La gran mansión de Netherfield Park, en la campiña inglesa, tiene nuevo inquilino: el señor Charles Bingley, un joven rico, atractivo y además... soltero. Con la llegada de este buen partido se despiertan las ambiciones de las familias de todo el vecindario, y la revolución es singularmente notable en la casa familiar, de posición más bien modesta, de las cinco hermanas Bennet: Jane, Elizabeth, Mary, Kitty y Lydia. Pronto hará su aparición en la región otro joven, Fitzwilliam Darcy, también adinerado y apuesto, y cuya arrogancia y misterio no dejará indiferente a Elisabeth, la más rebelde de las hermanas… En Orgullo y prejuicio, la novela que la consagró, Jane Austen representa ante nuestros ojos —con su estilo inconfundible de ironía y de aguda sensibilidad para observar la vida y captar todos los recovecos de la mente y del corazón humano— la dramática lucha entre los sentimientos y las conveniencias sociales que caracterizó la sociedad burguesa británica del siglo XIX.
Con la llegada del rico y apuesto señor Darcy a su región, la vida de los Bennet y sus cinco hijas se vuelve del revés. El orgullo y la distancia social, la astucia y la hipocresía, los malentendidos y los juicios apresurados abocan a los personajes al escándalo y al dolor, pero también a la comprensión, el conocimiento y el amor verdadero.
Entre los diversos avatares que el aura legendaria de Homero y su obra han conocido a lo largo de la historia de las letras inglesas, acaso los dos más asombrosos sean el Ulises de Joyce y el Omeros de Walcott. Como en la Ilíada («Omeros» es el nombre de Homero «en la antigua lengua de las islas», invocado por una muchacha griega, Antígona, exiliada en América), la historia comienza con la rivalidad por el amor de una mujer. No es una princesa sino una negra criada antillana, y quienes luchan por ella no son reyes sino pescadores, pero el rostro de Helena es de aquellos en que los dioses «consagran toda la belleza de una raza». Ella ama a Aquiles pero le deja por Héctor, y un día en que el pueblo se prepara para una fiesta, el amante desdeñado zarpa de Santa Lucía, y en un sueño iniciático y un viaje a través de siglos es devuelto a la tierra de sus antepasados, en la costa occidental de África. Y mientras Aquiles va tras sus raíces, otro personaje clave de la obra, Dennis Plunkett, el blanco, el colonizador, el eterno marginal en un pueblo que ama, también cumple su personal odisea: tras sucumbir al encanto de Helena (en otro tiempo la isla se llamó como la muchacha), se convierte, por amor a ella, en un experto en la historia del lugar, así como en sus batallas.
Una comedia divertida, romántica y sensual en la que el amor aparece cuando menos lo esperas.
Madrid, 1994.
Aída, Elsa, Rocío, Shanna y Céline estudiaron juntas en el Colegio Americano de Madrid. Sus carreras profesionales las han distanciado, ya que se han visto obligadas a trasladarse a distintos lugares del mundo. Pero ahora tienen un motivo muy importante para reunirse de nuevo: la boda de Aída.
Diez años más tarde...
Aída ya no es feliz en su matrimonio.
Elsa se reencuentra con Javier, el hermano de Aída, en un hospital de Los Ángeles. El muchacho que Elsa recordaba se ha convertido en un atractivo doctor.
Rocío, que se ha pasado la vida rechazando pretendientes porque desde niña siempre ha esperado la llegada de su superhéroe, sufre un accidente y la rescata un bombero.
Shanna ha cambiado de hombre cada vez que su trabajo de reportera la ha obligado a mudarse. Sin embargo, el verdadero amor está mucho más cerca de lo que ella imagina.
Céline, la más infeliz y dura de las cinco, se enamora de repente y su vida da un giro de ciento ochenta grados.
Los mejores libros jamás escritos El viaje de Ulises se ha convertido en un mito universal y la Odisea en una lectura para todos los tiempos Tras una década de guerra, una ofensa al dios Poseidón ha alejado de su reino al astuto héroe otros diez años, condenado a navegar sin rumbo y a sufrir las más diversas vicisitudes. La Odisea, que sucede a la caída de Troya, sigue los pasos de Ulises -el nombre latino de Odiseo, que esta traducción adopta- y nos acerca al relato de su largo peregrinaje para volver al hogar, Ítaca. Los mitos que configuran esta gran epopeya, la capacidad de Homero para retratar la vida en el Mediterráneo a finales del 2000 a.C. y la irrupción de un héroe deseoso de regresar a la patria han dejado huella en los grandes autores de la literatura -de Virgilio a Joyce- y han convertido la Odisea en una pieza clave de la cultura universal. La presente edición cuenta con un prólogo y la magnífica versión en verso de Fernando Gutiérrez, así como una introducción y un aparato de notas elaborado por el traductor y periodista Joan Casas, y un epílogo escrito por el poeta, ensayista y traductor José Ángel Valente.