Los primeros relatos protagonizados por el emblemático personaje de Sir Arthur Conan Soyle se reúnen en esta edición conmemorativa para celebrar el 125 aniversario de su primera publicación. Las ilustraciones originales de Sidney Paget acompañan las historias como lo hicieron en la revista Strand a finales del siglo XIX. En esta edición permite saborear el atractivo original de un libro que consagró inmediatamente al detective más famoso del mundo.
Desterrado por querer casarse contra los deseos de su padre, el joven y valiente Wilfred de Ivanhoe se pone al servicio de Ricardo Corazón de León y parte como cruzado para reconquistar Tierra Santa. A su regreso, decidido a recuperar su honor y a reunirse con su amada pero rohibida Lady Rowena, se verá en medio de la lucha por el poder entre el noble rey Ricardo y su hermano, Juan Sin Tierra, un traidor sin escrúpulos. Solo Ivanhoe, con la ayuda de Robin de Locksley -el legendario Robind Hood-, tiene la clave para defender su buen nombre y el de la Corona.
Los fragmentos más antiguos que se conservan de La epopeya de Gilgamesh son obra de un poeta paleobabilónico que escribió hace más de tres mil setecientos años. Fue compuesta en lengua acadia, pero sus orígenes literarios se remontan a cinco poemas sumerios. En ella se cuenta la historia de Gilgamesh, el gran rey de Uruk, sus encuentros con monstruos y dioses, su enfrentamiento y posterior amistad con Enkidu el salvaje, el nacido en las tierras altas, y su arduo viaje en busca del secreto de la inmortalidad. Además de abordar temas como la familia, la amistad o los deberes del rey, La epopeya de Gilgamesh versa, sobre todo, de la lucha eterna del hombre contra el miedo a la muerte.
La versión de Andrew George -la de referencia en el mundo occidental- la introducen palabras muy sabias de Jose Luis Sampedro. Como cierre, un epílogo sobre la pervivencia del mito realizado por los profesores de comunicación audiovisual de la Universidad Pompeu Fabra Jordi Balló y Xavier Perez.
Los mejores libros jamás escritos. El presente volumen recoge las dos primeras colecciones de relatos del canon holmesiano: Las aventuras de Sherlock Holmes (1892) y Las memorias de Sherlock Holmes (1894). Aquí se dan cita algunos de los más célebres cuentos de misterio protagonizados por el célebre detective y su ayudante, el doctor Watson: «La aventura de la banda de lunares», en el que las únicas pistas son las últimas palabras de una mujer y un inexplicable silbido en la noche; «Las cinco pepitas de naranja», donde una carta desvela una conspiración atlántica; o «El problema final», clímax genuino de las hazañas del personaje, que se enfrentará dramáticamente con su perverso archienemigo, el profesor Moriarty, en la catarata de Reichenbach. Esta edición, que se abre con un estudio introductorio de Andreu Jaume, pretende homenajear el empeño editorial de Esther Tusquets, quien tradujo magistralmente estos relatos en su proyecto de publicación del canon holmesiano al completo. «La vida es infinitamente más extraña que cuanto pueda inventar la mente humana.»
Muchos autores han considerado "enigmático" a Rabelais y han destacado el carácter desconcertante de su obra o su extraordinaria dificultad. Rabelais es difícil y enigmático porque representa un mundo muy diferente del nuestro. Su obra está plagada de alusiones, a veces serias, casi siempre jocosas, a una cultura muy alejada de nosotros. Carecemos de la profunda familiaridad con los textos bíblicos, con la escolástica tardía o con las interpretaciones de las Sagradas Escrituras que tenía un monje de la primera mitad del siglo XVI. Rabelais es un humanista y está convencido de que en el estudio y el saber de la cultura de la Antigüedad se encuentra la clave del conocimiento de la naturaleza y la dignidad del hombre. "Pantagruel" es la primera incursión de Rabelais en el mundo de los relatos de gigantes, aunque, siguiendo el orden de los relatos, suela leerse la historia de Gargantúa antes que la de Pantagruel. Digno hijo de Gargantúa, Pantagruel es un gigante bonachón y benéfico, al que Rabelais intenta crear su propia leyenda heroica, dotándole de una ilustre genealogía. La musa de la poesía épica y la musa de la comedia y poesía festiva presiden la obra y Rabelais crea con ellas la prosa francesa moderna.
Los relatos que componen este libro son una declaración de amor a la literatura y de gratitud a algunos escritores. Álvaro Medina de Toro nos desvela su punto de partida en el título, Huellas, y sus objetivos en el subtítulo, Fabulaciones biográficas. Seis escritores son objeto de recreación literaria: Antón P. Chéjov, Edgar A. Poe, Stefan Zweig, Luis Cernuda, Gabrielle-Sidonie Colette y Graham Greene. Sus escritos y sus vidas dejaron huellas profundas en el autor siendo adolescente, ese sedimento sobre el que ahora se levantan estos exigentes relatos. Cargados de emoción, humor, en un estilo ágil y diáfano, ofrecen al lector claves de su biografía y su escritura. Huellas no pretende ser biografía ni crítica, sino plasmar a sus personajes con una mirada literaria, libre y documentada.