En 1872 Carlos de Borbón y Austria-Este, llamado Carlos VII por sus adeptos, entró en España para ponerse al frente de las partidas sublevadas contra el rey Amadeo de Saboya, dando inicio a la tercera guerra carlista. Valle-Inclán, de familia carlista y durante muchos años defensor de "la Causa", dedicó a ella entre 1908 y 1910 tres novelas –Los cruzados de la Causa, El resplandor de la guerra y Gerifaltes de antaño– y dos relatos –Una tertulia de antaño y La corte de Estella– en los que volcó su simpatía por el campesinado y su visceral rechazo a la España surgida de la Restauración. Leído hoy, el ciclo de La guerra carlista, que aquí presentamos en una nueva edición a cargo de Ignacio Echevarría, permite establecer un hilo histórico que llega hasta la Guerra Civil y explicar la evolución de los nacionalismos vasco y catalán.
Raquel lleva toda la vida loca por Ares, su atractivo y misterioso vecino. Lo observa sin ser vista desde su ventana y es que, muy a su pesar, no han intercambiado ni una triste palabra. Lo que Raquel no sabe es que eso está a punto de cambiar...
Ares comenzará a cruzarse en su camino hasta en los lugares más inesperados y descubrirá que, en realidad, Raquel no es la niña inocente que creía.
Ahora, Raquel tiene muy claro su objetivo: conseguir que Ares se enamore de ella. Por supuesto, no está dispuesta a perderlo todo por el camino, y mucho menos a sí misma...
Cuando el amor llama literalmente a tu puerta... solo puedes invitarlo a pasar.
Este libro se puede leer de forma independiente.
¿Que podrían tener en común Alison Bale, la fría pero exitosa psicóloga de la última planta del edificio, y Çlvaro Román, el gamer del 2º? En principio, no parece que mucho. Pero los Román llevan años tratando de echar de su casa a Çlvaro, que a sus (ya muchos) años sigue parado, divorciado y viviendo con ellos, y solo era cuestión de tiempo que pidieran ayuda a Alison.
Lamentablemente, ella tiene planes para sí misma, planes que no puede posponer, porque el reloj biológico no perdona, y que por supuesto no incluyen a Çlvaro Román. O al menos no lo incluían hasta que este descubre su secreto y le hace una oferta que no puede rechazar...
Zinnia Gray, reparadora profesional de cuentos de hadas y la Bella Durmiente en receso, está por rescatar princesas que roncan. Una vez que hayas rescatado a una docena de doncellas y quemado cincuenta husos, una vez que te hayas emborrachado con veinte buenas hadas y te hayas besado con demasiados miembros de la familia real, empiezas a desear que algunas de estas chicas simplemente se controlen y tratar de resolver sus propios problemas narrativos.
Justo cuando Zinnia comienza a pensar que no puede manejar a una princesa más, se mira en un espejo y ve otra cara que la mira: la cara sorprendentemente hermosa del mal, que le pide ayuda. Porque hay más de una persona atrapada en una historia que no eligieron.
La Reina Malvada de Blancanieves ha descubierto cómo termina su historia a partir de lo que podría ser el libro de cuentos de hadas de Zinnia y está desesperada por un final mejor. Quiere que Zinnia la ayude y necesita hacerlo antes de que sea demasiado tarde para todos. ¿Zinnia aceptará la solicitud venenosa de la Reina y los salvará a ambos de los zapatos de hierro candente que los esperan, o intentará otro camino?
«Me había jurado no volver a comer tierra y ahora me quema la lengua y me ruge el estómago reclamándola. La tierra está llena de secretos pero no para mí».
Cometierra ha elegido dos cosas: un barrio nuevo y no volver a usar su poder adivinatorio nunca más. Rodeada de desconocidos, va saliendo poco a poco de su encierro y aprende a manejarse en su nuevo entorno, al tiempo que aguarda el nacimiento de su sobrino, hijo de su hermano Walter y de la novia de este, Miseria. Es precisamente esta última quien, al ver en el don de Cometierra un lucrativo potencial económico, la anima a recuperar las visiones que le permitían encontrar a gente desaparecida. Para ello, tendrá que resolver casos recientes y antiguos, desvelar secretos de su historia familiar y poner su vida en las manos de una bruja más poderosa que ella.
«Una novela redonda en la que Reyes vuelve a ofrecernos una prosa visceral y poética, unas imágenes bellas y desgarradoras, una literatura comprometida con la comunidad».