«Los Fusileros siempre éramos los primeros en desembarcar, porque, de hecho, siempre formábamos la vanguardia al avanzar y la retaguardia en las retiradas. Como los antiguos nativos de Kent, exigíamos por derecho el puesto de honor en el campo de batalla. [...] Ni el calor del ardiente sol, ni las largas millas, ni las pesadas mochilas, pudieron domeñar nuestro ardor.
[...] Era una visión gloriosa la de nuestras banderas desplegadas al viento en aquellos campos. Los soldados parecían invencibles: nada, pensaba yo, hubiese podido derrotarlos. Con decir que, nada más que en los Fusileros, contábamos con algunos de los hombres más duros que hubiesen luchado nunca bajo el sol ardiente en tierra enemiga. Pero viví para ver cómo las penalidades y la fatiga acababan con cientos de ellos antes de que hubiesen pasado unas pocas semanas.
[...] En la retirada de Salamanca recuerdo haber visto caer a muchos hombres. Entonces se trataba ya prácticamente de un "sálvese quien pueda". Aquellos cuyas fuerzas empezaban a fallarles no miraban ni a izquierda ni a derecha, sino que, con los ojos vidriosos, seguían adelante, tambaleándose, como buenamente podían.
[...] Tras la desastrosa retirada a La Coruña, los Fusileros habíamos quedado reducidos a una sombra enfermiza, si se me permite el término. Mi compañía, de cerca de un centenar de hombres, no contaba ya sino tres.»
En esta irresistible novela, dos matrimonios de la alta sociedad, uno estadounidense y otro británico, coinciden en un balneario alemán en el período de entreguerras. La relación de amistad, celos e infidelidades que forjan da paso a una crítica demoledora de la sociedad victoriana y un conmovedor retrato de la naturaleza humana.
Con su proverbial maestría, Ford hace un uso innovador de técnicas narrativas con las que consigue mantener la tensión dramática y el interés del lector desde la primera página y hace de esta novela una de las grandes obras literarias del siglo XX.
Discutido pero célebre escritor francés, escribió piezas narrativas altamente eróticas o decididamente pornográficas. De vida tan escandalosa como su obra, Sade es un auténtico arquetipo de la irreverencia contra las normas morales de su tiempo. Tuvo el extraño privilegio de ser encarcelado tanto por el Antiguo Régimen como por la Asamblea Revolucionaria y el régimen napoleónico. De sus setenta y cuatro años, pasó veintisiete encerrado en calabozos y manicomios, y fue incluido en una lista para la guillotina. Sus obras, de crudo lenguaje, tienen como eje exclusivo una sexualidad desenfrenada y hasta cruel.
Antón Chéjov está considerado como el representante más destacado de la escuela realista en Rusia y su obra es una de las más importantes de la dramaturgia y la narrativa de la literatura universal, considerándosele dentro del teatro ruso como el representante fundamental del naturalismo moderno. Es uno de los escritores rusos más importantes del siglo XIX, maestro en matices emocionales y en el retrato psicológico de personajes, con inclinación al enfoque crítico en textos llenos de sensibilidad y sentido del humor. Se han realizado numerosas versiones cinematográficas de sus obras.
Mientras crecía en una ciudad poco corriente de dos mil habitantes, Twain fue un muchacho travieso, un poco el prototipo de su propio personaje, Tom Sawyer. Aunque su salud se vio perjudicada desde una edad temprana, a los nueve años era un pilluelo fumador que dirigía una pequeña pandilla de gamberros y que, por encima de todo, detestaba la escuela. Su popularidad como escritor se disparó con Las aventuras de Tom Sawyer (1876), Príncipe y mendigo (1882) y Las aventuras de Huckleberry Finn (1885). En aquellos momentos, ya era considerado como uno de los grandes escritores de personajes en la comunidad literaria.
La novela abarca la historia de un joven gascón, llamado D’Artagnan, que viaja a París para formar parte del cuerpo de los mosqueteros, en la época del reinado de Luis XIII. Tres mosqueteros, junto con D’Artagnan, se enfrentan al primer ministro, el cardenal Richelieu, para salvar el honor de la reina Ana de Austria. En el relato se destaca la lealtad, la amistad y la valentía como valores básicos de una persona.