como testimonio y refugio para crear un espacio —una isla de sentido— donde fijar la presencia amada, traduciendo su cuerpo a una música íntima. Aquellos textos permanecieron al fondo de un cajón, garabateados en hojas sueltas y papeles de hospital, sin que su autor se atreviese a releerlos. Quince años más tarde, impulsado por la intuición de que sólo abriendo el manuscrito resultaría posible cerrar el duelo, hoy rescata estos versos que entretejen tristeza y luminosidad.
Perpetuación de la madre mediante la lengua materna, ritual de gratitud, Isla con madre se arroja a nombrar la difícil belleza y la cruda emoción que irradia.
Los buenos novelistas siempre cuentan en sus historias con un personaje que acaba siendo tan importante como el protagonista: la ciudad donde trascurren los hechos. Por eso no hay mejor guía para conocer La Habana que Leonardo Padura, el autor que mejor le ha tomado el pulso, a lo largo de diferentes épocas, en cada una de sus novelas. Este libro ofrece un paseo por los barrios de La Habana en forma de historia autobiográfica del propio novelista, que va desde Mantilla hasta los diferentes barrios de la ciudad. Y en cada uno de ellos, su historia se complementa con los fragmentos de las novelas donde aparecen. A la vez, en una segunda parte, se reúnen varios reportajes sobre los aspectos más sorprendentes y desconocido de su historia. No es difícil ver en muchos de ellos el embrión de los casos de Mario Conde, o el pasado evocado en tantas novelas de Padura, que nos hace vivir la ciudad, y viajar en el tiempo.
A pesar de ser hermanos, Peter e Ivan Koubek tienen poco en común.
Peter, de treinta y pocos, es un carismático y renombrado abogado en Dublín de apariencia inquebrantable. Tras la muerte de su padre, lucha por mantener bajo control su caótica vida personal. Se medica para poder dormir y manejar la relación sentimental que mantiene con dos mujeres muy diferentes: su eterno primer amor, Sylvia, y Naomi, una estudiante universitaria que no se toma la vida muy enserio.
Ivan, de veintidós años, es un ajedrecista de carácter reservado, rígido en su actitud y aparentemente poco empático, que se ve a sí mismo como la antítesis de su hermano mayor, al que considera superficial y hablador. Pocos días después del funeral, Ivan conocerá a Margaret, una mujer catorce años mayor, y sus vidas se entrelazarán rápida e intensamente.
Intermezzo es un nuevo interludio para dos hermanos afligidos y las personas que aman, un tiempo cargado de deseo y desesperación, pero también de posibilidades. Una oportunidad para descubrir cuánto puede contener una vida sin romperse.
Tras un misterioso cataclismo, Gran Bretaña ha quedado despoblada y se ha restituido un estilo de vida preindustrial. Hay un fulgente resurgimiento de la naturaleza y ha crecido un lago gigantesco en el centro de la isla, con una ciénaga tóxica en la antigua ubicación de Londres. En la Inglaterra salvaje posterior al cataclismo reinan la esclavitud, la violencia y la barbarie. Lejos de ser un destino bucólico al que escapar, la naturaleza es una trampa mortal. Por este paisaje distópico se mueve Felix Aquila, un joven tan misántropo como marginado, quien, incapaz de sobreponerse a la brutalidad que lo rodea, termina huyendo del nuevo mundo y tratando de reiniciar la civilización por su cuenta. Novela visionaria, considerada un ejemplo temprano de ficción postapocalíptica, Inglaterra salvaje (1885), la obra más extraña del célebre naturalista británico Richard Jefferies, ha sido reivindicada como un referente de la ciencia ficción victoriana; precursora de temas e historias contemporáneos, constituye una imaginativa y profética incursión en los resultados evolutivos de la catástrofe ecológica, donde, tras la caída de la civilización, asistimos a un viaje iniciático en el que el protagonista deberá enfrentarse a una sociedad neomedieval en el marco de una naturaleza desatada.
Cerca de los cuarenta años, Rosario, una mujer que con esfuerzo ha logrado estabilidad en su vida, se enfrenta al dilema postergado de la maternidad. Tras recibir un diagnóstico que reduce sus posibilidades para fecundar, se embarca, junto a su pareja, en un proceso médico extenuante que modifica la cotidianidad y los proyectos que han construido juntos. Pero no es solo el impedimento de concebir un hijo lo que intensifica esta etapa de su vida, sino el examen de sus motivaciones personales, de sus recuerdos, y del mandato familiar y social que la compelen.
Una gélida mañana de finales de diciembre, Gyeongha recibe un inesperado mensaje de su amiga Inseon: después de sufrir un accidente en su taller de carpintería en la isla de Jeju, ha sido trasladada de urgencia a un hospital de Seúl. Desde la cama, Inseon le ruega que tome el primer vuelo a la isla y se ocupe de su pequeña cotorra antes de que se le acaben el agua y la comida.
Pero, desafortunadamente, cuando Gyeongha llega a Jeju se desata una terrible tormenta de nieve. ¿Llegará a tiempo para salvar al pájaro antes de que caiga la noche?, ¿sobrevivirá al viento helado que la envuelve a cada paso? Lo que ni siquiera sospecha es que algo más oscuro la espera en casa de su amiga.
El poema consta de 5675 hexámetros y describe solamente un episodio de la guerra, con una duración de cincuenta y un días, y haciendo especial énfasis en la disputa entre Aquiles y Agamenón, la cólera del primero y sus terribles consecuencias. El que pudiéramos llamar «ciclo troyano» comprende además de la Ilíada, los siguientes poemas: La Cipriada, Los Nostoi, Odisea y La Telegonía.