Esquilo (h. 525-456 a. C.) es el autor más antiguo del que conservamos tragedias completas. Nacido en Eleusis, en el Çtica, escribió algo más de ochenta tragedias, de las cuales tan solo se han conservado siete. Fue tambien soldado en una epoca difícil en la que Atenas vivía bajo la amenaza de la invasión persa, y participó en algunos de los combates determinantes de las Guerras Medicas. Precisamente, Los persas pone en escena una de las celebres batallas en la que participó el propio poeta trágico: la de Salamina. Alejada de elementos mitológicos y de la tradición heroica helenica, el ardiente patriotismo que respira la obra no impide que Esquilo adopte cierta moderación.
Publio Ovidio Nasón (43 a. C.-17 d. C.) es uno de los poetas capitales de la literatura latina. Nacido en Sulmona, demostró desde siempre una extraordinaria facilidad para versificar, lo cual le llevó a ser muy prolífico y cultivar con exito diversos generos. Fue poeta de moda entre sus contemporáneos, hasta que una repentina decisión del emperador Augusto lo condenó a vivir desterrado en Tomos, una ciudad en los confines del imperio, a orillas de Ponto Euxino (el actual mar Negro).
La traumática experiencia del exilio pasó a ser el tema central de su poesía. Pónticas representa una de las obras cumbre de la literatura universal sobre el destierro.
Tito Macio Plauto (mediados del siglo III - h. 184 a. n. e.) es uno de los autores teatrales más importantes de la Antigüedad. Nacido en Sársina, en la región de Umbría, a pesar de su notoriedad, poco se sabe de su vida. Lo que sí es seguro es que, como autor de comedias, supo conectar con el gran público y cosechó un enorme exito popular que ningún otro autor griego o romano posterior alcanzó. No es de extrañar que fuese imitado hasta la saciedad y que incluso Moliere y Shakespeare buscaran inspiración en sus obras.
Si buscas un excelente libro que te haga recorrer un tarrusel de emociones desde la primera página, esta obra maestra es tu próxima lectura obligada. Con un estilo que mezcla lo trágico con lo intensamente humano, Eurípides te ofrece una oportunidad para explorar las profundidades de los sentimientos terrenales con un toque de la sabiduria griega que sigue siendo sorprendentemente actual. Prepárate para reír, llorar y reflexionar con dos ficciones que te dejarán sin aliento.
Comienza con “Medea”, donde la protagonista, con una combinación explosiva de ira y dolor, toma el destino en sus propias manos de una manera que ni siquierá los dioses hubiesen imaginado. Luego, descubre “Las Troyanas”, donde se ofrece un retrato ” crudo y conmovedor de las mujeres de esa época, las cuales enfrentan su desgracia con una mezcla de » valentía y desesperación que desafía toda lógica.
Este libro nos adentra en el fascinante mundo creativo de uno de los genios más grandes de la humanidad. Aunque Leonardo da Vinci es célebre por sus logros como pintor, inventor y científico, su faceta como escr tor de fabulas y parábolas es un tesoro bastante ocu to que revela la profundidad y amplitud de una curiosidad insaciable y una imaginación sin límites. Este vo umen recopila sus narrativas breves más asombrosas y enriquecedoras. Cada cuento es un microcosmos, una ventana al ingenio de este renacentista, a su amor por los enigmas y la profunda observación de la naturaleza humana y el mundo natural, Estas historias, a menudo salpicadas de humor y siempre iluminadas por una inteligencia aguda, demuestran una creencia inquebrantable en la capacidad del ser humano para superar desafíos a través de la razón, la observación y la creatividad.
«—Ay, padre querido —exclamó María al fin—, ¿a quién le pertenece ese encantador hombrecito que está junto al árbol? —Ese caballero estará al servicio de todos ustedes, querida hija. Con sus dientes es capaz de romper las nueces más rígidas.
Aquel sofisticado hombrecito pertenecía a la familia de los Cascanueces y ejercía la misma profesión de sus ancestros.
—Puesto que el amigo Cascanueces ha elegido ser tu favorito, lo dejaré bajo tu custodia y cuidado.
De inmediato, María lo tomó entre sus brazos».