«—Ay, padre querido —exclamó María al fin—, ¿a quién le pertenece ese encantador hombrecito que está junto al árbol? —Ese caballero estará al servicio de todos ustedes, querida hija. Con sus dientes es capaz de romper las nueces más rígidas.
Aquel sofisticado hombrecito pertenecía a la familia de los Cascanueces y ejercía la misma profesión de sus ancestros.
—Puesto que el amigo Cascanueces ha elegido ser tu favorito, lo dejaré bajo tu custodia y cuidado.
De inmediato, María lo tomó entre sus brazos».
Stevenson es el más claro exponente de la narración novelada, del «romance». Le fascinaron los problemas éticos, la ambigüedad moral de sus personajes provoca efectos dramáticos. Crítico de la moral convencional creó novelas de aventuras de aire romántico y notable penetración psicológica ambientados en Escocia y en los mares del Sur.
El protagonista de la novela es Wilfredo de Ivanhoe, un joven y valeroso caballero de la corte de Ricardo Corazón de León. La novela narra los amores de Ivanhoe con lady Rowena, una dama sajona, así como la diferenciación entre sajones y sus dominadores normandos. Ivanhoe pertenece a una de las familias nobles sajonas en un momento en que la nobleza de Inglaterra era abrumadoramente normanda. Las simpatías de Scott están claramente del lado de los sajones, en especial de su líder, Cedric, y de todo su entorno.
La hipocresía era, y así lo denunció Twain en su obra, la base de una sociedad pervertida y a su vez pervertidora. Con un chico como Huck, de la clase social más baja en la Norteamérica de aquel tiempo, podía el escritor mostrar cómo el hombre estaba equivocado en sus concepciones morales. El muchacho ha de decidir si sigue lo que la sociedad dicta como bueno o lo que su corazón le sugiere, aunque esto sea precisamente lo contrario de lo que la moral predica como correcto.
Mencionada apenas en los Evangelios, la figura de Salomé atrajo ya desde la Edad Media la imaginación de los artistas figurativos. Sin embargo, fue sobre todo a partir del siglo XIX, y especialmente en el último cuarto de este siglo y el primero del XX, cuando alcanzó un lugar preeminente en el imaginario artístico moderno como figura en la que confluyen belleza y maldad, esplendor y lujuria, así como esa exacerbación de los sentidos cuya búsqueda es tan propia de la época. Escrita originalmente en francés en 1891 durante un larga estancia en París, Oscar Wilde aunó en Salomé la visión clásica transmitida por Flaubert en obras como «Salambó» o «Herodías» con la mirada decadente llena de oros bizantinos del pintor Gustave Moreau, para alumbrar una obra magnífica en la que laten la violencia y la sexualidad.
El presente volumen recoge los relatos en los que brilla el Oscar Wilde más irónico e ingenioso. Además del célebre cuento que tiene como protagonista a "El fantasma de Canterville", melancólico y asendereado, completan el libro «El crimen de lord Arthur Savile», «La esfinge sin secreto» y «El modelo millonario». Otras obras del mismo autor en esta colección: El retrato de Dorian Gray, El Príncipe Feliz / Una casa de granadas y De profundis / Balada de la cárcel de Reading.