Budapest, Nochebuena de 1928. Aunque envuelta en un espeso manto de nieve, la ciudad conserva un aspecto soberbio y majestuoso, y un escritor observa los escaparates iluminados con la mezcla de consternación y perplejidad que suele invadirlo siempre que se dispone a hacer alguna compra. Tal como ocurre desde hace más de una década, ha acordado con su esposa que no se intercambiarán ningún regalo para no agravar sus estrecheces económicas, pero él sabe que, como cada año, tendrá que cumplir con la tradición a riesgo de decepcionarla. Así, acaba comprando un cachorro de nombre Chútora, de pelo enmarañado y el tamaño de un puño, que pronto desempeñará un papel decisivo en su hogar hasta transformar para siempre la vida de todos.
En 1972, el joven director de teatro francés Georges Werler fue a ver a Milan Kundera a Praga y a su regreso consiguió, pese a los controles de la frontera, introducir en Francia el manuscrito de su obra de teatro Jacques y su amo. Kundera la había escrito después de la invasión soviética, cuando toda su obra, pasada y futura, había quedado borrada de las letras checoslovacas. En esta muy libre variación sobre Diderot, Kundera rinde un homenaje al escritor y filósofo francés que le ayudó a sobrevivir en un periodo tan difícil.
Tres historias de amor se entrecruzan durante el viaje que emprenden Jacques y su amo: la del amo, la de Jacques y la de Madame de la Pommeraye; tres historias que se entremezclan polifónicamente, donde cada una es, a su vez, variación de la otra, y juntas conforman una comedia sobre los problemas existenciales de la pasión amorosa, los celos, la venganza y el destino.
A partir del gesto encantador de una mujer, surge el personaje de Agnes, alrededor de la cual aparecerán su hermana Laura, su marido Paul, y el mundo contemporáneo, que idolatra a la tecnología y a la imagen. Y es que tal vez el hombre no sea sino su imagen, reflexiona Rubens, a quien solo le quedan dos o tres fotografías mentales de la más excitante de sus amantes. En esta novela polifónica, las aventuras de los personajes imaginarios se mezclan con la historia de dos candidatos a la inmortalidad, Goethe y Bettina von Arnim, mientras la reflexión sobre el nacimiento del homo sentimentalis en la historia de Europa se alterna con perlas ipecias parisienses del singular profesor Avenarius, para quien la realidad actual solo es objeto de juego.
La novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha relata las aventuras de Alonso Quijano, un hidalgo empobrecido que, tras leer tantas novelas de caballería, pierde el juicio y se convence de que es un caballero andante, autodenominándose don Quijote de la Mancha. Su propósito es socorrer a los desvalidos y conquistar el amor de Dulcinea del Toboso, quien en realidad es una campesina llamada Aldonza Lorenzo. Nombra a su trabajador Sancho Panza como su fiel escudero. Juntos emprenden numerosas aventuras hasta que, derrotado por el Caballero de la Blanca Luna, regresa a su hogar, donde recobra la cordura antes de morir.
Este libro trata del recuperar tantas poetas y poemas que vivían en peligro de sumarse a las olvidadas, a pesar de que formen parte de la construcción de la sociedad en la que ahora vivimos, son nuestras madres culturales y a ellas les debemos el respeto que la historia no las ha considerado.
En la ciudad industrial de Coketown el señor Gradgrind dirige una escuela donde se enseña que la vida es «una pura cuestión de números» basada en «hechos» e inculca los mismos principios a sus hijos. Cuando un día sorprende a dos de ellos, Tom y Louisa, espiando entre las barracas de un circo, se enoja sobremanera y les recuerda que la imaginación y el sentimiento son «tonterías destructivas». El fabuloso mundo del circo sirve de contrapartida al sistema despótico y estrictamente regulado de la ideología utilitarista, personificada especialmente en la figura del siniestro banquero Bounderby, y que a lo largo de la trama lo único que prácticamente hace es engendrar canallas y víctimas.
El siglo XVI es una época en movimiento incesante, un mundo en transición del que Rabelais (1494-1553) no será testigo mudo ni pasivo. Todo lo contrario: es preciso inscribir su obra –gigantesca– como una de las más importantes y ambiciosas en esa trama de iniciativas dispares en las que la política, la religión, la ciencia, el arte, la técnica, el derecho, la literatura... se dan la mano. Obra singular por sus múltiples registros, obra única por sus incontables niveles: todos los ámbitos de lo real y de lo imaginario, todos los peldaños de la escala que va de lo más bajo a lo más sublime, tienen su lugar en esa obra voraz de uno de los más grandes escritores de la literatura universal. Nunca en el pasado, nunca en su futuro, una obra tuvo tal capacidad de ingestión y digestión de materiales tan diversos. Metabolismo desmesurado, excesivo –aunque también educado y exquisito– como el de los gigantes que la habitan.
El viaje de Marco Polo a los confines del continente asiático fue la mayor aventura fabulosa de la Edad Media. Y es que de «fábula», cuando no de invención embustera, la trataron los contemporáneos cuando la leyeron. En este libro, Marco Polo nos muestra un abanico de «rarezas» maravillosas que conoce en su interacción con los mongoles y los chinos. Relata las costumbres del mundo oriental; nos describe y conduce por los paisajes silenciosos del Pamir, los verdes valles de Afganistán o las noches en los contrafuertes del Tíbet; y nos acerca a sus cuentos y leyendas, muchos de los cuales aparecerían en «Simbad el Marino» y en «Las mil y una noches». Estas memorias son, ante todo, recuerdos y apuntes sobre las tierras recorridas, más que testimonio de actividades propias; Marco Polo entonces no es un protagonista, sino que se convierte en testigo de lo que refiere, regalándonos un viaje maravilloso.
«El Gran Libro de los Pájaros» es la antología de literatura alada más completa que existe en el mundo. Este volumen recoge cincuenta y seis piezas largas y más de doscientos pasajes aviarios: poemas, cuentos, ensayos y extractos de novelas con los pájaros como figuras centrales o secundarios de gran relevancia. Cada texto seleccionado es de un autor o autora distinto (nadie repite), y de todo tipo de plumaje literario: de Sara Mesa a Franz Kafka, Elisa Victoria, Jules Renard, Marta Jiménez Serrano, Emily Dickinson, Cristina Sánchez-Andrade, Antón Chéjov, Irene Pujadas, Charles Baudelaire, Virginia Higa, Wisława Szymborska, Fernanda García Lao, Mary Ruefle, Jazmina Barrera, Mónica Ojeda, Sylvia Plath, Marilar Aleixandre, Claudia Ulloa Donoso, Guy de Maupassant, María Sánchez y muchísimos más nombres.
Theo Van Gogh es un hombre «sin talento» que cifra su existencia en el amor que profesa al arte y a su hermano Vincent, el artista de la familia, a quien envía dinero y cartas llenas de melancolía. Esta correspondencia hasta ahora inédita, rigurosamente inventada por Julio César Pérez, juega de manera especular con las cartas reales de Vincent a Theo, se interrumpe poco antes de la muerte de ambos y no recoge ninguno de los acontecimientos que marcaron la vida del «loco pelirrojo». Habla, más bien, de las esperanzas y los miedos del menos conocido de los hermanos, del París de los impresionistas, del sentido profundo del arte.
En estas páginas hay sombra, hay muerte y tragedia, pero por encima de todo está la búsqueda, a veces infructuosa, de la belleza. Eso que Julio César Pérez persigue con una libertad insolente.
Dice Borges que las páginas de este libro son el irresponsable juego de un tímido que no se animó a escribir cuentos y que se distrajo en falsear y tergiversar historias ajenas. Historias de infames: ladrones, rufianes, piratas, traidores. Aquí están, entre otros, el atroz Lazarus Morell, redentor de esclavos; el impostor Tom Castro, hijo apócrifo y tolerante; la aguerrida viuda Ching, hábil en el saqueo en altamar, y el incivil maestro de ceremonias Kotsuké no Suké, aciago funcionario. Les siguen «Hombre de la esquina rosada», uno de sus relatos más celebrados, y «Etcétera», un testimonio de sus incontables lecturas: «A veces creo que los buenos lectores son cisnes aun más tenebrosos y singulares que los buenos autores».
La tierra que habitamos es un error, una incompetente parodia. Los espejos y la paternidad son abominables, porque la multiplican y afirman.
Los textos inéditos suelen perdurar en cuadernos, márgenes o papeles dispersos; éste permaneció en una cinta magnetofónica, grabada en Nueva York hace más de cincuenta años. Los encuentros del seminario que Borges ofreció en la Universidad de Columbia en 1971 estuvieron dedicados a la escritura, tanto de ficción y poesía como de traducción. Cada reunión estuvo abierta a las preguntas de los estudiantes y, a la manera de los diálogos platónicos, la conversación recrea el contraste de los puntos de vista del autor y de sus lectores.
¿Cómo construye Borges un poema o un relato? ¿Qué diferencia reconoce entre cuento y novela? ¿Por qué nunca escribió una? ¿Cuál es el deber del escritor en función de su tiempo? ¿Qué distancia hay entre lo que un escritor se propone hacer y lo que en realidad hace?
En este libro Borges contesta, entre muchas otras, a estas preguntas.
Cuarteles de invierno cerca de Sirmio, en la actual Serbia, siglo II. La peste, que llegó a Roma, continúa menguando a la población y al ejército, las invasiones bárbaras no han dado tregua, el ascenso del cristianismo agita las bases del imperio, y las sublevaciones y los rumores de las infidelidades de su esposa llegan a Marco Aurelio con inquina. El emperador, que lidió con grandeza tanto la guerra como los desafíos cotidianos de la familia y el amor, asumiendo el liderazgo bajo el modelo del romano ideal y a la vez como casi ningún hombre de su tiempo, reflexiona sobre su vida, la muerte y los límites del poder en esta magistral novela.
Con la avezada pluma que lo caracteriza, Pablo Montoya hace gala de un agudo rigor histórico que presenta a los lectores un impactante fresco de la Roma imperial y una mirada única a un hombre que marcó la historia con su lucidez, coraje y humanidad.
Considerada una de las escritoras más visionarias y canónicas, y alabada como «la mejor narradora de nuestra era», Margaret Atwood regresa al terreno de la ficción con Perdidas en el bosque, una colección de quince historias en las que la mítica autora de El cuento de la criada aborda -con su acostumbrado ingenio, mordacidad, imaginación y talento para subvertir el orden establecido- las relaciones familiares, el matrimonio, la pérdida y el significado de vivir en pareja.
Teñidos de una fuerte intensidad nostálgica, todos los relatos nos ofrecen una visión sincera, apasionante e inequívocamente autobiográfica de las minucias de la vida. Desde los protagonizados por el matrimonio formado por Tig y Nell, que forman una novela mosaico, hasta «Morte de Smudgie», sobre la muerte de un gato, pasando por «Mi maléfica madre», que sigue una relación entre madre e hija a través de los años y muestra cómo y por qué muchas personas acaban siendo como sus padres, «La entrevista post mortem», que contiene una improbable conversación entre la autora y su admirado George Orwell, con quien se encuentra a través de una médium en trance o «Muerte a golpe de concha», en la que Hipatia de Alejandría cuenta su propia ejecución.
A pesar de que la mujer tuviera un lugar preferente en el siglo XVIII, apenas se ha conservado dignamente la obra poética escrita por mujeres. Esta antología continúa el camino que se inició con los dos primeros volúmenes de POÉTICAS, que corresponden a los siglos XVI y XVII, porque el olvido a las escritoras se han producido durante toda la historia, y pretendemos recuperar parte de la literatura antes de perderla sin remisión. Sor Gregoria Francisca de Santa Teresa Sor Ana de San Joaquín Teresa Guerra Doña María Josefa de Rivadeneyra Ana Verdugo y Castilla Chicaba María Nicolasa de Helguero y Alvarado María Joaquina de Viera y Clavijo María Gertrudis Hore Rafaela Hermida Jurquetes Xosefa Xovellanos Ana María Espinosa y Tello Clara Jara de Soto Margarita Hickey María Rosa de Gálvez
La lucha de un hombre anciano por hacer las paces con su vida.
A Bo se le acaba el tiempo y, a la vez, tiempo es una de las pocas cosas de las que dispone. El cuerpo le falla, su mujer tuvo que ingresar en un centro para personas con demencia y su tranquila existencia solo se ve alterada cuando le visitan sus cuidadoras. Afortunadamente, todavía disfruta de la compañía de su amado perro Sixten.
Cuando su hijo insiste en que el perro debe mudarse, la amenaza de perderlo despierta en el viejo Bo un torbellino de emociones que le hará recordar su vida, replantearse la relación con su hijo y la forma en que expresa su amor.
Este libro no es un abrazo, es el oxígeno y la vergüenza, es amor por el pasado, es la mano y la memoria, es la historia que perdimos. En este volumen se reaviva a poetas del siglo XVI de las letras hispánicas, cuya obra continuaba ignorada aun siendo parte de nuestra cultura. Vivimos el principio del fin del olvido. En este volumen recogemos las coordenadas a las que hemos podido acceder desde la lejanía de la memoria, después de tantos años de ostracismo al que fueron condenadas las mujeres. Pasear por la historia es una forma de recuperar y de encontrarle sentido al presente, de ver renacer los primeros olvidos. Este libro se conforma atendiendo a las lenguas que se expandían por el territorio español, y a las que hemos querido dar presencia a las autoras de América que comenzaban a escribir en castellano tras la colonización española.
Estamos ante una novela inolvidable que, desde su primera publicación, ha seducido infinitos corazones y mentes, consolidándose como uno de los pilares indiscutibles de la literatura inglesa y de la narrativa romántica de todos los tiempos. Jane Austen despliega, con suma delicadeza y cariño, una historia que, con el tiempo, se ha convertido en un ícono indiscutible del amor verdadero confrontado con los prejuicios sociales. A través de las vivencias de Elizabeth Bennet, una heroína de inteligencia afilada y espíritu indomable, y del enigmático Sr. Darcy, cuyo orgullo y percepciones deben ser transformados por la fuerza del sentimiento creado entre ambos, la autora nos invita a contemplar una danza de miradas, palabras no dichas y el dulce tormento del amor no confesado.
A lo largo de estas páginas se bifurca un mundo donde el corazón y la razón libran una delicada danza, entrelazándose en el destino de dos hermanas cuyos caminos hacia el amor y la felicidad están sembrados de obstáculos y oportunidades. Austen, con su característica agudeza e ingenio, desarrolla una trama rica en personajes y situaciones que exploran la tensión entre los impulsos del corazón y las exigencias de la sociedad. Elinor y Marianne, opuestas en carácter pero unidas por un profundo afecto, personifican, con maestría, las dualidades enfrentadas: la prudencia frente a la pasión, la contención frente a la espontaneidad. A través de sus vivencias, la autora nos invita a reflexionar sobre la búsqueda de un equilibrio entre el sentido común y la sensibilidad emocional, en un viaje iniciático hacia el amor más puro.
Este libro reúne tres de las tragedias más impactantes de la historia. En un mundo donde el destino y las elecciones propias del libre albedrío parecen en constante colisión, Sófocles nos ofrece una ventana a los dilemas éticos y morales a los cuales nos enfrentamos todos los días. Sus personajes, atrapados en conflictos de poder, justicia y lealtad, nos muestran que las luchas internas y externas que vivimos no son nuevas, sino parte de una narrativa humana que se extiende a lo largo de los siglos, desde nuestro nacimiento como especie. Estas obras nos invitan a cuestionar nuestras propias creencias y acciones. ¿Hasta dónde llegarías por la verdad, como Edipo? ¿Qué harías por venganza y justicia, como Electra? ¿Desafiarías a la autoridad para hacer lo correcto, como Antígona? ¿Qué piensas tú? Lee, aprende y da el primer paso.