Borís Godunov es, sin duda, la más perfecta y brillante de las obras dramáticas de Pushkin, cuya publicación supuso el fin del clasicismo vigente y transformó radicalmente el teatro en Rusia. Concebida durante uno de sus repetidos destierros, Pushkin fue consciente de que sería rechaza y la guardó consigo hasta que finalmente vio la luz, censurada, en 1831. Como su autor esperaba, fue criticada e incomprendida, pero pronto el realismo de Borís Godunov alcanzó el reconocimiento que merecía hasta el punto de ser definida por Máximo Gorki como «el mejor drama histórico ruso» o inspirar la gran ópera de Mussorgski. Borís Godunov retrata con una belleza y profundidad inusitadas la sociedad medieval de la Rusia de finales del siglo xv y principios del xvi a través de la figura del zar que le da nombre.
Las crónicas que conforman este libro repasan las vivencias marítimas de Conrad, primero como marinero en Francia y más adelante en la marina mercante británica. Estos textos componen un vivísimo retrato de la relación entre el hombre y el mar en una época en que la llegada del vapor supuso el fin de la hegemonía de los barcos devela. Considerado como el cruce entre un cantar de gesta sobre la navegación a vela y la biblia del oleaje, El espejo del mares la insuperable reminiscencia de una forma de vida y una obra imprescindible para comprender a su autor.
La dama de las camelias es una de las novelas más populares de todos los tiempos. Adaptada al teatro y al cine innumerables veces, inspiró incluso una de las óperas más celebradas del XIX: La Traviata, de Giuseppe Verdi. La obra cuenta la imposible historia de amor entre Armand Duval, un apuesto joven de alta alcurnia, y Marguerite Gautier, una bella y angélica cortesana. Juntos tratan de desafiar las rígidas convenciones sociales de su tiempo, entre el esplendor y la hipocresía del París de 1840.Frente a esta espléndida edición se halla el estudio introductorio de la escritora y crítica literaria Ariadna Castellarnau, que analiza los prejuicios y contradicciones a los que se enfrentaba la mujer del siglo XIX. Asimismo, presenta la cuidada traducción de Noemí Sobregués.
En mayo de 1867 un grupo de hombres inician un viaje a través de la India en un fantástico medio de transporte: un vehículo con tracción a vapor acondicionado como vivienda. La enemistad entre el coronel Munro y Nana Sahib, sanguinario líder de la rebelión de los cipayos, así como la caza del tigre, constituyen los ejes narrativos de esta espléndida novela que es, a la vez, un viaje hacia lo más hondo de la aventura. La mayor parte de la obra de Jules Verne se reviste de un fuerte componente científico en el que, a menudo, reside la clave de la historia. La casa de vapor, magníficamente traducida aquí por Héctor López Gómez, no es una excepción a la regla. De este modo, la introducción del físico nuclear y divulgador Charles-Noël Martin supone una aportación única para el presente volumen.
En medio de la guerra de la Fronda, dos mujeres, como dos mosqueteras, se enfrentan con todas sus armas: sus belleza, su gran capacidad para la intriga, su amor y sus celos, sin renegar del coraje ni de sus dotes militares. Una es Nanon de Lartigues, la astuta y encendida amante del duque d´Épernon, fiel a Ana de Austria y al cardenal Mazarino. La otra es la rubia y valerosa Claire de Cambes, que sostiene la rebelión de los príncipes de Condé con inteligencia y sagacidad. Su enemistad se convierte en el eje de una historia llena de acción e intriga, una rara avis en la obra de Alexandre Dumas que aquí presenta y vierte a nuestra lengua el escritor y crítico Mauro Armiño.
Los relatos de Eca de Queirós son una prueba de su evrsatilidad, su estilo único y su unvierso narrativo plural. Son múltiples también sus imaginarios: desde el mundo etno-fantástico de «El difunto» y «El tesoro», o el maravilloso bíblico de «El suave milagro» o «El aya», hasta la reaidad de las mujeres adúlteras de «En el molino» y la crítica de costumbres que le confirió el fulgor de la universidad. Su nombre no es tan solo garante de un talento que lo convirtió en el escritor portugués más importante de todos los tiempos; hablamos de algo todavía más infrecuente: de un creador por excelencia, de un demiurgo satánico y divino, y, en definitiva, de un genio.