Un retrato implacable de la sociedad del malestar que arroja luz sobre la precariedad emocional y el desamparo de quienes más sufren las deficiencias del sistema sanitario», Daniel Remón.
Nadie tiene la culpa. Estas cosas pasan. Solo fue un «incidente». Esa es la palabra que más se repite a la hora de hablar del enfrentamiento entre Ricardo Montesinos, jefe de la planta de psiquiatría del hospital, y Manuel Alejandro, un joven paciente ingresado por tercera vez en la unidad de agudos. La versión oficial se empieza a desmoronar cuando un escritor en crisis, que estuvo ingresado hace veinte años en ese mismo lugar, se decide a investigar el caso y confronta los testimonios de todos los implicados.
Basada en hechos y personajes reales, El incidente es una novela polifónica que aborda cuestiones fundamentales y contradictorias en torno a la enfermedad mental: la diversidad de causas que la inducen biológicas y contextuales, los intereses detrás del aumento del malestar en nuestra sociedad o la necesidad de acabar con el estigma que la rodea sin caer en el exhibicionismo al que conduce su permanente visibilización.
En una isla desierta, los años de inocencia de dos hermanos llegan a su fin cuando escuchan por primera vez el susurro del pecado; a un periodista especializado en sucesos se le presenta una oportunidad inigualable de cometer el «crimen perfecto»; las sospechas de un articulista hacia una dama de la alta sociedad le llevarán a desvelar un perturbador secreto Amores imposibles, obsesiones, delirios, psicosis, transformismo... El interior de la mente alberga terrores impensados, reacciones imprevisibles, condenas más duras que las de ningún juez y torturas mayores que las del infierno. Obsesiones que lo mismo empujan al asesinato que delatan al criminal, sadismo descarnado, fantasías y temores de jóvenes que se acercan por primera vez al sexo, alucinaciones que toman forma real, venganza, anhelo, locura y pasión fundidas en una indisociable emoción...
Compositor e intérprete de gran carisma, Gaël Faye irrumpió en la escena literaria con Pequeño país, una ópera prima traducida a cuarenta idiomas con la que cautivó a más de dos millones de lectores. Ocho años después, Faye ha vuelto a enamorar al público y la crítica con El jacarandá, una novela vibrante y sensible que cuenta, a partir de cuatro generaciones de una familia ruandesa, la terrible historia de un país que intenta reconstruirse.
Versalles, 1994. Aunque crece en un entorno feliz, el pequeño Milan sufre con el obstinado silencio de su madre ruandesa sobre sus orígenes y su familia. Ese desconocimiento sólo se irá diluyendo poco a poco, primero con las imágenes del genocidio y luego con la llegada del joven y malherido Claude, al que acogerán durante unos días.
Cuatro años más tarde, cuando Milan visite Ruanda por primera vez junto a su madre, su estancia allí supondrá para él una experiencia tan honda que acabará cambiando su vida para siempre. Desde ese momento, y a lo largo de dos décadas y sucesivos regresos, Milan irá contando «su Ruanda» con una sinceridad conmovedora: el pasado colonial, las heridas aún abiertas del conflicto y la reconciliación, pero también las animadas veladas en la capital, los nuevos amigos y las escapadas al lago Kivu; y en Kigali conocerá un día a Stella, una niña que intenta desentrañar los secretos familiares a la sombra de un jacarandá, un árbol capaz de florecer tras la tormenta.
Tejida a partir de hechos reales, El jacarandá nos cuenta la emotiva historia de un país que intenta dialogar y perdonar. Con una gran sensibilidad y una elegancia infinita, Gaël Faye ha escrito un himno a la vida que resalta la fuerza de la amistad y el poder de resiliencia del ser humano.
Alexéi Ivánovich, el tutor de la familia del general Zagorianski, se ve arrastrado al vértigo del juego en la ciudad-balneario de Ruletemburgo, un escenario hostil habitado por almas deambulantes donde la fortuna y el destino se entrelazan de manera inextricable. A medida que Alexéi se entrega a la ruleta, la turbación de su espíritu, acentuada por sus sentimientos hacia Polina, la hijastra del general, hará saltar por los aires las relaciones de todos los personajes, atormentados por sus deseos y sobrepasados por la impotencia ante su ruina.
Dostoievski despliega toda su genialidad en una cartografía de pasiones y obsesiones humanas que reflexiona sobre el poder que nuestros deseos incontrolables ejercen sobre nuestra suerte y voluntad. Una obra de profundo cariz autobiográfico que el autor escribió en menos de un mes con la intención de saldar las deudas de su propia adicción al juego y que ahora permite a Navona ampliar su catálogo de Ineludibles con una traducción inédita de Marta Rebón.
En El libro de las hermanas, Amélie Nothomb nos sumerge en un relato sobre los abismos del afecto, el poder devastador de las palabras y la complejidad de las relaciones familiares. Tristane, hija de unos padres atrapados en la burbuja de una pasión mutua en la que no hay espacio para ella, lleva una vida vacía de amor. Su existencia solo se ilumina cuando su hermana pequeña, Laetitia, llega al mundo. A partir de su encuentro, la autora construye una sinfonía íntima y dolorosa que transforma lo cotidiano en un escenario donde amistad y rivalidad conviven con una intensidad sorprendente.
Un relato profundamente humano, y, a su manera, muy cruel, en el que se traza una crónica de los gestos invisibles, las miradas no correspondidas y las emociones sin nombre. Nothomb nos regala una meditación sobre la vida, el amor y la imposibilidad de unos lazos que no se entienden, pero que terminan, sin embargo, por definir nuestro destino.
Como ocurre con toda la obra de Aurora Venturini, estos cuentos fueron escritos desde las tripas, y también desde un lugar periférico del lenguaje y la literatura. Sus páginas las recorre una galería de personajes extraños y deformes. Porque esa ha sido siempre la manera como Venturini perfila sus historias, abordándolo todo con una mirada extravagante. Aquí desfilan gatos absorbidos por un tornado, niñas que nacen con un bulto negro en el cuello, una maestra que se enamora de un ventrílocuo de circo. Y viejos y mujeres que pegan a sus hijas. Dueña de un estilo excepcional, lírico y sórdido a la vez, Aurora Venturini narra de manera irrefrenable las zonas perversas y macabras del mundo, y atrapa a estos raros personajes antes de que se evaporen. Divididos en dos partes, El marido de mi madrastra y Hadas, brujas y señoritas, estos relatos trasmiten su particular manera de entender la literatura y la vida, dos espacios tomados casi siempre por la oscuridad, pero con algunos fogonazos breves de una luminosidad que hiere.
Un hombre sale de un supermercado chino cargado de baratijas que el cajero le ha endilgado al carecer de cambio. Unas pilas AAA, un ojo de goma con luz, una hebilla dorada, una minúscula cámara fotográfica, una cucharitalupa… La aventura más inesperada lo aguarda a la vuelta de la esquina, y en forma episódica, estos objetos aparentemente inútiles articularán una trama delirante en la que aparecen extraterrestres idénticos a los seres humanos, sistemas de tráfico de información entre planetas también idénticos, una misteriosa nostalgia alienígena ante mundos indistinguibles y una máquina capaz de multiplicar los mundos.
Stefan Zweig fue testigo privilegiado del esplendor y la tragedia de la Europa de entreguerras. Desde la seguridad y el refinamiento de la Viena imperial hasta la desolación del exilio en Brasil, su vida recorrió un continente que se desmoronaba bajo el peso del nacionalismo y la guerra. El mundo de ayer es su testamento literario, un relato vibrante y melancólico sobre una civilización que se creía inquebrantable y que, sin embargo, desapareció con el auge del totalitarismo. Con su estilo inconfundible, Zweig nos sumerge en la intimidad de un tiempo donde la cultura, el humanismo y la libertad parecían conquistar el futuro, hasta que la barbarie impuso su ley.
La presente traducción, a cargo del germanista José Rafael Hernández Arias, capta como ninguna otra la apasionada fluidez de la prosa de Zweig, refinada y emotiva al mismo tiempo. Asimismo, esta edición incluye un posfacio del escritor y periodista Jordi Amat, donde analiza la obra y establece un revelador paralelismo entre el mundo perdido del autor austríaco y los peligros que acechan nuestro tiempo.
Una obra magnífica, clave para comprender la historia de un siglo XX del que todavía tendremos que aprender tantas cosas».Luis Fernando Moreno Claros, El País
El mundo de ayer es el valioso testimonio y el testamento vital de uno de los intelectuales más importantes del siglo XX. Poco antes de morir, desde la desolación del exilio, Stefan Zweig describe, con una prosa magistral, el periodo de entreguerras, el auge del nazismo y el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
El autor relata, con precisión y belleza cómo la diversidad cultural europea ha sucumbido a los nacionalismos y retrocede bajo su yugo. Y cómo la Europa central comienza un inexorable proceso de desmembramiento.
Las aventuras del capitán Alatriste», que acontece en Sevilla en 1626, el capitán recibe tras su regreso de Flandes el encargo de reclutar a un pintoresco grupo de bravos espadachines para una peligrosa misión.
Sevilla, 1626. A su regreso de Flandes, donde han participado en el asedio y rendición de Breda, el capitán Alatriste y el joven mochilero Íñigo Balboa reciben el encargo de reclutar a un pintoresco grupo de bravos espadachines para una peligrosa misión, relacionada con el contrabando del oro que los galeones españoles traen de las Indias. Los bajos fondos de la turbulenta ciudad andaluza, el corral de los Naranjos, la cárcel real, las tabernas de Triana, los arenales del Guadalquivir, son los escenarios de esta nueva aventura, donde los protagonistas reencontrarán traiciones, lances y estocadas, en compañía de viejos amigos y de viejos enemigos.
Imbuida de una atmósfera mágica, de delicados elementos que prefiguran lo que ha de ser el país imaginado, esta bella historia nos traslada a una China de principios del siglo XX repleta de fantasmas, de bodas entre vivos y muertos, de supersticiones y ritos ancestrales. En medio de todo ello se encuentra la protagonista, una joven que vive atemorizada por el compromiso nupcial que para ella desean pactar sus padres y que, mientras, solo tiene ojos para la hija de un vendedor de pájaros ciego, la hermosísima Xiaomei, con quien inicia una tímida relación de amistad y dependencia. En sus citas en el parque al que los ancianos van a pasear a sus pájaros, las dos descubren la importancia de lo que se cuenta y de lo que no, de la lealtad y de la belleza, con todo su poder para huir de los abismos abiertos por los demás.Animada por el melancólico encanto de la niñez que se escapa, impulsada por la fina exquisitez de su tono narrativo, «El país imaginado» traza una elegante fábula acerca de la memoria y las oportunidades perdidas.
La brevedad del relato del génesis lleva a la imaginación del poeta a plantearse sugestivos interrogantes respecto a la historia de Adán y Eva: ¿qué sintieron aquellos adultos sin infamia al despertar en el Paraíso? ¿Cómo fue su encuentro? ¿Qué les hizo desobedecer a Dios? ¿Qué se dijeron al conocer su culpa y espantoso castigo? Como toda obra clásica de renombre universal, El Paraíso perdido da pie a numerosas lecturas. En ella están las tradiciones clásicas de Homero y Virgilio, la deslumbrante imaginación creadora del Renacimiento, las concepciones del universo elaboradas por los astrónomos o las respuestas a los misterios de la teología; todo el saber humanista y científico de su época entran en este inmenso crisol donde el lector encontrará siempre lo que busca.
El mundo de Tue gira en torno a la granja. Allí, al final de una larga y polvorienta carretera, vive con sus padres y sus hermanos. Tienen ocho perros, unas cuantas vacas y un montón de cadáveres de animales apilados en la parte trasera del patio.
Encima de la cama de Tue, una estrella fosforescente está pegada con chicle. Su padre, un tipo bastante colérico, lee el periódico en orden inverso, siempre empezando por las esquelas. Su madre se dedica a jugar a las cartas online y apenas habla, aunque tiene una voz hermosa.
El desayuno consiste en pan duro con mantequilla y azúcar. La familia está en bancarrota, pero, gracias a la cría de perros, la venta de dientes de oro o el robo de cables de cobre, de vez en cuando pueden permitirse una botella de vino D.O. California y eso les hace sentirse como de vacaciones. Pero Tue anhela más, y lo único que lo mantiene a flote es su creatividad y su ingenio.
Todos los días deberían ser el día de la Madre. Celebremos con este entrañable pequeño libro a esa persona que siempre ha estado, siempre está y siempre estará con nosotros.
Como dice 72 Kilos:
«Este libro es para todas las madres del universo, que son el origen de todo».
¡El mejor regalo para la mejor persona del mundo!
Laila, una niña marroquí, es raptada de su aldea en las montañas y vendida a los seis años a Lalla Asma, una anciana que la instruye y que se convierte en su abuela. Cuando, ocho años después, muere Lalla Asma, Laia huye y se refugia en un fondac, en realidad una casa de «princesas» que hacen las delicias de los hombres. Pero hasta allí, con fines dudosos, la persigue el hijo de Lalla Asma. Laila, atemorizada como un pececillo dorado, sólo piensa en alejarse de esos hombres que la tratan con un sospechoso afecto. Tras esconderses unos meses en un barrio paupérrimo, se marcha a París ilegalmente con Huriya, una de las «princesas» del fondac. La gran metrópoli la fascina, aunque la condena a la más absoluta marginalidad. Rodeada de los personajes más variopintos, encuentra en la literatura su tabla de salvación, pero, sólo tras un azaroso periplo, será la música la que la devolverá a sus raíces.
En el corazón de Hakodate hay un lugar extraordinario: una pequeña cafetería que sirve café con un aroma intenso y envolvente, capaz de hacerte evocar emociones lejanas y de revisitar un momento del pasado.
Sin embargo, adentrarse en este establecimiento tan especial no es para todos, y solo los que reúnen el coraje necesario pueden arriesgarse. Es el caso de Yayoi, quien, privada del cariño de sus padres cuando aún era muy pequeña, no cree poder afrontar la vida con una sonrisa. O Todoroki, cuya exitosa carrera no le dio la oportunidad de apreciar la felicidad que siempre tuvo a su alcance. O Reiko, que nunca llegó a pedirle perdón a su hermana y ahora se siente aplastada por la culpa. O Reiji, para quien una simple frase como «Te quiero» todavía representa un obstáculo insuperable.
A todos les gustaría poder cambiar lo que ya fue, volver atrás y empezar de nuevo, pero borrar el pasado no es siempre la mejor opción. Lo que importa, como transmite Kawaguchi en esta emotiva novela, es aprender de él para construir un futuro más brillante.
La vida de Cheryl Glickman está sometida a las fantasías y creencias más dispares, así como a un excéntrico sistema de reglas y rituales. Cree fervientemente en historias de amor que traspasan los siglos y tiene una estrecha relación con el alma de un recién nacido al que conoció siendo niña y que transmigra, desde entonces, del cuerpo de un bebé a otro. A sus cuarenta y poco años vive sola, y desde hace tiempo trabaja en una organización sin ánimo de lucro que realiza unos peculiares vídeos de autodefensa femenina.
El día que se ve obligada a acoger temporalmente en su piso a Clee, la hija veinteañera de sus jefes, su rutina e intimidad sufren un inesperado descalabro. Clee es distante, altiva, desdeñosa y mantiene una escasa higiene personal, además de estar enganchada al móvil y sumida siempre en una preocupante inactividad frente al televisor. Inevitablemente, Cheryl se ve arrastrada a un peligroso juego de intimidación pero, a su vez y de forma inesperada, acaba descubriendo el amor de toda una vida.
Antoine de Saint-Exupéry tuvo una vida fascinante y una muerte mítica. Piloto comercial, reportero de viajes y activista político, ideó El principito durante sus largos vuelos en solitario por el desierto del Sáhara. Si bien la novela de Saint-Exupéry es considerada una obra infantil, contiene reflexiones muy valiosas que permiten abordar temas como la soledad, la amistad, el amor, el egoísmo, el sacrifi io, el deber y, sobre todo, la importancia de lo que somos frente a lo que parecemos. El principito es uno de los libros más profundos y hermosos jamás escritos. Una obra maestra imperecedera que ha cautivado a millones de lectores de todo el mundo. Con nuevas ilustraciones de Albert Arrayás
Este hermoso libro, que podría ser una novela corta, una fábula o un bello poema en prosa, es un clásico imprescindible escrito e ilustrado por el piloto de la Fuerza Aérea francesa Antoine de Saint-Exupéry, cuyo avión desapareció en julo de 1944. Queremos pensar que no fue un accidente, sino que se marchó al hogar del principito
El principito no es solo un clásico de la literatura para todas las edades. Es tambien ya un icono cultural y, para muchos, todo un tratado filosófico.