Empieza la temporada de libra y eso solo significa una cosa: el amor está en el aire. Cat, autoproclamada gurú de las estrellas, aprovecha para declararle sus sentimientos a Alison. Pero, aunque sus cartas astrales son compatibles, ella le confiesa que está enamorada de otra persona.
¿Cómo es posible que el horóscopo se haya equivocado tanto?
Con el corazón roto, Cat intenta darle otra oportunidad al amor cuando conoce a Morgan, la misteriosa chica nueva del instituto. Parece que los planetas por fin se han alineado… hasta que Cat descubre que Morgan es géminis y, como todo el mundo sabe, no puedes confiar en ellos.
"Este libro reúne, en una versión más ampliada, las biografías de mujeres que publiqué en el suplemento dominical de El País. No sé bien dónde encuadrar estos trabajos: aunque están muy documentados, no son ni biografías académicas ni artículos periodísticos, sino unos textos muy apasionados, muy personales. Son historias de mujeres singulares a las que intenté entender. Las hay generosas y las hay malvadas, cobardes o valientes, turbulentas o tímidas; todas son, eso sí, muy originales y algunas resultan pasmosas por lo extraordinario de sus peripecias. Pero creo que, por muy raras que parezcan, siempre podemos reconocernos en ellas. Y es que cada uno de nosotros encierra dentro de si todas las vidas". Rosa Montero
Blake, el mejor amigo de mi hermano, nunca me ha visto como otra cosa que una cría, casi como a una hermana pequeña. Pero eso va a cambiar. Yo voy a hacerlo cambiar. Estoy más decidida que nunca a tener una aventura apasionada con él; sin ataduras, sin emociones ni sentimientos. Ahora, solo tengo que convencerlo para que acepte mi propuesta.
Una boda, una oferta indecente y una única regla que cumplir: No te enamores de Blake Anderson.
Pero, a veces, los límites entre una emoción y otra se desvanecen, y comienzas a desear lo que nunca te habías permitido.
Después de todo, las reglas están para romperlas...
Jaime se ha sentido solo y desprotegido toda su vida al haber sido abandonado por quien más debería quererlo: su madre. Ahora, esa mujer a la que su padre le enseñó a odiar ha aparecido de improviso y asegura que todo lo que le han contado sobre ella es mentira: no lo abandonó al nacer, sino que se lo robaron de los brazos.
Jaime ya no sabe qué creer ni qué sentir. Su mundo se ha vuelto del revés y no encuentra la manera de afrontarlo, por lo que cae en una espiral de noches sin control bañadas en alcohol y odio.
Iris es feliz. Tiene una familia que la adora, un trabajo que la llena y unos amigos que la siguen hasta el fin del mundo. Es risueña, atrevida y cree en el AMOR, con mayúsculas.
Eso sí, el hombre del que se enamore debe cumplir ciertos requisitos: debe ser un príncipe azul (azul cielo a ser posible, el azul oscuro no le gusta), escalar la torre más alta del castillo más alto (no vale un primer piso, eso sería muy fácil) y vencer al dragón más feroz (pero no matarlo, pobre animalito) para conquistar su corazón. Literalmente.
¿Conseguirá el amor por Iris sacar a Jaime de su burbuja de destrucción y soledad?
Sinaí Ferreira no debió haber interferido en los secretos de los Frey; por desgracia, se obsesionó locamente con uno de ellos, y haría cualquier cosa para conseguirlo.
Ruso. Peligrosamente atractivo. Un prodigio. Adicto a revivir personas. Axer Frey era el último chico que una nerd intentaría alcanzar.
Menos ella.
Entre secretos, jugadas de ajedrez y una intensa tensión sexual, Sinaí descenderá al fondo de un abismo del que no querrá salir.